Capitulo 29 Elige a tu chico

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Antes de poder responder, el gerente regresó con una docena de modelos, dejándome sin palabra.

-Elige el que te guste. Tienen todo tipo de chicos que puedas imaginar. ¿No te gustan los que son tipo señores CEO dominantes? Échale un vistazo al hombre de traje. Es apuesto como Álvaro , ¿No crees? -Comento Mayra mientras escogía un modelo joven con cara de bebé y parecía tener experiencia. Caminó hacia Mayra y le sirvió una copa de vino de manera sutil antes de tomar su mano. Mayra no mostró señales de rechazo y se recostó en sus brazos. Deje caer la mandíbula. ¿Está mujer viene seguido? Con Razón no puede conseguir novio...

-¿Que ves? ¡Apresúrate y elige a tu chico! -Insistió Mayra y yo sin saber qué hacer, sonreí.

-Estoy...bien así.

Mayra me volteo los ojos y apunto hacia el hombre de traje.

-Quédate aquí y hazle compañía.

Luego de que los otros modelos se fueran, el hombre en traje se sentó a mi lado y me sentí demasiado incómoda. Mientras tanto , Mayra y su chico se prepararon para irse y divertirse solos. Voltee a ver al hombre de traje y de manera incómoda, dije:

-Amm...no estoy...

-No tiene porque dar explicaciones, señorita. Lo entiendo -Respondió con una sonrisa-. Todos son así en su primera vez, pero se van acostumbrando.

-Yo....-No tenía palabras. Por otro lado, el hombre intentó hacer conversación.

-¿Que disfruta por lo general, señorita?

Sonreí y respondí:

-Me gusta leer.

-Bueno, no es de extrañar que de una vibra elegante.

Sin saber que hacer, me levante.

-Voy al baño. -Nunca encontré el baño a pesar caminar por todo el club por bastante tiempo, pero me encontré con rostros familiares. Rebecca y Joel. Los dos caminaban de lado a lado y nos encontramos en el mismo camino de lado opuesto. No pude evitarlos, aunque quisiera. Las sonrisas de Rebecca se desvaneció en cuanto me vio y volteo hacia Joel.

-¿Que hace aquí?

Joel también estaba sorprendido y sacudió la cabeza.

-Álvaro le dijo que se fuera a casa cuando estábamos en el Jardín de Hierbas y no la dejo venir con nosotros. -Por su conversación, pude saber que ambos habían acordado verse aquí y no querían que me uniera a ellos. Es por eso que me enviaron a casa- ¿Porque sigues a Álvaro a todas partes, Samara? ¿Que tan desvergonzada puedes ser? -Joel nunca tenía nada bueno al momento de abrir la boca. Le respondí con pocas palabras sin querer dar detalle.

-Piensas demasiado . Vine con una amiga-. No tenía tiempo para seguir a Álvaro a todas partes. Rebecca me miro de arriba a abajo y entrecerró los ojos.

-¿No acabas de tener un aborto? ¿Que haces en un lugar como este?

-Tal vez esté triste y sola. Álvaro nunca la toca y no tiene opción más que buscar a alguien más -Joel nunca sabía cuándo callar. Sentí la ira hervir inocente, será mejor será mejor que hagas un mejor trabajo. Álvaro te va a odiar si viera lo que acabas de querer hacer . -Dicho esto, aventé su brazo y me preparé para irme. Sin embargo, Rebecca decidió tenderme una trampa de forma inesperada. Al momento de soltarla, se dejó caer al piso a propósito y colapsó con la pared a lado de ella. Desde lejos parecía que la había empujado y para empeorar las cosas, Álvaro y Gael habían llegado . Vieron todo lo sucedido.

-¿Estas loca, Samara? -gritó Joel mientras la ayudaba a levantarse - ¡Lo único que hizo fue decirte unas palabras! ¿Tenías que hacer eso?

<¿Algunas palabras? ¿Debí dejarla insultarme?>

-Si no tenías intención de usar tus ojos y cerebro, entonces dáselos a alguien que los necesite, Joel. No desperdicies lo que has dado. -No podía entender porque Álvaro se juntaba con alguien tan desgraciado como este hombre.
Con Álvaro y Gael observando por un lado con sus manos en los bolsillos, les lancé una mirada y me aliste para irme sin siquiera saludarlos. Sin embargo, Joel decidió tomar mi mano.

-¿Te vas a ir después de abrir la boca y golpear a alguien ? ¿Fuiste criada por perros, Samara?

-¿Estas loco, Joel? ¿Cuando la empuje ? ¡Te quejas de que abrí la boca , pero tú empezaste!  -Para empezar , estaba de mal humor y no quería estar envuelta con este montón de gente. Comencé a caminar luego de soltarme de Joel, pero justo cuando mi hombro toco a Álvaro, este me tomo de la muñeca y me forzo a detenerme para mirarlo.

Reticencias de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora