Capítulo 13 En la Estación de Policía

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-¿Porque no? -Responde el matón con una sonrisa maligna -. Tu me lanzaste ese jugo, ¿Verdad?

_Inclime mi cabeza.

-No lo hice a propósito. Lo siento.

-¡Maldición! ¿Quieres morir? -Grito el matón. Agitó su bastón de forma amenazante y ambas esquivamos su ataque. Al ver la botella de cerveza en la mesa, la recogí y se la aventé. Los otros matones estaban disfrutando del espectáculo antes de que Mayra y yo nos defendieramos. agarraron sus bastones de inmediato y nos atacaron.
Las dos éramos muy buenas peleando y no se pudieron aprovechar de nosotros.
Cuando llegó la policía, todos estaban un poco heridos y nos llevaron a la estación de policía.
Después de registrar nuestras declaraciones, Mayra y yo tuvimos que ser rescatadas. Fuimos las víctimas, pero debíamos pelear. Mayra era huérfana y yo era su única amiga en la cuidad. Por ello, tuvo que depender de mis conexiones para salvarnos. Pase mis días en el trabajo y en casa. No tenía muchos amigos porque era muy introvertida y por eso decidí llamarle a Gael para que nos ayudará. Luego de sonar el teléfono varias veces, respondieron. Me sentí incómoda al hablar mientras la otra persona en la línea permanecía en silencio.

_Dr. Ceja , lamento molestarlo a esta hora. ¿Me podrían hacer un favor? Estoy en la estación de policía, ¿Podría venir a rescatarnos? _Como no hubo respuesta, añadí _. Dr. Ceja, por favor.

Pronto alguien respondió:

-¡Samara Arias!

<¿Ese no es Álvaro? ¿Porque respondió el teléfono de Gael?>

_Álvaro, tu....

-¿En donde estas? -Antes de poder terminar de hablar, me interrumpió de forma descortés. Podía sentir su enojo a través de la otra línea.

_¡En la estación de policía Metropolitana! _Una vez que le respondió, colgó. Mayra me estaba observando.

-¿Porque no le llamaste a Álvaro directamente? Mira en lo que te metiste.

Me masajee las sienes y respondí:

_Álvaro estaba ebrio cuando salí del chalé y pensé que estaría durmiendo. Por eso, le llamé a Gael. No sabía que....
<No sabía que iba a contestar el teléfono de Gael>

Media hora después, Álvaro entro a la estación de policía con un cortejo. Se veía genial e importante como un dios griego. Además, su nombre aparecía en los documentos financieros cada dos días y casi todos en la estación lo saludaron. Al ver esto, Mayra tocó mi hombro.

-Ahora entiendo porque te enamoraste de el. Es asombroso. Le daré eso. Las mujeres habrán por el deseando ser su esposa. No puedo creer que vayas a la cama con el todos los días.

Le lance una mirada.

<Hace un momento, me estaba presionando para que me divorciara y ahora, mírala...Las mujeres somos muy bipolares.>

Tan pronto como Álvaro firmo los papeles, Mayra y yo fuimos libres de irnos. En la entrada de la estación, el policía que nos arrestó hace rato, comento:

-Si algo similar vuelve a pasar en el futuro, no hagan nada y llamen a la policía de inmediato.

Mayra y yo nos miramos y le sonreímos, agradeciéndole profundamente.

Al momento de darnos la vuelta, Mayra murmuró:

-Maldicion. Si no hubiera hecho algo, ¡La policía habría llegado a recoger mi cadáver !

Quise decir algo, pero de pronto, sentí un escalofrío por mi espalda. Volteé y fina Álvaro parado al lado de su camioneta Jeep con un traje negro sin decir nada.

 Volteé y fina Álvaro parado al lado de su camioneta Jeep con un traje negro sin decir nada

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