Jefe bicéfalo

1.2K 179 3
                                    

Corazón de León estaba ahora en 6, Hacha Danzante en 5 y su nivel a medio camino de 26. Y, ante él, cuatro ojos que no lo perdían de vista.

Decidió probar con el arco, para ver como reaccionaba el jefe, pero a la distancia que estaba, éste esquivó las flechas con facilidad, sin alejarse mucho de su posición y sin dejar de mirar fijamente a su oponente.

No fue hasta que Eldi se acercó un poco más que cada cabeza expulsó de su boca una Bola de Fuego, que el hombre esquivó. El movimiento era el mismo que el de los perros más pequeños, por lo que eran fácil de prever.

Pero lo que no esperaba es que, mientras esquivaba, el monstruo corriera hacia él, atacándolo con ambas fauces. Esquivó una y paró la otra con Doble Golpe, dándose cuenta que la posición de su enemigo le impedía huir hacia el túnel. Pero también le dejaba vía libre hacia la siguiente planta.

Intentó dirigirse hacia el paso, usando Muro de Tierra para confundirlo, pero a medio camino el enorme perro del infierno se había interpuesto y lo atacaba con otras dos Bolas de Fuego. Esta vez estaba mucho más cerca y sólo pudo esquivar una de ellas, por la que la otra impactó en él, siendo detenida por ¿Magia a mí?. Al ser la potencia superior a lo normal, traspasó dos de las tres protecciones del hechizo, quedándole sólo una y forzándolo a renovarlo.

Parecía claro que el jefe no le iba a dejar huir y que debía ir con cuidado con sus ataque mágicos, pero también con los físicos, pues su Doble Dentellada era poderosa.

Aprovechando el instante en el que las cabezas volvían de intentar la habilidad, soltó por un momento el hacha y cogió una lanza, usando Jabalina. Dada la distancia, el perro de dos cabezas no fue capaz de esquivarla y ésta se hundió en su pecho, aunque dado que es una ser hecho de maná y no de carne, no tenía órganos internos de los que tuviera que preocuparse. No obstante, tanto lanza como fuego hacían daño, razón por la cual la lanza fue expulsada de aquel cuerpo oscuro.

Dado que no estaba muy lejos, Eldi mandó a su asistente para recuperarla, pero un ser de maná es capaz de dañar a otro ser del mismo tipo. Y antes de que pudiera llevar acabo su misión, el hada cibernética fue volatilizada por una Bola de Fuego.

Por un instante Eldi se paralizó, en shock, pero pronto notó que, como le había explicado el Oráculo, podría volver a invocarla en un rato. De alguna forma, la esencia de aquel ser etéreo se estaba reconstruyendo dentro de él.

Doble Golpe sólo era suficiente para contener una de las cabezas, mientras que Hacha Danzante fue recibida, después del impacto inicial, con dos Bolas de Fuego, la segunda de las cuales supero su triple barrera e impactó en él. Su fuerza había sido reducida y Espejo Mágico reflejó la mitad de ese poder, por lo que el daño no fue excesivo. Pero le había quedado claro que la habilidad sería más difícil de usar que con los perros pequeños.

Había tomado pociones de regeneración de maná y energía, además de desactivado Oído de Murciélago para recuperar más energía, aunque mantenía Corazón de León en todo momento, algo que no fue en absoluto inútil.

Boomerang era efectivo si estaba suficientemente cerca, pero le dejaba sin un arma para defenderse ante el rápido contraataque, teniendo que confiar en los limitados usos de Reacción Gatuna. Y Toque de Hielo resultó bastante útil en el suelo, haciendo resbalar a su adversario y dejándolo vulnerable, pero tenía que ir con cuidado en no caer el mismo en su propia trampa. O ver restringidos sus movimientos al rodearse de hielo.

E imbuir el arma con Toque eléctrico sólo era útil a veces, pues la resistencia del perro bicéfalo hacía que no siempre tuviera efecto.

Cuando podía tomarlo por sorpresa, Poder Canguro demostró ser inesperadamente útil, permitiéndole subirse sobre su lomo y atacar desde allí. Pero sólo durante un breve espacio de tiempo, pues el jefe de planta se revolvía sobre sí mismo, obligándole a saltar de nuevo.

Un mordisco alcanzó su hombro derecho mientras paraba la otra cabeza con el hacha. El dolor fue agudo hasta que su arma impactó en esa cabeza y esta retrocedió, obligándole a invertir maná en curarse.

Le siguieron Bolas de fuego que probaron sus defensas y agilidad, y provocaron que tropezara, haciéndole soltar el hacha y quedándose indefenso contra dos mandíbulas que se dirigieron inmediatamente hacia él. Se vio forzado a usar Inexpugnable, mientras sacaba otra lanza y usaba Impacto Perforante, aprovechando la sorpresa de su oponente. Y mientras éste intentaba extraer el arma que lo atravesaba, Eldi sacó el martillo y usó Propulsar.

El enorme perro fue lanzado un par de metros, pero el hombre lo alcanzó usando Terremoto, seguido de Golpe Devastador y otro Propulsar antes de que éste recuperara el equilibrio. Siguió con esta combinación de golpes un par de veces más, combinación contra la que el jefe parecía indefenso, pero que drenaba mucha energía. Así que Eldi se alejó para recuperar su hacha, mientras su enemigo se levantaba y lanzaba dos Bolas de fuego que fueron esquivadas.

El monstruo se lanzó entonces en su persecución, como el hombre esperaba. Calculó el tiempo justo para crear un Muro de Hielo en su camino que no pudo esquivar. El Aura de Hielo apenas le hacía efecto, pero atravesar el muro lo ralentizó durante el tiempo suficiente para poder usar esa misma táctica un par de veces más, antes de que reaccionara y lanzara Bolas de Fuego de nuevo.

Eldi las esquivó, momento en el que su adversario usó Abalanzarse, un salto rápido que finaliza atravesando a su víctima con las garras. Sólo fue capaz de esquivarlo gracias a Reacción Gatuna, pero ahora su energía empezaba a estar en una situación crítica, por lo que respiraba pesadamente.

Por lo menos, había bajado la vida de su adversario a la mitad. Y sólo necesitaba unos minutos para recuperarse y tener ventaja. Pero éste no se los iba a dar así como así.

Regreso a Jorgaldur Tomo I: el mago de batallaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora