Las lágrimas comenzaron a caer por mis mejillas y los sollozos se volvieron en llantos de angustia gradualmente. No podía importarme menos los sentimientos de Álvaro en ese momento. Al final, se detuvo y suavizó su tono para calmarme. Sin embargo, entre más me consolaba, más fuerte lloraba. Dejo de hablar y me sostuvo en sus brazos porque ni con tratarme gentil funcionaba. Una vez que la fuente de agua se soltara , era casi imposible detenerla. Se quedó sin más opción que abrazarme y dejarme llorar . Luego de un tiempo, lloré hasta el cansancio y con mis lágrimas ya secas, me comencé a calmar.
-¿Ya terminaste de llorar? Pregunto con voz baja y cansada. No estaba de ánimos para hablar y mis ojos estaban hinchados que apenas podía abrirlos-. Hace cuatro años , llevé al abuelo a la frontera sur para visitar a sus compañeros de armas y durante el camino, nos encontramos con un grupo de bandidos. -Me abrazo mientras hablaba y pude detectar melancolía en su voz, lo cual me sorprendió un poco. No sabía a donde iba con todo esto y permanecí en silencio, dejando que me abrazara mientras lo escuchaba.
....La frontera era pobre y carecía de alimentos. En aquel entonces, muchos países fronterizos estaban en guerra. Aquellos bandidos buscaban asilo e irrumpieron en la casa de los compañeros de mi abuelo, tratando de amenazarlos para que los acogieran. El abuelo era un veterano, quien cuidó del país por décadas y nunca quebrantó la ley. Por ello, no acepto hacerlo . Como era bandido , quisieron matarlo porque no les dio asilo. Sin embargo, los compañeros de mi abuelo murieron por querer protegernos. -Cuando Álvaro de pronto dejó de hablar, lo mire y le pregunté con curiosidad:
-Y ¿Después qué pasó? -Mi voz estaba ronca por tanto llorar. Al verme tomar iniciativa, las comisuras de sus labios se levantaron un poco y me dio un beso en la frente . Con eso, continuó:
-Luego, el abuelo y yo volamos de regreso al país, íbamos huyendo por nuestras vidas y estábamos hechos un desastre. A mitad del camino, nos encontramos con un par de hermanos; un chico y una chica. Iban en un viaje de negocios desde la Ciudad D al extranjero. El abuelo y yo habíamos perdido todo nuestro dinero e identificaciones mientras huíamos. Por ello, tuvimos que tomar prestado de ellos para regresar a casa, pero nunca nos imaginamos que los bandidos nos siguieran hasta allá y terminamos arrastrando a los hermanos a este lío.
Para entonces, ya había adivinado quienes eran. Lo mire y pregunté:
-¿Los Hermanos eran Rebecca y su hermano?
Álvaro asintió.
-Pablo tenía una enfermedad en el corazón y lo traje para que se recuperara. Tenia Cura, pero algo paso después y antes de morir, me encargo que cuidara a Rebecca.
-Te rescataron, pero ¿Porque el abuelo no aprobaba tu relación con Rebecca?
<<Si el abuelo aprobó mi matrimonio con Álvaro. ¿Porque no el de Rebecca?>> Al final de cuentas, ella llegó primero que yo y salvó sus vidas junto con su hermano. Cuando Álvaro me vio observándolo con mis ojos redondos, sus labios se estiraron en una gran sonrisa.
-¿Te sientes mejor? -Esta era la primera vez que me sonreía. Tenía una sonrisa suave y angelical. No había frialdad ni furia a la vista; solo alegría. Mi aliento se entrecortó y me avergoncé tratando de quitarme de sus brazos.
-¡No has escuchado mi pregunta!
-Eso no es importante. ¡Se hace tarde y debemos ir a dormir! -Me jalo hacia su pecho y presionó mi mano en su entrepierna, diciendo con voz rasposa-. Tienes que terminar lo que empezaste, Samara.
Mis ojos se expandieron al verlo con incredulidad y mis mejillas se tornaron rojas.
<<Este hombre >>
-No estoy recuperada del todo! - proteste con voz baja y su respiración era más pesada.
<<Yo...>>
Esta iba a ser una noche larga. Finalmente , terminó en medio de la noche . Me cargo hasta el baño y me ayudo a bañarme antes de acurrucarse conmigo en la cama. Por la mañana , la luz se filtraba por las ventanas de suelo a techo. Álvaro se había ido a trabajar temprano y yo me quede acostada en la cama porque me sentía cansada de haber dormido tan tarde. Cuando por fin, me levante , mire alrededor de la habitación desastrosa y aún irradiaba un aire sensual por los eventos sucedidos aquí. Escenas de anoche pasaron por mi mente y me hicieron sonrojar. ¡No conocía ese lado de Álvaro! Se suponía que iba a ir a la empresa el día de hoy. Para cuando me aliste, ya eran las 10:00 am. Y me fui directamente al trabajo sin desayunar. Al estacionar mi auto, desafortunadamente me encontré con Joel en el ascensor. El y su secretaria iban sosteniendo un montón de hojas. Al verme, Joel resopló con frialdad y de manera burlesca, dijo:
-Señorita Arias, aún no es la presidenta, pero aquí está, actuando como si lo fuera, ¿Acaso el Corporativo Ayala será cambiado a Corporativo Arias?
El Corporativo Ayala comenzó como una empresa inmobiliaria, pero en los últimos años, se abrió a otros mercados. Joel ya había fundado su propia compañía, pero luego de que el Corporativo Ayala fuera cotizado y necesitaba apoyo de flujo capital, el Corporativo Quintana se unió con el Corporativo Ayala. Joel era accionista y también manejaba la empresa. Aunque yo también lo era, no tenía muchas acciones y las que tenía, me las había dado el abuelo Jorge. Por ello, mi derecho de usarlas estaba bajo el control de Álvaro, aunque estuvieran a mi nombre.
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Reticencias de amor
FanficConmocionada, me quedé de pie sin poder moverme luego de leer las dos palabras que aparecían en mis resultados de la ecografía. ≤¡Solo Sucedió una vez! ¿Cómo quedé embarazada? ¿que debo hacer ahora?≥