Él hizo girar la estaca entre sus manos sin dejar de observarla con una oscura diversión. Tomó un largo trago de su vaso y luego sonrió con malicia. El arma era un pedazo de madera blanca prolijamente tallado, tan afilado en la punta que ya se había cortado una vez. Ver su sangre, roja y brillante en la punta de su dedo, lo había divertido antes de que lamiera su piel para limpiarla.
—Tiene esa expresión de vuelta —dijo Scar.
—¿Qué expresión?
—Esa que no puede significar nada bueno para usted —dijo Scar y Damon lo miró antes de sonreírle.
—Yo decidiré lo que es bueno o no para mí.
—Conozco esa expresión más de lo que piensa, ya la he visto antes en usted y las consecuencias no fueron nada buenas. No quiere esto, no realmente, no quiere ser así. Y no es bueno para usted. Es solo mi simple opinión.
—Tu simple opinión ya te costó esas horribles cicatrices que llevas en el cuello Ultan. Ahora, si no quieres que termine el trabajo que mi futura esposa comenzó y te arranque la cabeza lo mejor será que te guardes tus simples opiniones y calles o juro que acabaré contigo más rápido de lo que puedes creer.
—Ya veo. ¿Por qué hacerlo? ¿Por qué desterrar toda humanidad de aquel cuerpo? La última vez que lo vi así fue hace muchas décadas cuando no faltaba una joven inocente en su cama y una muerte a la mañana siguiente. Se está condenando a usted mismo.
—Al igual que tú ahora mismo con tus palabras. Me pregunto cómo debe ser morderte. Teniendo esos horribles cortes en tu cuello la sangre debe tener una oxigenación increíble, nunca antes he mordido a alguien con un cuello similar. ¿Qué sucede Ultan? ¿Miedo? Recuerdo cómo sabe tu sangre, ese tipo de recuerdos nunca se van.
—Lamento decirle que hace tiempo perdí cualquier rastro de miedo hacia lo monarquistas, aun hacia usted. No le temo. He visto cosas inimaginables en este lugar, cosas que simplemente no parecen posibles. Hace seis años una niña entró a este lugar, tenía solo doce años. Era pequeña y miserable, aun para un ser humano, y cargaba la mala suerte. Ella en ningún momento temió a pesar de la gente que aquí se reúne, desde mercenarios hasta asesinos. Me enseñó a no temerle a nada. Si la cazadora es capaz de enfrentarse a cualquier cosa entonces yo soy capaz de no temerle a nadie, ni siquiera a usted a pesar de conocer su lado oscuro tan bien.
Damon se congeló al escuchar aquello, sus manos se detuvieron en lo que estaban haciendo y se crisparon sin importar si la estaca lo hería o no. ¿Cuánto tiempo había pasado desde aquel día en el hospital? Ella lo había dejado, y luego simplemente desaparecido. La había desterrado completamente de su mente y alma y nadie se había atrevido a hacer lo contrario o mencionarla en su presencia.
—¿Dónde está? —preguntó él y dejó lo que estaba haciendo para tomar con desesperación a Scar por su camisa—. ¿Dónde está ella? ¿Qué es lo que sabes?
—Sé que usted, al parecer, no se ha vuelto totalmente frío e insensible al respecto. Puede ser cruel, como cualquier monarquista, poderoso y malvado porque si aquella parte de usted domina entonces no siente y le es más fácil no tener que lidiar contra su humanidad, pero esta chica representa todo lo bueno de usted y su simple mención basta para sacarlo de la oscuridad.
Damon lo dejó ir y se sentó sin decir nada. Sus manos temblaban ligeramente y tuvo que aferrarse a la mesa para dejarlas quietas. Creyó sentir el latido de su corazón nuevamente, se había callado a causa del frío y la sangre. Su mente era un caos lleno de recuerdos apenas definidos que se escapaban de su alcance.
—No está totalmente perdido como cree.
—¿Qué sabes de ella? –preguntó Damon apenas siendo capaz de hablar.
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Presa (Cazadora #2)
AventuraLizz y Liam Dunne son miembros de la Sociedad, personas dotadas con diferentes habilidades para ser capaces de mantener la paz entre el mundo humano y el paranormal. Con solo diecisiete años, los mellizos han burlado a la muerte más veces de lo que...