Herencia de sangre | 𝑺𝒑𝒊𝒏-𝒐𝒇𝒇

CIV

A la mañana siguiente, todo se pintó distinto.

Jeong despertó para descubrir que el yo de Yul había sido relegado de su labor de arrullarlo y ambos dormían en el del castaño. De hecho, su cabeza aún reposaba sobre el pecho del menor hasta ese momento. Él aún dormía profundamente, con un brazo debajo de su cabeza y el otro debajo del bajito, rodeándolo suavemente como lo rayos del sol que recién llegaban.

Le besó la mejilla con una sonrisa y se movió despacio para no despertarlo.

Más tarde hubo té y algunos intercambios de miradas sugerentes que hicieron sonrojar al mayor mientras empacaba las cosas y Yul hablaba con Sin a modo de despedida.

Y después, siguiendo a una charla entre Yul y los voceros, la ciudad se llenó con el anuncio en carteles y por voces del seleccionado prometido de Ari de Hwang.

— Debo admitir que estoy un poco sorprendido por su decisión, jovencito.

Le dedicó una mirada altiva desde que lo recibió en su mansión para confirmar su compromiso, pero el joven se había mantenido sereno al pararse delante de él. Lo miró con esa indescifrable e inmutable astucia en sus pupilas. Se burlaba de cada exhalación que hacía pretendiendo ser interesante, como si realmente hubiese hecho un logro que mereciera la pena anunciar.

— Ya se lo dije, lord Yoon —Estiró sus labios en una sonrisa satisfecha—: fue usted el único que supo poner sobre la mesa lo que yo realmente busco para mi hermana. —Recibió de Jeong un rollo de papel.
— Esto es una guía para los rituales matrimoniales. —La entregó al tercero.
— He investigado los de la región. Tenemos una ceremonia muy similar, así que no habrá problema para la celebración. Tengo entendido que ustedes acostumbran que la primera celebración se haga en la casa de la novia y al día siguiente se desfile hasta la casa de los padres del marido, pero dada la distancia entre los hogares espero que no le sea un impedimento que todo se celebre aquí. Un viaje de dos días hasta nuestra aldea y dos de regreso a su ciudad retrasaría todos los ritos y, según nuestras creencias, traerá mala suerte en el matrimonio y la descendencia.

— Entiendo. Entonces, ¿dónde se celebrará la ceremonia?

— La boda de mi hermana es el primer paso para la evolución y despliegue de nuestro linaje, por supuesto que he asegurado todo. —Recibió, nuevamente del castaño, un segundo rollo, más delgado en volumen y de unos sesenta centímetros de ancho, incluyendo las varillas de madera que sobresalían del centro.
— Antes muchos preguntaron por qué Jeong se paseó por la ciudad el día en que comencé las audiciones. Bueno, será usted quien lo sepa: he comprado una casa. —Yoon lo miró sorprendido.
— Ah, por favor no me mire como si despilfarrara la fortuna de mi familia. Sólo ha sido una pequeña inversión. Es una casa modesta, pero cómoda. Por supuesto, le pertenecerá a mi hermana para celebrar su matrimonio. —Alzó sus pupilas hacia el lord. — Y a usted cuando el ritual haya concluido. Estas son las escrituras, y espero que usted las guarde bien, dando detalle a mi hermana de dónde se encuentran, como debe ser, porque confiará en ella, ¿no es así?

— Por supuesto. —Yul asintió. Estiró el rollo de forma horizontal, con sus dos manos en las cabecillas de las varillas.

— Es para usted, lord Yoon, con mi felicitación. Ahora que lo he elegido, debe cumplir su palabra, porque la he tomado y cumpliré la mía tal y como la he dictado.

— Y así lo haré. Ella será recibida como la señora de esta casa. —Tomó el pergamino por el centro, pero Yul no lo soltó. En cambio, mantuvo una mirada fija y le habló claro y en calma.

— No es a lo que me refiero. Usted debe confiar en ella, protegerla a como dé lugar y hacerla feliz. Le estoy permitiendo casarse con mi hermana por la promesa que usted hizo ante mí ayer, así que le sugiero que se entere de lo que pasa con los hombres que rompen sus promesas. Si ella sufre, usted tendrá que responderme con sangre en las manos. ¿Fui claro? —Yoon sonrió soberbio.