Continúan las revueltas en todo el mundo luego de lo ocurrido el pasado mes de Mayo cuando la cazadora irlandesa, Lizz Dunne, conocida principalmente por ser la primer miembro de la Sociedad en haber matado un monarquista, se rebeló y amenazó la vida del directivo principal de la Sociedad durante el juicio en vivo de su pareja Damon Moore. Desde entonces no se ha vuelto a saber nada más de ella pero las consecuencias de sus acciones se pueden ver a nivel mundial.
Ya son más de veinte las sedes tomadas alrededor del mundo y más de cincuenta aquellas que aún permanecen en conflictos y resisten contra los intentos de los rebeldes por tomarlas. Se registran peleas en todas partes. Esta mañana otro atentado fue producido por parte de los cazadores renegados en Moscu cuando las autoridades habían logrado detener a uno de ellos. A las revueltas de los rebeldes también están comenzando a sumarse miembros de otros sectores. Cada día es mayor el número de desaparecidos.
Y a pesar de todo las autoridades siguen sin encontrar a la cazadora responsable del problema. La semana pasada una investigación con el objetivo de encontrarla terminó nuevamente en un callejón sin salida. La situación tiene a los mejores estratagemas y deductores totalmente desconcertados. El paradero de la cazadora es totalmente desconocido. Mientras tanto, lo que más perturba a los directivos, es que las criaturas han negado toda ayuda que puedan darles para encontrarla.
Liam apagó la radio sin poder soportarlo un segundo más y apoyó la cabeza sobre la mesa. Cerró los ojos como si así pudiera pretender que todo aquello no estaba sucediendo, jamás lograría aceptarlo. Hacía meses que ya no sabía nada de su hermana. Ella había decidido huir por su cuenta para no ponerlo en peligro y él no había podido hacer nada para evitarlo. Debió haber cuidado mejor de Lizz, ocuparse de que nada malo le sucediera. Desde aquel momento en que se había levantado aquella mañana y había sentido que algo no estaba bien, que se la habían llevado, él había sabido que había fallado como hermano y la había perdido. Y aun así jamás creyó que la situación llegaría a eso.
Cada día intentaba convencerse que ella estaba bien. Lo creía porque la conocía pero no podía evitar preocuparse y desesperarse ante la idea de que algo pudiera haberle sucedido y que él no lo supiera. Y a pesar de todo las cosas no parecían mejorar con el tiempo sino que todo lo contrario. Ella era todo lo que le quedaba, su única familia, y en tan solo unos pocos meses la había perdido al igual que al resto.
Al principio se había negado a aceptarlo y se había mostrado furioso con Damon, lo había ignorado durante días si no le había gritado por haberla dejado ir. Luego simplemente había decidido que no podía culparlo de algo que no era su culpa. Él no había tenido opción. Lizz hubiera partido con o sin su consentimiento, él solo había decidido despedirse de ella en buen término antes que discutir por su decisión y que Lizz huyera de todos modos. Liam no podía culparlo, sabía que él hubiera intentado detenerla y ella hubiera partido de todos modos, Damon solo había sido sabio y había tomado la mejor decisión.
Pero eso no cambiaba el hecho de que ella se había ido y era la persona más buscada por la Sociedad con una recompensa de vida o muerte. Como si eso fuera poco Liam debía lidiar también con la tensión con la Sociedad. Sabía que ellos querían utilizarlo contra su hermana, de haber sido posible ya lo hubieran hecho. Pero los rebeldes acusaban a la Sociedad de corrupta por lo que hubiera sido demasiado sospechoso que de pronto detuvieran a Liam sin ninguna explicación y aún más conociendo su buena fama. Por lo que la Sociedad estaba desde que el conflicto había comenzado intentado encontrar algún modo de inculparlo para detenerlo. Detener a Damon tampoco era una opción, las criaturas habían amenazado con tomar medidas al respecto si la Sociedad lo detenía sin razón.
Levantó la cabeza cuando Damon apareció y se sentó frente a él. Dejó una taza de café sobre la mesa y abrió el periódico para comenzar a leer. Liam suspiró, hasta las criaturas ponían en primera plana los conflictos de la Sociedad. Luego de unos segundos Damon se levantó para tomar del refrigerador una de sus bebidas y volvió a sentarse. Hizo girar la pequeña botella entre sus manos. Por más que no lo mostrara Liam podía notar perfectamente la impaciencia y la preocupación en él. Al principio lo había odiado, aún no terminaba de aceptarlo, pero no podía negar que él amaba a Lizz.
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Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...