Nicholas tragó al sentir el agua deslizarse entre sus labios. Su cuerpo estaba terriblemente adolorido, podía sentir a la perfección todos los cristales incrustados en su espalda y sospechaba que tenía algo roto. Abrir los ojos fue un gran esfuerzo pero finalmente lo consiguió y valió la pena. Era de día, la luz del sol se colaba dentro a través de los grandes ventanales arriba de todo e iluminaban todo el lugar. Las personas a su alrededor estaban completamente ocupadas trabajando, moviendo heridos y muertos de un lado a otro, tratando y asistiendo a aquellos que necesitaban. Los daños no habían sido pocos, todo el lugar estaba destruido, lleno de escombros y manchado con sangre y cenizas.
—Sabes, escuché que los Moore eran difíciles de matar. Es bueno que sea cierto —dijo Marcus, él estaba sentado a su lado con la botella de agua aún entre sus manos—. Ganamos, si te interesa.
—¿Entonces se terminó? —preguntó Nicholas.
—Muchos monarquistas acudieron a esta batalla, muy pocos lograron escapar con vida pero ya hay personas fuera cazándolos. En cuanto a nuestro mundo, aquellos que estaban allí también atacaron pero la Sociedad se defendió. Vencieron también —dijo Marcus con indiferencia—. Te perdiste la diversión mientras estabas inconsciente.
—Creí que la caída me mataría —dijo Nicholas.
—Falco te salvó. No esperes que él lo admita pero así es —dijo Marcus—. Tendrás que moverte tarde o temprano para que alguien pueda ocuparse de tus heridas.
—¿Muchas pérdidas? —preguntó Nicholas.
—Casi tantas como heridos —dijo Marcus.
—Hay mucha sangre, no deberías estar aquí —dijo Nicholas—. ¿Estás bien?
—Puedo soportarlo. No me importa la cantidad de sangre expuesta —dijo Marcus—. No pensaba moverme de aquí sin ti. Mejores amigos. ¿Recuerdas? Ahora será mejor que dejes de jugar a ser la víctima.
—¿Víctima? Dios, no tengo fuerza ni para discutirte. Dejemos ese asunto para después —dijo Nicholas y Marcus lo ayudó a sentarse a su lado—. Quince años y estuvimos involucrados en esto.
—Sí, la gente hablará de nosotros —dijo Marcus.
—No te haces una idea de la chica que conocí anoche, tengo que encontrarla de nuevo —dijo Nicholas.
—Solo a ti se te puede ocurrir ligar mientras estás peleando por tu vida —dijo Marcus—. Primero te aseguras que no tengas ninguna herida mortal o estés en riesgo, luego vas por tu chica casanova.
—Deberías haber visto los ojos de esa cazadora —dijo Nicholas.
—¿Acaso todos los Moore caen por cazadoras? —preguntó Marcus.
—¿Acaso todos los Dunne le restan tan fácilmente valor a la situación? —preguntó Nicholas y ambos se sonrieron—. Es bueno que seas mi amigo.
—Alguien tiene que asegurarse que primero cuides de ti antes de ir por una chica —dijo Marcus.
—Y alguien tiene que asegurarse de ayudarte con tu dependencia —dijo Nicholas.
—Un Moore y un Dunne hacen buen equipo, eso es todo —dijo Marcus y se encogió de hombros.
—¿Alguna noticia? —preguntó Nicholas y Marcus suspiró.
—No. Nada —dijo él—. Liam está muy inquieto por ella. Pero confío en Lizz, sé que tiene varios trucos bajo la manga. Siempre. Ella puede callarlos pero siempre sabe lo que hace y si dijo que volvería entonces cumplirá.
—¿Crees que esté bien? Si ganamos eso significa que ella tuvo que matarlo —dijo Nicholas.
—No a él, al monarquista —dijo Marcus.
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Presa (Cazadora #2)
AdventureLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...