||Era él u otra persona....||T2

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-¡Hola!, ¿no puedes dormir?. - murmuré mientras me acercaba hasta donde él se encontraba.

-Si, dormí bien, solo que quería algo de agua. - respondió. - ¿Y tú?

-Desperté y desde entonces no puedo dormir - musite.

-Y lo peor del insomnio es no tener a Adrianne para que pueda hablar contigo. - comentó luego de tomar agua. - A veces siento pena por ella, de que no cuente con este privilegio que es dormir.

-Pues es parte de la inmortalidad - Añadí. -, Así como no se puede dormir, se compensa con lo de ser fuertes.

-Nunca dejó de sorprenderme sobre este mundo, la gente no cree en mitos, leyendas, pero realmente existen y están cerca a ellos. - respondió. - Mucho más de lo que podrían imaginar.

-¿Te gusta esto cierto?. - inquirí. - Ser parte del mundo sobrenatural, la fuerza, la inmortalidad, todo.

-Si, al principio no estaba conforme, sentía que estaría solo, que el mundo me excluiría y estaría de la forma en la que Ethan lo estaba, solo. - admitió. - Pero, no me sentí tan solo con ustedes, entrenar, practicar y aprender todo con ustedes hizo más ameno el momento.

-No deberías acostumbrarte a ello Bastián. - musite.

-¿Por qué lo dices?. - añadió.

-Por qué no siempre se permanece juntos. - Mencioné. - Por ejemplo, yo, permanecí más de una década a lado de Adrianne, luego nos separamos, estuve un tiempo con los Cullen y ahora con ustedes. Eso prueba de que no siempre se está junto a personas importantes en tu vida.

-La familia Cullen siempre permanece junta. - comentó Bastián. - A pesar de tener cada uno una pareja, siempre están juntos.

-En eso tienes razón, son más sólidos, eso es parte de un clan, pero... - respondí. - Todos ellos pertenecen a una sola especie, por ello casi lo de estar juntos, en cambio yo no podría. Tengo tres linajes, no tengo un lugar específico, no hay iguales a mí.

-Nos tienes a nosotros.... - susurró él. -Somos distintos y estamos juntos.

-Y agradezco ello, no sé qué sería de mi en este tiempo sin ustedes. - respondí. - Estaba bien con los Cullen, pero, todo cambió.

-¿Piensas volver con ellos? - susurró.

-En algún momento lo haré, los echo de menos, a cada uno de ellos. Sobre todo, a Carlisle - añadí. - Es como un padre para mí, salvo mi vida, le debo tanto y siento que le pague con mentiras, pero no quería ponerlos en riesgo.

Bastián escucho cada palabra mía dicha, que al finalizar ello, se acercó tomando mis manos despacio y dedicarme una sonrisa pequeña al mismo tiempo que negaba con un movimiento sobre su cabeza.

-No tienes la culpa de nada, sé que te aman y cuando te sientas segura de volver, ellos esperarán por ti. - comentó. - Vi el amor que tenían hacía ti sobre todo Rosalie y Emmett, ellos jamás te odiarían, no lo creo posible.

-Rosalie y Emmett son...... increíbles. - susurré. - Son mis hermanos, pero soy para ellos como una hija también, Rosalie es demasiado maternal, a veces siento pena por ello, debido a que no puede tener un hijo, la vida de un vampiro es así, te quita los privilegios de ser una humana común y corriente.

-A diferencia de los lobos que si pueden.... -murmuró Bastián.

-Exacto, los lobos si pueden tener una descendencia.... - respondí.

-Y qué pasa con los ¿híbridos? o en este caso, los "trihibridos". - inquirió él.

A plena instancia podía decir que Bastián era una persona sumamente interesante, siempre quería saber más, todo cuanto podía. Le gustaba mantenerse informado de todas las cosas que involucraban su nuevo mundo ahora y me gustaba la forma en que quería saber casa cosa, porque sus conocimientos eran ilimitados. Ante su pregunta me senté en el sofá plácidamente mientras lo invité a que hiciera lo mismo, pero en el mueble continuo al mío.

Verdadero amor - Jacob Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora