Capítulo 27. La Batalla pt.1

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— ¡Harry, Harry!

El chico, que subía las escaleras a toda prisa, se giró para ver a su amiga, quien avanzaba esquivando a toda la multitud.
— ¿Dónde están los demás?— le preguntó al verla sola.

— Ayudaran a asegurar el castillo— respondió Calie cuando logró alcanzarlo—. Nos alcanzarán después.

— Bien, bien...— Harry asintió enérgicamente.

Calie lo imitó y entonces, como si hubieran pensado lo mismo, se dispusieron a seguir subiendo las escaleras. Sin embargo, a unos metros, las voces de Ron y Hermione interrumpieron sus movimientos.

— ¡Harry, Calie!— los llamó Ron. Ambos chicos se detuvieron y se giraron para mirarlos—. Hermione y yo lo pensamos... y no importa si hayamos el Horrocrux.

— ¿Qué?— la castaña frunció el ceño.

— ¿De qué hablas?— preguntó Harry.

— No lo podemos destruir— dijo Hermione.

— Pensábamos— comenzó Ron.

— Bueno, fue una idea de Ron y fue muy brillante— añadió Hermione.

— ¡Vayan al grano!— exclamó Calie, impaciente.

— Harry destruyó el diario de Tom con un colmillo del basilisco— se apresuró a decir Ron—. Bueno, Hermione y yo sabemos dónde encontrar uno.

Harry asintió.
— Genial... sí— buscó en sus bolsillos y sacó un pergamino que Calie reconoció de inmediato—. Llévense esto— se lo entregó a Ron—. Así nos encontrarán cuando vuelvan.

El de lentes tomó la mano de Calie y la apuró a seguirlo por las escaleras.
— ¿A dónde van?— gritó Hermione.

— ¡A la sala de Ravenclaw!— respondió Harry, mirándolos por encima de su hombro—. ¡Empezaremos por ahí!

Entonces ambos se echaron a correr, esquivando a todo el que se atravesara en su camino.

— ¡Ay, carajo!— exclamó Calie, con la respiración agitada. Las piernas le dolían y el corazón le latía a toda prisa—. ¡Se me había olvidado la cantidad de escaleras que hay en este lugar!

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Mientras tanto, en las afueras del castillo:

¡Protego Maxima!
— ¡Fianto Duri!
— ¡Repelio Inimicum!

— ¿Qué quieres hacer qué?— exclamó Blaise, quien dejó de lanzar hechizos de protección

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— ¿Qué quieres hacer qué?— exclamó Blaise, quien dejó de lanzar hechizos de protección.

— Ya me oíste, sacaremos a los de Slytherin del calabozo— le dijo Draco, bajando también su varita.

𝓔𝓼𝓮𝓷𝓬𝓲𝓪 𝓭𝓮 𝓵𝓪 𝓛𝓾𝓷𝓪 (𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora