Matrona es el denominador usado para la mujer superior de los esclavos.
Patrón se refiere al hombre superior de los esclavos.
Ambos son fáciles de reconocer por el estilo de sus prendas y peinado, pues han sido esclavos leales de antaño y se han ganado su lugar.
El patrón y la matrona de la sede filarca han de pasar lista dos veces al día para los otros esclavos. Uno al alba y otro antes de dormir.
Los esclavos que tienen concesión para salir de la sede han de obtener un permiso firmado, que debe ser presentado ante la matrona o el patrón para justificar la ausencia del esclavo.Esa línea resultó sencillamente atractiva para la lectora. Por supuesto, ella quería irse.
Oyó la campana mencionada por la matrona desde el primer toque. Parecía lejana; sonando en alguna parte en el amplio atrio. Hacía ya un rato que ella estaba despierta, leyendo con la tenue luz de la linterna, envuelta en su manta. No parecía que hubiera pasado largas horas de sueño porque sus ojos aún dolían por el llanto. Pudo ver, a través del papel, los colores, la oscuridad de la noche alejándose lentamente. Era hora de levantarse. Lo habría ignorado, si no fuese porque entró la matrona, abrigada solamente con una túnica de color verde opaco, con una bandeja en la que llevaba un vasito con un trago de algo que ella no pudo adivinar, un cuenco pequeño de agua limpia, una toalla y un listón para el cabello.
— Debes lavarte. —Le dijo con paciencia dejando el cuenco y una toalla.
Iseul se levantó despacio. Al tocar el agua dio un respingo, pues estaba fría, pero la matrona insistió diciendo que tenía que alistarse y ella no tuvo más remedio que hacerlo. Se lavó las manos y la cara, se peinó el cabello en dos trenzas sobre su nuca, se vistió con la misma ropa que el día anterior y después tomó el vasito. La matrona le había advertido que debía hacer buches con aquella sustancia y no tragarlo y ella entendió por qué cuando sintió el fuerte sabor. No era alcohol, ni tampoco algo que ella pudiera descifrar. Ni siquiera completamente líquido, sino un poco denso. Algo más parecido a una pasta un poco líquida. Como la clara de un huevo. Pensó en algún tipo de veneno. Después de todo, mucho se decía sobre las habilidades de esa gente para manipular los venenos.
— Quieren matarme. —Temió arrojando el vasito a un lado, escuchando su grave crujido al romperse.
Sí. Una idea espantosa, sin embargo, no pudo pensar en nada mejor; la simple idea de tener seguridad era ya muy débil, apenas una vocecita susurrando muy muy bajo. Pensó, con horror, sobre su final. Siempre había escuchado que, dentro de esas murallas, había cosas aún peores que la miseria que asolaba su existencia; cosas como aquellos guardias misteriosos, como ese trío soberbio. Imaginó las cosas de las que tendría que huir. No importaba si la ciudad era portentosa y brillante, aún había algo que ya no eran simples alucinaciones atroces, ¿no? Cosas en las sombras, escondidas en las estructuras formando pesadillas. Allí debía, tenía que, existir algo tan espantoso como lo que jamás habría en ninguna otra parte...
Cómo cada mañana en Hwang, decenas de pájaros piaban, volaban sobre las ciudades colmadas de belleza. El paisaje de montañas verdosas, jardines, arroyos, vida, se extendió ante la luz. El sol ya había salido y brillaba sobre el oriente, pero en el momento en que ella salió no sintió la mínima calidez.
De las habitaciones a los lados también habían salido otras personas que no tuvieron reparo en saludarla con un amable "buenos días" e invitarla a caminar junto a ellos o seguirlos al comedor, pero ella seguía rechazándolos sin decir una palabra. Sí; los siguió, pero fue más un impulso obligado, por su estómago hambriento, a tomar el control de su cuerpo.
El pasillo que había seguido estaba plenamente iluminado por los rayos que entraban en gran bienvenida por las puertas ya abiertas de par en par. Se sentía el viento fresco de la mañana y, con la mente flotando en sus propios pensamientos, escuchó comentarios sobre la temporada entrante y el clima que posiblemente les esperaba.
ESTÁS LEYENDO
Herencia de sangre | 𝑺𝒑𝒊𝒏-𝒐𝒇𝒇
Historická literaturaHay quienes dicen que la mala sangre se hereda, que si has nacido con un corazón negro así será para siempre, pero lo cierto es que nadie nace odiando, mucho menos deseando ver a todos a su alrededor muriendo en soledad y agonía, en el olvido, la de...