Verdadero amor - Jacob Black y tú

|| Esa es mi historia......||

-Creo que estoy lista pero, será mas fácil si te muestro recuerdos....- me incline sobre Adrianne posicione mis manos sobre su cabeza para decir lo siguiente:

"Regards" 

-Mi madre se llama Andrea, descendiente de la manada Desirt, era una loba, mi padre Zeth, descendiente de él clan nórdico y el clan Luna un poderoso híbrido, a lo largo de sus años hizo enemigos y amigos, pero todos esos días de poder y gloria se vieron centrados en la pequeña vida que ahora había engendrado. Tuve una niñez algo dramática, huíamos de muchos lugares nunca tuvimos una casa fija por más de dos meses, siempre era en constante cambio, pero a pesar de todo eso jamás me falto algo, fui consentida en todo lo posible, claro, en ese entonces no conocía el mundo exterior jamás jugué con niños de mi edad o algo, todo se resumía a mis padres. 

Teníamos actividades juntos, en cualquier momento. 

Nunca se apartaron de mí, ni me dejaron, hasta esa noche, esa oscura noche, estábamos tan tranquilos conversando cuando se escucharon muchas voces afuera de la cabaña donde vivíamos. Tuve unas palabras de despedida de ambos, eso rompió mi corazón, apenas tenía 7 años, era una niña, no podía vivir sin ellos, no sabiendo que esos 7 años fueron ellos quienes me cuidaron, velaron por mi seguridad. Mi madre siempre tenía listo una mochila para mí, siempre dijo que la utilizaríamos en alguna emergencia, pero jamás imagine que ese día había llegado. Bajo nuestra cabaña había un túnel, el cual conectaba con un gran bosque lejos de ese lugar, las últimas palabras de mis padres eran que corra, que huya de ahí y que jamás mire hacia atrás y así lo hice. No supe de ellos, no volví a ese lugar porque cuando me aleje y me quede dormida sobre un árbol alguien me encontré, era un vampiro, su nombre era Carlisle Cullen. 

Sus ojos mostraban compasión, aun así, temía por que quizás sea uno de esos que me buscaban, pero no, el me adoptó, de ahí el apellido Cullen su plantó a mi apellido verdadero que es Smith. Carlisle me cuido, me puso en ese internado y me dio todo lo necesario, hasta ahora. Hasta que te conocí y pues vivimos todo lo demás. 

-Esa es mi historia Adrianne, soy la trihibrida a quien intentaron matar, a quien le arrebataron a las personas más importantes de toda mi vida, siempre me culpo que por lo que soy ,ellos no podían ser felices y seguir vivos, pero como mi padre decía. Yo era una luz para ellos, una esperanza, jamás lo vi de esa manera, pero sigo haciéndome a la idea de que en algún momento lo asimile. Recuerdas la pulsera que llevaba sobre mi mano?, siempre ocultó mi magia, siendo pequeña soy indefensa, lo era, solo hasta que cumpla los 18, una vez conseguida mi edad máxima, no volvería a envejecer ,no tendría que ocultar mi magia, solo perfeccionarla, canalizarla y ver cuál era mi límite, puedo hacer hechizos fuertes de magia, puedo defenderme con ello, tengo velocidad de vampiro, pero mi velocidad de lobo es aún más rápida, no soy un vampiro completo, tengo rasgos pero hasta que no muera no me volveré uno completo y de morir solo me quedaría siendo un híbrido nada más. Mi parte de lobo no está activa pues debo matar para activarlo y sí, me puedo controlar a voluntad, todo eso se debe a las castas de lobos, matrimonios que aseguraban que el gen de manadas distintas se fortalecían y eran más fuertes que todo. Puedo alimentarme de comida o sin de sangre, pero no es necesario ya que solo es un rasgo. Eso es todo Adrianne...-comentó la castaña para luego alejar sus manos de Adrianne y verla, su cara mostraba un asombro puro, de esos que te quedabas maravillada con entender algo, Me mostró una sonrisa de complicidad y pensó unos segundos en algo tan fuerte y claro que iba a ser ahora nuestra ley.

-Nos queda 1 año y medio.... bueno a mi medio año y en todo este tiempo nos prepararemos, tengo datos y acceso a información de los Vulturi así que será fácil adivinar quienes delataron a tu familia, eres la más fuerte en el mundo sobrenatural ___(T/n) y yo como la segunda más fuerte no dejare que nada malo te suceda, no hay alguien que pueda copiar poderes o alguna bruja poderosa, los que aún viven solo están escondidos, porque no desean ser cadáveres. Pero te voy a ayudar, sé que la venganza jamás es buena, pero me siento culpable de esto, mi padre como miembro de la realeza está involucrado en ello y así que debo hacer esto como una forma de redimirme. Así que, aunque no mates yo lo haré por ti. - sonrió en una forma triunfante, con tal decisión en sus palabras que, aunque parecía mala la idea, me aliviaba un poco, era como encontrar un aliado, esos que iban a estar contigo a muerte y sabía que ella lo haría por mí, no éramos solo aliadas, éramos mejores amigas, éramos hermanas ,familia y la familia siempre era poder, tal cual mi padre me lo enseñó.

-Es una promesa, voy a protegerte también, además también debo practicar más magia, no siempre tienes la oportunidad de enfrentarte a aquelarres poderosos de cientos de años. - le dedique otra sonrisa para acercamos y darnos un pequeño abrazo, luego de dos semanas de angustia al fin estábamos juntas y más unidas que nunca, nuestro vínculo se había fortalecido con todas estas cosas así que era algo de lo que estar agradecida. Deseaba que jamás ocurriera algo que nos separe pues no iba a estar contenta con ello, era mi alma gemela y sin ella no iba a estar completa, eso jamás.