Verdadero amor - Jacob Black y tú

|| No soy un monstruo ......||

Aun mis lágrimas caían de mis ojos, mientras corría, todas esas palabras me hirieron totalmente, no encajaba en ese lugar, ¿entonces cual era mi lugar? No me percate en qué lugar estaba, hasta que un sonido característico pude reconocer, era aquel sonido de las olas, golpear con algo, creo que parecieran rocas. Recordé aquella advertencia que estaba establecida de no entrar en aquel lugar, pero hasta este momento nada me importaba en lo más mínimo. Cuando estuve más cerca bajé la velocidad y pude caminar entre árboles y un gran arbusto llegando a un acantilado o al menos eso parecía. De noche no se veía tan bello el lugar, pero la pequeña luna sobre el cielo daba una tenue iluminación al lugar, era muy alto y en lo bajo se encontraba el mar, golpeando con sus olas al gran acantilado rocoso, a lo lejos se veía una playa y unas pequeñas casas, luego estaba la carretera principal. Una roca estaba cerca de mí en la cual me acerque para poder sentarme en ella, por suerte las lágrimas habían pasado pero el dolor de aquellas palabras aún seguía, estaba segura que todos iban a pensar que yo dañe a las chicas con mala intención, pero no fue así, la verdad que era un panorama que no me favorecía en nada, realmente estaba quedando como la mala y no quería ello.

Quizás mi lugar no era ahí y debía solo irme, volver a Volterra o empezar una nueva vida lejos de ahí, me empezaba a acostumbrar con todos enserio, pero era un peligro para todos. Continúe sumergida en mis pensamientos y por ratos aún seguían saliendo lágrimas, estaba muy dolida y era demasiado sensible en estas cosas que me involucraban a mí, por años escuche que era un peligro y pues por mi culpa también mis padres murieron, cuando sentía que iba a quebrarme nuevamente, unos pasos se hicieron presentes, estuve atenta a todo y gire encontrándome con el rostro de un hombre, aparentaba ser un hombre ya adulto, tenía el cabello oscuro, pero entre todo este frío estaba solo puesto un short y en su brazo izquierdo tenía un gran tatuaje redondo. ¿Él era un vampiro?, ¿a ellos se referían con los que se limitaron el lugar?, cuando levante mi vista un poco más hacia esa persona, me seque las lágrimas y me levante de donde estaba sentada dando un paso atrás.

No podía pensar en otra cosa, solo ver la manera de escapar de ahí, hablaba de ayudar pero no entendía muy bien a lo que se refería, lo único era huir, pero si corría probablemente me iba a atrapar y estaba con mis ánimos por los suelos como para logar defenderme, cuando retrocedí una vez más, mi pie llegó al borde de aquel acantilado, "el mar", recordé este y volví a mirar a aquel hombre que solo tenía un semblante preocupado, me ubique al filo del acantilado, extendiendo mis brazos y dejándome caer en él. Podía sentir la brisa que pegaba contra mi cabeza, por último vi la mirada del hombre que se acercó al acantilado verificando que estaba cayendo en este lugar, el golpe que sucedió con el agua fue uno seco pero por suerte eso pasó, admito que el agua estaba totalmente helada y me alegre por unos segundos que este me hiciera sentir algo, cuando intente nadar a la superficie otra ola me impacto haciéndome chocar contra una pequeña roca cerca, el cual el dolor fue inmediato y perdí la noción de lo que pasaba.

-Mamá ........... - susurre entre mis labios al ver la sombra que se formaba cerca de donde estaba.

-______. - mi madre Andrea se acercó a donde estaba y me abrazo, se sentía un real abrazo y solo pude llorar, me encontraba totalmente destrozada por todo y el ver a la persona que más extrañaba era lo suficiente para todo.

-No encajo en ningún lugar, no sé qué hacer realmente.... - continúe entre sollozos, mientras caí al suelo y antes de que eso suceda mi madre me sostuvo en sus brazos.

-Jamás digas eso, no es tu culpa.... no es culpa de nadie, cuando supe lo que eras realmente estaba feliz, porque eres especial, como tal la gente va menospreciarte, pero eso no debe afectar te. - susurro mientras secaba mis lágrimas y acomodo mi cabello.

-No soy un monstruo, no lo soy mamá...... - las lágrimas volvieron a descender y mi rostro se levantó, ya que pude ver a mi padre levantando el mío.

-No lo eres mi pequeña __(T/n), claro que no. Eres especial para nosotros y así será siempre. - susurro mi padre mientras dejaba un beso en mi frente y le dedicaba una sonrisa a mi madre. – No dejes que nadie, ni nada te intimide, eres mas fuerte que nosotros juntos mi pequeña, no lo olvides.

-Tu padre tiene razón, no puedes pensar eso de ti.... eres única mi pequeña, no lo olvides nunca. Eso te convierte en algo especial y las cosas especiales son extraordinarias. - respondió mi madre mientras tomaba mi mano y de igual forma mi padre. - Usa tu voz mi pequeña, se tu misma, se libre... y no te atormentes con cosas así. Puedes conseguir todo lo que tu quieras y confiamos en que lo harás.

-Por qué lo mejor de nosotros está en ti, además si eres un monstruo, pues recuerda que tu padre fue uno y muy apuesto.... - Me dedico una sonrisa y mamá también sonrío para luego golpear el codo de mi padre. - Nuestra pequeña ____(T/n), te amamos pequeña...... -

Susurro por último mi papá acariciando una mejilla mía, sentía que aún mis lágrimas caían, pero no era de tristeza, estaba feliz de verlos, me quedé con esa sonrisa de ambos grabada en mi memoria cuando mi cuerpo sufrió un pequeño temblor que me hizo sostenerme en el suelo y botar de mi boca una gran cantidad de agua.... ¿Agua?, levanté la mirada y mis padres ya no estaban, todo el lugar se volvió oscuro sin dejarme ver nada y volví a perder la noción. Cuando reabrí mis ojos me encontraba aún sumergida en el mar, sabía que de salir chocaría con alguna roca otra vez por lo que preferí nadar por debajo de esta, lo hice lo más rápido que pude, al salir, me encontré en una playa un poco desierta y digo así porque no había nadie cerca, trate de escupir toda el agua que me había tragado y descanse un poco sobre un gran tronco cerca. Había tenido demasiados sentimientos encontrados, pero el ver a mis padres era algo que importaba más, debía hacerles caso, yo no era una mala persona, eso jamás y como dijo mamá, debía usar mi voz y ser mejor que todo. Si me quedaba en este lugar alguien me encontraría por lo que debía salir de ese lugar ya. No tenía mi móvil a la mano o mi billetera así que debía ingeniármelas, si corría lejos de la carretera no había problema en que alguien me viera, así que lo hice. Planeaba llegar cerca de donde había más casas y buscar un hospedaje al menos por hoy, mañana sabría lo que iba a hacer. por suerte hubo un hospedaje cerca, me las ingenié por hechizar al joven y obtener una habitación, de igual forma lo hice con un hechizo para traer ropa mía hasta este lugar, nadie iba a darse cuenta si desapareció unas prendas de las que tenía. Cuando tuve todo eso en la cama, me fui a duchar, había tenido un largo día y demasiado agotador para mí, a veces pensaba en que ser una humana ordinaria no iba a complicarme tanto la vida, pero, de ser así, jamás hubiera conocido a Adrianne o incluso tener unos papás tan lindos como lo fueron los que tuve y que lastimosamente me los arrebataron, eso era cosa del pasado, debía pensar en mi presente y lo que deseaba para mí.