— ¿Ueong?
Repitió con calma Namoo al haber escuchado el resumen de las palabras del médico. La chica asintió. Lo notó confundido.
— La conoce, ¿verdad?
— En lo necesario. —Mantuvo una expresión fría pensando profundamente. Sin cambiarla, continuó: — Sé que es utilizada para desintoxicar y depurar el estómago, desinflamar, tratar infecciones de la garganta crónicas, afecciones de la piel y el mal del azúcar. —Iseul volvió a asentir vagando la mirada por la mesa. Después habló un poco vacilante.
— En la casa kisaeng la señora la usaba para el dolor de panza, el catarro y... para provocar abortos cuando quedaban embarazadas las cortesanas ya que debían mantenerse esbeltas y el embarazo era una pérdida cuando no aseguraba ganancias monetarias para la casa. —Bajó la cabeza. Luego la levantó de nuevo. — Pero el médico Hyun tomó nota de todo lo que le dije y al final concluyó en ueong.
Namoo negó suavemente mientras releía la receta de sopa.
— Es controlada. ¿Algo distinto?
— Dijo también de almirón, pero no sé qué sea eso. —Namoo resopló decepcionado.
— Es una florecilla peculiar que crece silvestre en la maleza. Aquí se cultiva en sitios específicos para evitar que produzca efectos en los que no la toleramos. Es utilizada para medicinas en todo el estado, pero también venenosa. Yo no puedo consumirla. La única vez que lo hice casi me mató. —Iseul se preocupó.
— Entonces... mejor no lo consideramos, ¿verdad? Optar por la raíz de ueong es lo mejor...
— No es fácil aceptarlo. La toxicidad de toda la planta es la principal razón de que su venta y distribución estén tan reguladas. Sólo se entrega a los sitios que han presentado la solicitud en conjunto de una carta médica que establezca su requerimiento, razones y fines de uso en la cantidad necesaria y exacta. —Analizó con disimulo la expresión neutra de ella. No estaba sorprendida, ni siquiera se mostró un poco curiosa de sus palabras, ni confundida. Había admitido conocerla, pero... ¿qué tanto? En lugar de preguntar sobre el veneno de la planta procedió a dar un dato más:
— Pero también se da naturalmente en los bordes de caminos de tierra medio suelta y medio sólida. Y es temporada fría, entonces debería haber crecido ya. Soporta las heladas bien.
— Parece que sabes bastante sobre ella. —Iseul asintió bajando la cabeza.
—Mm. La señora nos enseñó a varias cuando éramos niñas; la recogíamos de los caminos antes de que llegara el invierno; luego ella tostaba la raíz para guardarla, al igual que separaba las semillas y la flor. Todas tenían su función. Yo... aprendí a prepararla, porque le ayudaba en esos deberes después de que perdí a mi madre. Dijo que tenía que hacer algo útil mientras cumplía la edad para atender a los clientes.
— Así que sabes sus medidas para muchos usos, ¿verdad?
— Sí, señor. —Namoo asintió.
— Aquí no crece. —Sentenció con naturalidad. — No espontáneamente; es cultivada en áreas campestres médicas especializadas, a las que sólo tienen acceso los regentes y médicos de alto cargo, además de los cultivadores. No hay en los caminos. Recibimos a mucha gente; así que es una medida de seguridad. Otros también sabrían sobre sus usos tanto medicinales como tóxicos y no todos se han sentido satisfechos o felices de llegar aquí y ser recibidos en condiciones muy estrictas. No debe estar al alcance de nadie excepto aquellos Hwang que hayan sido seleccionados para ello.
— Sólo se necesita un poco para cubrir treinta días. —Decidió no rendirse. — En la cocina aún quedó medio frasco del polvo que le recetaron recién de su herida. Debería ser suficiente. El médico dijo que no habría problema por usar el polvo. Sólo debemos cuidar la cantidad.
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Herencia de sangre | 𝑺𝒑𝒊𝒏-𝒐𝒇𝒇
Historical FictionHay quienes dicen que la mala sangre se hereda, que si has nacido con un corazón negro así será para siempre, pero lo cierto es que nadie nace odiando, mucho menos deseando ver a todos a su alrededor muriendo en soledad y agonía, en el olvido, la de...