Reticencias de amor

129: El Guion

-Señor Quintana, ¡hablemos! -dije mientras tomaba los documentos de sus manos.

-¿De qué quieres hablar? -preguntó Joel mientras levantaba las cejas.

La manera casual en la que abordó la conversación me irritó bastante. Sin embargo, me tragué mi furia y contesté:

-Solo han pasado dos meses y ya ha habido un problema. ¿Crees que soy tonta?

-¿Qué es lo que espera? ¿ O está queriendo decir que tengo algo que ver con esto? -dijo Joel con desdén.

-¿No es así? -dije con una mirada fría-. Tú estuviste a cargo de las auditorías del Corporativo Ayala durante todo este tiempo, especialmente el Grupo Romero. Ahora, el mismo Grupo Romero, que se supone que sería responsabilidad de Créditos AC, tiene problemas con su auditoría, ¿ y que esperas que crea que no tienes nada que ver con esos?

Joel se recargó en su silla y me lanzó una mirada intensa.

-Si, es cierto que las auditorías siempre han sido mi responsabilidad. Pero también deberías saber que durante los últimos años que estuve a cargo, nunca nada salió mal. Las auditorías del Grupo Romero tuvieron problemas después de que tú quedaste a cargo. ¿Puedes estar segura de que tú quedaste a cargo. ¿Puedes estar segura de que nunca cometiste un error al revisar sus documentos y reportes? ¿No fuiste tú quien verificó y firmó los documentos? ¿Crees que puede interferir con eso? -Declaró Joel. Luego, se detuvo un momento para reajustar su asiento antes de continuar.

-Los problemas de HiTech los trajiste tú. Álvaro estaba consciente de la inconformidad de la fábrica en el distrito sur y de cómo encontré una alternativa al suministro de agua. Intentamos mantener todo en secreto porque la empresa había sido cotizada y cualquiera noticia negativa habría hundido los precios de las acciones. Sin embargo, tuviste que ser la <<señorita Arias>> y sacar el tema.

Me quedé atónita al escuchar la revelación.

-Así que lo supiste todo este tiempo, ¿pero no me dijiste? -pregunté:

-Ay, señorita Arias. Después de tantos años, ¿aun no conoces las reglas tácticas de nuestras industrias? ¿Acaso tienes idea de lo grande que es el Corporativo Ayala? Es claro que cualquier corporativo de esta escala tendría defectos. Mientras estos defectos no afecten el desarrollo  o causen problemas significantes, el corporativo solo los ignora. Además, la fábrica en distrito sur ya ha resuelto sus problemas, solo que no lo han reportado a los altos directivos. De lo contrario, ¿crees que las familias afectadas dejarían en paz al Corporativo Ayala tan fácil? -Dijo Joel con desdén.

-Entonces, ¿por qué suicidios? -pregunté porque en la interrogación de la oficina de fiscalía mencionaron un caso de suicidios. Joel se burló como si una idiota le causará gracia.

 -Fue después de más de medio año que alguien se suicidó después del incidente. Supongo que el embarazo si afecta al sentido de la lógica -se burló.

<<Entonces, alguien intento involucrar al Corporativo Ayala al relacionar ambos incidentes, ¿y soy yo quien está fuera de lugar? >> Me quedé perpleja y sin palabras. <<Joel no estaba nada preocupado por este incidente porque era como Nicolás había dicho; ¡todo esto fue un reajuste y a la que van a echar es a mí!>>

Yo había sido quien firmó los documentos de auditoría en nombre del Corporativo Ayala y HiTech estaba bajo mi nombre. Por lo tanto, ambos incidentes estaban relacionados conmigo. El Corporativo Ayala sabía que, en el peor de los casos, anunciarían mi despido al público Después de eso, seguirían operando con normalidad. No pude evitar soltar una carcajada.

-¡Vaya, vaya, señor Quintana, bien jugado! -dije con mi tono cargado de sarcasmo.

Joel sabía que, si todo salía de acuerdo al plan, podría echarme de la empresa sin que a nadie le importará.

Me miró a mí y a mi vientre hinchado por un momento antes de decir condescendientemente:

-Esta bien,  señorita Arias. Aunque se vea obligada a abandonar el Corporativo Ayala, seguirá teniendo sus acciones. Pronto dará a luz, así que dejará la empresa de una forma u otra. Así que, por favor, tómese esto con calma.

<<Si, sé que me iré en algún momento. No necesitas recordármelo>>.

-Igual me iré al final, así que no importa si me voy por esto o por otras razones ¿cierto? -Me reí de forma seca-. ¿Álvaro sabe de esto? -pregunté mientras contenía mis emociones.

Joel me miró por un momento antes de asentir solemnemente. Al ver eso, sentí como si mi corazón se desgarrara y el aire se sintiera sofocado. Realmente sospeché que era Zacarías quien estaba detrás de esto. Parecía que todo era una broma al final. Nada de lo que había ocurrido hasta ahora era una coincidencia, sino una estrategia orquestada por los que sabían.

Por desgracia, todo lo que sucedió después fue como Joel lo había descrito. Al día siguiente, se envió el informe de la fiscalía y mostraba que las auditorías del Corporativo Ayala habían sido afectadas por HiTech y, por lo tanto, no estaban dentro de los parámetros adecuados. Esto también significaban que el informe que aparecía en la revista International Weekly estaba falsificado. La fiscalía decidió que había que volver a auditar todo, incluyendo el Corporativo Ayala que estaba gestionado por Créditos Herrera y el Corporativo Quintana, y estaba a cargo de Créditos AC. También habría una multa por fraude comercial en virtud de prácticas engañosas. El lado bueno fue que, dado que el Corporativo Ayala tenía prácticamente el monopolio del sector económico de Ciudad J, no hicieron públicas las conclusiones y optaron por resolverlo en privado. En cuanto a HiTech, tuve que hacerme responsable de todo pues yo estaba a cargo y eso había afectado a Álvaro de forma indirecta.

Al final, la situación se resolvió sin muchos problemas. Y así, las operaciones en el Corporativo Ayala que se pusieron en espera para ayudar en la investigación durante la mayor parte de la semana se reanudaron con normalidad. En cuanto a mí, fue exactamente como Joel lo había predicho. La empresa me despidió públicamente con efecto inmediato. Todo lo que ocurrió fue exactamente como estaba previsto, así que no me molesté demasiado porque ya sabía lo que iba a pasar. Solo había un matriz de insatisfacción en mi.