VII

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🥺Chicos, que pena con el capítulo anterior. Les prometo que los releeré antes de publicarlos 😥 de ahora en adelante para que esto no se repita.
También les compensaré que ayer no pude publicar ni un capítulo.

Ahora sí. A lo que venimos.

🥀Shinku_919🥀

🥀Shinku_919🥀

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— Hye San unnie, ¿irás a visitar a Jayoon unnie?

— Fue ella quien se aisló desde el verano pasado.

— Escuché que ayer estuvo dando gritos por todo su palacio. La noticia de que Ji Eunhye murió en el palacio Yeon-og llegó a sus oídos. Ella despertó en medio de la noche gritando llena de miedo, fue tal que solicitó que invitaran a una exorcista.

— ¿Habrá sido que el fantasma de Ji Eunhye vino a cobrar venganza?

— ¿Qué clase de tontería es esa? —Regañó la consorte imperial. — Ji Eunhye murió en el palacio Yeon-og, aún después de muerta, jamás podría salir de nuevo.

Sí. Ji Eunhye había muerto dos días atrás debido a una fuerte pulmonía. Había soportado lo más que pudo, pero finalmente no había despertado aquella mañana de primavera. Ranwon había llorado junto a ella por un largo rato antes de llamar a un guardia y finalmente, entendiendo que no podría hacer nada más por sí misma y que todo lo que le quedaba era desear lo mejor a su hija y a su amado Bong Hyunjong, había bebido una infusión hecha con la flor de boldo que había llegado a tornarse roja y en la que flotaban restos de aquel fino polvo muriendo así en cuestión de minutos junto a su ama.

Al enterarse Jo Man-suk se había quedado perplejo. Las antiguas creencias decían "un sirviente se quita la vida para seguir a su amo, mostrando así su lealtad", por lo que nadie la juzgó cruelmente, pero no desapareció la tristeza que invadió el corazón del guardia. Las había ayudado lo más que pudo. Había hecho todo lo posible por ellas tal y como lo prometió a su amigo y... había llegado el momento en que tendría que informarle de aquello para que él informara a su majestad. Creyó que lloraría. Que gritaría o incluso correría en busca de ellas, mas todo lo que vio fue la nada invadir la cara, la mirada y la garganta del otro. Se había quedado mirándolo por varios minutos, parpadeó lento y suspiró susurrando con la voz cortada «al menos ya son libres». Se dio la vuelta y retomó su camino para informar al emperador. Hyunjong había tenido que tomar varias bocanadas de aire para poder hablar claro ante su soberano y mantenerse firme el resto del día, hasta que al caer esa noche había encendido un par de varas de incienso y había orado lleno de tristeza por ambas mujeres, deseándoles una mejor fortuna en el más allá.

El emperador no había tenido la más mínima reacción. Se limitó a dar indicaciones de sacarlas del palacio Yeon-og y enterrar a Ji en el mausoleo correspondiente a sus ancestros, mientras que a Bae Ranwon la enviaron al cementerio local. Había pensado en dar la noticia de inmediato, pero la emperatriz había intervenido para que se tomara un momento para hablar con Young Soo y Young Yeom primero. Su única razón fue que ella era la madre biológica de ambos y ellos tenían suficiente razonamiento para recordarla. Aunque no eran los únicos...

Herencia de sangre | 𝑺𝒑𝒊𝒏-𝒐𝒇𝒇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora