Una vez que la estrella de la noche desapareció, lo que seguía eran las consecuencias, todos parecían estarme viendo cuando empezaron a hablar sobre lo sucedido.
-La señorita Ayala siempre ha tenido problemas con la señorita Villa, sobre todo después de que esta última se unió a la familia, es probable que la señorita Ayala lo haya hecho por celos.
-No creo, he tratado con la señorita Ayala en diversos proyectos y es una mujer de acciones rápidas y muy decidida, sabe perfectamente lo que hace y lo hace bien, no es el tipo de persona que lastimaría a alguien y mucho menos en esta situación.
-Parece ser que es una situación de pareja, ¿acaso no viste la mirada del señor Ayala? Se le notaba muy preocupado por la señorita Villa, si usted fuera la esposa, ¿Cómo se sentiría si se da cuenta de que su marido se preocupa tanto por otra mujer?
-Tiene razón, como la señorita Villa por din pudo regresar con su familia y tiene el poder suficiente, podría obligar a la señorita Ayala a divorciarse.
-Tal parece que la espera una vida muy difícil a la señorita Ayala.
Me quedé ahí de pie, simplemente escuchando lo que tenían para decir, justo después , Joel apareció para aprovecharse de mi miseria; había estado observando toda la situación y ahora estaba muy emocionado, entonces se inclinó hacia mí y se burló:
-Oye, Samara, ¿ya no te importó y estás demostrando al mundo lo envidiosa que eres?
Supongo que no puedes evitarlo, después de todo, Rebecca es más hermosa que tú y está por encima de ti en estatus y linaje. Ella en definitiva es digna de Álvaro, en cambio tú... -A propósito, no terminó la oración, sin embargo, su desprecio y odio hacia mí seguían ahí, pues desde siempre había insinuado que yo no era la persona indicada para Álvaro.
Levanté la mirada para encontrarme con la de él, me encogí un poco de hombros y sonreí al decir:
-Si, puede que tengas razón y que todos lo sepan, pero a comparación de tus artimañas, ¡Estoy muy orgullosa porque no tengo nada que ocultar!.
-Tú....
Una vez más, lo había vencido en su propio juego, estaba frustrado y tampoco sabía que decir, así que solo soltó un resoplido antes de irse. Así mismo, poco a poco los invitados comenzaron a dispersarse debido a lo tarde que era y yo, después de haber tenido que lidiar con el tan emocionante espectáculo y de escuchar todos los chismes y conversaciones que decían sobre mí, me fui con la cabeza en alto.
Jonathan por su lado, estaba muy tranquilo sentado en un columpio del patio, al ver que me acercaba a él comenzó a sonreír; al tenerlo cerca dije:
-Jamás imagine que te gustaran los dramas de la vida real -Dicho eso, me fui.
Todo mundo cambia en algún momento de su vida y 5 años atrás, Jonathan era el tipo de persona que disfrutaba de torturar a quienes eran sus victimas de una manera muy directa, pero ahora parece que prefiere involucrarlas en situaciones que puedan llegar a ser comprometedoras; incluso ahora que lo pienso, siempre le había gustado alargar sus sesiones de tortura con el afán de exprimir hasta el último grito y gemido de dolor de sus victimas.
Al salir del chalé, me di cuenta de que los suburbios del sur estaban algo alejados de la Ciudad y como era una zona residencial de personas muy bien acomodadas, no había taxis que pudiera tomar y aunque los hubiera, no se permite la entrada de autos extraños a la zona, así que yo misma tendría que salir de los campos de golf, lo que sería un largo camino a pie.
Poco después, me quite los tacones y comencé a caminar por el asfalto de alrededor del campo, luego de un rato, un auto apareció atrás mío y comenzó a seguirme a paso muy lento; no había necesidad de que tratara de adivinar quién era, pues ya lo sabía, así que empecé a caminar más rápido. Luego de estarlo haciendo por unos minutos y de darme cuenta de que el auto seguía detrás de mí, pensé que lo mejor sería detenerme y me senté en el césped; un minuto después alguien se estaba sentando conmigo.
El hombre dejó escapar un largo suspiró antes de decir algo que se escuchaba con mucha pena en su voz:
-Sami, ¿crees que una persona mala puede pasar de página y cambiar?
Pero en cambio, contesté con otra pregunta.
-¿Cuál es la razón por la que regresaste?
En mis recuerdos, Jonathan siempre había sido un hombre amble pero desde que provocó la muerte de los padres de Mayra, obligó a la abuela a morir de manera prematura e intentó ahogarnos a Mayra y a mí, es que no había podido olvidarlo, ni siquiera en estos 5 años. Al tiempo que se recostaba, apoyó la cabeza en una de sus manos y miró al cielo, que se pintaba profundo y oscuro.
-Me estaba sintiendo solo, creí que sería bueno regresar e iniciar una vida contigo.
Si las palabras que dijo hubieran sido dichas por algún familiar mío que de repente apareciera, me habría emocionado mucho pero entre los dos no había ningún tipo de sentimiento ni calidez, solo una fría distancia.
-Para poder librarme de ti, ¿tengo que morir? -pensé mientras miraba las luces de la calle; mi corazón se sentía ahogado.
Jonathan soltó una risa siniestra y dijo:
-No te dejaría morir, todavía tienes una larga vida por delante. Además , yo no puedo continuar si no estás.
Decidí que lo mejor sería dejar de hablar pues después de todo, la vida tenía que continuar y no había espacio para el miedo.
-Deja a Álvaro y podremos llevar una buena vida juntos, como en el pasado, cuando éramos tan felices...Él no te merece.
Incliné un poco la cabeza y tuve el impulso de reírme en voz alta, la mayoría creía que yo no era digna de Álvaro, pero aquí estaba él, creyendo que en realidad él es quien no me merece.
-Nada volverá a ser como antes, la abuela falleció y el viejo árbol de moras que estaba frente a la puerta fue cortado, así que Jonathan, por favor no regreses a mí. Deja de arruinar mi vida, ¿está bien? -Aunque sabía que mis palabras no nos llevarían a ningún lado, de todas formas decidí decirlas.
Por otro lado, él seguía con la mirada fija en el cielo nocturno, sus ojos se notaban distantes; luego de un rato dijo:
-Ya lo intenté pero es imposible.
Suspiré para mis adentros y comencé a sentirme muy cansada.
<<¡Al diablo con esto!>>
Me di cuenta de que nuestra conversación no tenía ningún sentido y me levanté, entonces le pedí que por favor me llevara a casa; a pesar de todo creía que si quisiera hacerme daño, ya lo habría hecho y no se habría tomado las molestias de tenerme ahí. En mis adentros sabía que lo único que él quería era presenciar mi miedo y mi mirada llena de impotencia para satisfacer su ser egoísta, pues él era un cazador y sin una presa con la cual entretenerse, se sentía ansioso. Así que con eso en mente, estaba segura de que al menos por el momento no me haría nada.
Tal y como lo esperaba, me llevó hasta la Finca Peakville, pero antes de que pudiera bajarme del auto, de repente lo cerró con seguro, entonces me miró con sus ojos oscuros.
-¿No me darás un beso de buenas noches?
<<¡Maldita sea!>>
Sin expresión alguna lo miré y dije:
-Solo abre la puerta.
El lado malvado que siempre había estado en él parecía emerger de nuevo cuando levantó las cejas, se apoyó levemente en el asiento del auto y volteó a verme de manera despectiva.
-¿Qué crees que sentiría Álvaro si te viera en el auto de otro hombre durante tanto tiempo?
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Reticencias de amor
أدب الهواةConmocionada, me quedé de pie sin poder moverme luego de leer las dos palabras que aparecían en mis resultados de la ecografía. ≤¡Solo Sucedió una vez! ¿Cómo quedé embarazada? ¿que debo hacer ahora?≥