Este cuerpo muere y morirá cien veces, volviendo sus huesos blancos en polvo, dejando el espíritu detrás, pero mis sentimientos por usted no cambiarán.
Un sólo corazón.
Jeong Mong-Ju.
— "Jeong Mong-Ju. Papá dijo que fue un creativo erudito de la dinastía anterior. Escribió este poema para el último emperador de Goryeo, a quien era plenamente leal, y por quien murió tras haberse negado a traicionarlo." —Tocó el nombre del erudito en la hoja.
— "Jeong. Además del nombre, usted y yo nos parecemos bastante, sabio señor. Daría hasta la última gota de mi sangre por él también, pero… ¿sería posible que comparta su destino? Jamás correspondidos estos sentimientos, entregándole hasta el alma en cada instante, sellando todo mi amor en tinta y quedando como un suspiro en el viento. Que desdichado destino."— ¿Nos volveremos a ver pronto?
— Hermano Yul, ¿por qué no podemos irnos todos juntos ahora?
— ¿Iremos muy lejos?
— ¿Cómo es el norte, hermano Yul? Espero que no haya demasiadas tormentas. Mamá acaba de hacerme este vestido.
Jeong admiró al moreno acercándose cargando un par de baldes llenos de agua, rodeado por los niños de la aldea, de los cuales, algunos se acercaron animados a saludar al castaño, mientras Yul, sonriendo con pureza y escuchando paciente, respondió:
— Te ves muy bonita. —Le dedicó una mirada y una amplia y amable curva en sus labios. La niña se sonrojó bajando la cabeza y jugando con sus dedos prendidos a la tela de su chima.
— No tienen de qué preocuparse. —Consoló volviendo la vista al frente. — El norte no es tan distinto de aquí. Hay gente y los climas cambian cada cierto tiempo. Hay grandes paisajes rodeados de campos y se puede percibir el olor de la arcilla y el metal en casi cualquier rincón. Cuando era un niño y vivíamos allá, nuestra aldea tenía casas de madera y tejados rojos, canales que llegaban a cada rincón de los campos, aunque en las temporadas de lluvia se inundaban con facilidad y provocaban varios estragos, pero mi papá implementó un método para impedir que siguiera así. Se hicieron presas, cavaron los canales más profundos, el agua del río corría, pero ya no se inundaban con facilidad.— Wooo. —Lo miraron asombrados los pequeños.
— Hermano Yul, ¿es verdad que tu papá era un príncipe de sangre imperial?
— Es verdad. Papá no sólo nació como un príncipe en una cuna de oro, sino que nació con el don de la diligencia. Era un líder por naturaleza, tanto como un hombre honesto y sabio.
— Mi papá dijo que sus padres eran nobles y bondadosos. Que el príncipe labraba la tierra con su esposa sin aires soberbios con nadie, que ella era una curandera de corazón puro.
— Era así. —Bajó las cubetas junto a la casa a unos metros del castaño sentado en el pórtico.
— Mis padres eran una pareja que amaban a su gente con un corazón sincero. Se cuidaban uno al otro y se enseñaban muchas cosas, y a nosotros también.— Mamá siempre decía: entre todo lo que puedan poseer en este mundo, nada igualará la compañía de un corazón que les ame con la misma intensidad con la que ustedes se entregan. Y él nos alentaba a tomar decisiones buenas diciendo: es su elección aceptar sus dones, las bendiciones que se les otorgan y permitir que los hagan florecer o volcarlas para que los hagan pedazos. El destino pone en nuestro camino las opciones, pero nos corresponde decidir qué hacer con estas. Así que piensen en ello, ¿de acuerdo? Si bien, fijarnos un objetivo no es malo, tampoco será provechoso aferrarnos a un sólo fin durante toda nuestra vida. Es importante encontrar una razón noble y pura para impulsar nuestros días.
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Herencia de sangre | 𝑺𝒑𝒊𝒏-𝒐𝒇𝒇
Historická literaturaHay quienes dicen que la mala sangre se hereda, que si has nacido con un corazón negro así será para siempre, pero lo cierto es que nadie nace odiando, mucho menos deseando ver a todos a su alrededor muriendo en soledad y agonía, en el olvido, la de...