Capitulo 45 Tratando de Causar Problemas

6.3K 350 7
                                    

Nicolás entrecerró los ojos un poco y le brillaban.

-Samara, ¿Crees que soy capaz de hacer un buen trabajo en la auditoría del Corporativo Ayala? -Mis cejas se levantaron, pero me contuve de ser tan directa y con una sonrisa, dije:

-Estableciste Créditos Herrera a una edad muy temprana. Por ende, creo en tus capacidades, pero no hemos trabajado juntos y no nos conocemos muy bien. Por ello, el Corporativo Ayala va a organizar una licitación pública en los próximos días. Cuando llegue el momento, Créditos Herrera va a tener que demostrar su valor. Si la auditoría termina en manos de tu empresa , entonces espero tener una cooperación placentera con usted, señor Herrera.

-¡No importa! -gruñó mirándome con las manos en su barbilla y los ojos entrecerrados- ¿Parece que no confías en mi, Samara? -Fruncí el ceño un poco porque me desagradaba que actuara como si nos conociéramos.

-No es así, señor Herrera.

-¿Crees que soy joven? Me empujó la comida que nos acababan de servir y sus ojos dejaron de verme- ¿No Crees que los hombres jóvenes somos más apasionados, Samara?

Me levante sin poder continuar con esto y anuncié:

-Le notificaré la fecha de la licitación pública lo más pronto posible. Si no hay nada más por hacer, me retiro. -Sin embargo, me tomo de la muñeca con fuerza.

-¿Porque tanta prisa? -Prolongo sus palabras y miro hacia afuera del restaurante. Por instinto, seguí su mirada, y vi los ojos sombríos de Álvaro. Al ver a Rebecca parada al lado de el, retire mi mirada y traté de sacar mi mano de la de Nicolás. Sin embargo, el chico me estaba agarrando con mucha fuerza. Fruncí y siseé, inconforme.

-¡Suéltame!

-¡Hay que ver el espectáculo primero! -Dicho eso, me jalo hacia  mi asiento y presiono mis hombros mientras le sonreía a Álvaro y Rebecca, quienes venían entrando.

-Señor Ayala, ¡Que coincidencia! ¡Siéntese con nosotros!

Mi rostro se volvió frívolo y molesta, dije:

-¿Que haces?

-¡Estoy viendo el espectáculo! -dijo, tomando el asiento al lado mío. Álvaro se acerco junto con Rebecca con una expresión solemne y ambos se sentaron del lado opuesto. Rebecca me acababa de ver y no tenia que seguir actuando de manera amigable; en lugar de eso me lanzo una mirada fría. Lo prefería de esa forma y sin darles mucha importancia, saque mi teléfono para entretenerme con algo. La voz entusiasta de Nicolas sonó en ese momento-. Señor Ayala, Señor Villa, ¿que les gustaría comer? Yo invito.

Sentí la necesidad de reírme. <<¿No le acabas de llamar "Chico Viejo"? ¿Ahora es señor Ayala?>>

Álvaro le lanzo una mirada indiferente y después miro a Rebecca.

-¿Que quieres comer? -Este era un habito grabado en el y era imposible deshacerse de ello. Rebecca comento que cualquier cosa estaba bien y permaneció en silencio. Por otro lado, Nicolas estaba frustrado por tratar de hacerme hablar. Si no estuviera bloqueando mi camino, ya me hubiera ido.

-¿Estas ocupada mas tarde, Sami? ¿Quieres ir al cine conmigo? -Era claro que estaba tratando de causar problemas. Hace un minuto, me seguía llamando Samara y ahora no le daba vergüenza decirme Sami.

<<¿Desde cuando nos volvimos tan cercanos?>>

-¡Estoy ocupada! -dije con molestia y ya no hable una sola palabra mas. Podía sentir la mirada de Álvaro en mi y  lo ignore. Al ver lo indiferente que fui, Nicolas volteo a ver a Álvaro y empezó a divagar.

-Señor Ayala, escuche que es muy cercano a la señorita Villa. Incluso mi mamá menciono que le gustaría que fueran a comer al jardín Pear algún día.

-Agradece a la señora Ortega de mi parte -respondió Álvaro con una expresión estoica.

-¿La señora Ortega es la diseñadora de modas de renombre que mencionaste la ultima vez? -Pregunto Rebecca con una luz intrigante entrando por sus ojos. Al ver esto, Nicolas se sumergió en el tema de inmediato.

-¿Conoce a mi mamá, señorita Villa?

Los ojos de Rebecca brillaron y respondió:

-Entonces, es tu mamá. Es conocida como la Reina de la Moda en Europa Occidental y nórdica, así como a nivel local. También escuche que la señora Ortega manejaba dos empresas en la bolsa. La ultima vez, ¡Obtuvo el tercer lugar en la revista Forbes y es la mujer mas rica del mundo!.

<<¿La mamá de Nicolas es Camila Ortega?

He leído sobre ella en revistas de finanzas. Era la típica mujer profesional que las personas de esta época admiraban. Nunca me imagine que fuera a ser la mama de Nicolas. Una vez que Rebecca y Nicolas encontraron un temade que hablar, comenzaron a conversar con mucho entusiasmo. Yo estaba aburrida y desesperada por irme. Al fin, los dos dejaron de hablar cuando sirvieron la comida.

-Sami, espero que te guste lo que ordene para ti. ¡Tiene nutrientes y sabe delicioso1 -Nicolas parecia haberse golpeado la cabeza con algo porque comenzo a cortar mi comida en pedacitos mientras me hablaba con afecto. Por el bien de mantener la paz, no comente nada, pero frunci un poco y proteste;

.¡Puedo hacerlo yo sola! -Me ignoro y sus ojos salieron disparados hacia Alvaro, quien estaba ocupado atendiendo a Rebecca. Luego, exclamo con una expresion de admiracion en su rostro:

-¡Señor Ayala, es muy dulce con la señorita Villa! ¡Puedo ver que en verdad la quiere!

Los labios de Rebecca se levantaron; obviamente encantada con lo que Nicolas dijo. Sin embargo, Alvaro fruncio en mi. Mientras yo no lo tomara en serio, todo estaria bien. Tome un bocado de la carne cortada en mi plato, pero antes de poder masticarla, mi estomago se puso violento. Le di unas palmadas a mi boca y señale a Nicolas que me dejara ir de manera frenetica.



-

Reticencias de amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora