Verdadero amor - Jacob Black y tú

||Siempre interfieren||T2

-¿Vas a decirme por qué saliste de esa forma de la casa de Elena?.- murmuré despacio.

-Aún sigo pensando en el motivo. Supongo que es algo extraño para mi verte cerca a alguien. - admitió Bastián.

-Eso no es así. Me has visto con Emmett y Jasper. Ethan no es mucha diferencia entre ellos. - comenté. - Se que hay algo más, así que dilo.

-No es nada importante, solo recordé que Ethan era el soltero y pues ambos son del mismo linaje..... - mencionó.

-¿Y creíste que por ser ambos iguales íbamos a estar juntos para salvar nuestro linaje? - levanté una ceja extrañada para observarlo nuevamente. – Además, tú también lo eres. No me estás diciendo la verdad Bastian.

Hubo un silencio nuevamente a lo que él giró su cabeza para verme de frente donde yo estaba, sin decir algo hizo un movimiento con su mano y me acercó un ramo de rosas rojas. Ni siquiera vi eso, pero al verla simplemente fue un golpe para mi corazón, pude sentir como este se enterneció por aquel detalle tan lindo que había tenido para mí.

-Las compré en nuestra salida con Adrianne, de cierta forma ella todo el camino empezó a molestarme con l detalle, ya sabes como es. Digamos que vine con una alegría inevitable y ya sabes lo tímido que soy en estas cosas. - admitió - Estaba listo, pensando en entregártelas, cuando empecé a avanzar y te vi con Ethan, siendo levantada por él entre sus brazos. No me molesto que sea él, también lo quiero como a un padre, es solo que.... Hubiera deseado ser yo quien te estuviera cargando y que rías de esa manera conmigo.

Ante las palabras simplemente agacho un poco la cabeza y se encogió de hombros. Podía saber a lo que él se refería, claro que me había pasado antes, esa sensación de querer ser alguien, fue el momento en donde recordé a Bella y Edward. Pues en algún tiempo muy atrás, había deseado ser ella y que la sonrisa nueva que Edward tenía sea por mí, aunque claro, eso no era un amor destinado a la felicidad. Solo era algo pasajero que paso y me hizo comprender las cosas de la realidad.

Tomé aquel ramo de rosas tan lindas y los coloqué a un lado de donde estábamos, de igual forma me puse frente a él y sin algún permiso lo abracé quedando mi rostro sobre parte de su pecho y su hombro. Como si necesitara algún arrullo. Pude sentir que hasta nervios tuvo al abrazarme y como su corazón empezó a latir de manera precipitada, pero sin temor lo pensó y me abrazo de igual manera.

En mucho tiempo no había sentido esta paz al abrazar a alguien, como bien Carlisle me lo dijo alguna vez "la sensación de tranquilidad, es la más importante, es la que te hace ser libre, con la que te crees capaz de hacer todo y cada una de las cosas que te propones".

-Gracias por las rosas, enserio son muy hermosas. Tú siempre piensas en cada detalle. - murmuré.

-No es nada. - susurró en mi oído para empezar a acariciar mi cabello.

Una sonrisa curvó mis labios para salir de aquel abrazo y quedar frente a él, mientras mi mano acarició con suavidad su mejilla, podía sentir aquella calidez de su piel y como el tacto con ella era suave.

-Solo promete que no volverás a sentirte así, de inseguro. Créeme, también he pasado por ello, pero tuve que volverme fuerte ante cualquier adversidad, ya sabes, eso es lo bueno de todo. - le dediqué un guiño para luego sonreír.

-Lo prometo, además, creo que debo ir a disculparme con Ethan.... - mencionó con una sonrisa.

Asentí ante su idea, pues ambos eran muy unidos como para pensar en alguna molestia o algo parecido y peor yo siendo la involucrada de por medio. Se levantó con cuidado y me ayudó también, para luego levantar la mirada hacía mí y sonreír.