Le dediqué una sonrisa a lo cual recibí lo mismo y claro, volvió a tomar mi mano como antes. Me insistió en mostrarle más sobre el grimorio, sobre todo la parte del hechizo y explicarle de que trataba. Le parecía bastante interesante y entretenido, por lo cual me gustó bastante que él quisiera conocer más de ello. Era la parte más dulce y linda de Bastián, siempre quería conocer más de cosas diferentes a la de él y no lo hacía por alguna obligación, lo hacía del corazón. A veces me preguntaba cómo no estábamos juntos ya, si era un excelente chico, pero al parecer mi corazón aún se rehusaba por todo lo que paso, tenía miedo a volver a sentir la decepción y el dolor. Aunque no pensaría que el me hacía daño, pero, en cosas del corazón, ni la mente ayudaba, quizás con el tiempo sí, pero por ahora este se rehusaba a pasar por ello otra vez.
Nos pasamos horas conversando, demasiado, hasta podía sentir que el tiempo a mi alrededor jamás avanzaba, como si se detuviera al estar platicando con Bastián. Aunque tarde o temprano seríamos interrumpidos y esta vez interfirió el otro hombre de nuestro grupo, Ethan.
Quería saber que estábamos haciendo y claro, escapar de Adrianne, quien lo estuvo obligando a ayudar y arreglar, ¿quién no escaparía de ella?, si Alice era la organizadora de las fiestas o cualquier cosa se la familia Cullen. Adrianne superaba a Alice en todo y no hablo de siglos de edad, pues ella lo hacía a veces a su modo despiadado, digno de una Vulturi. Aunque no siempre pedía explicaciones, pues de saberlo me aterraría.
En nuestro momento conversamos todos, tratando de escondernos de Adrianne, los chicos me contaron como Adrianne casi se lleva la tienda entera al comprar decoraciones para casa. A pesar que no íbamos a estar tiempo aquí, ella creía conveniente hacer arreglos. Estuvimos tranquilos hasta que un olor muy envolvente llamó mi atención, era el olor de la comida. Éramos 3 lobos que podíamos comer, por lo que estaba totalmente hambrienta también. Volvimos al comedor, aunque estaba en duda si era el comedor anterior, pues este estaba totalmente adornado, mantel, platos, vasos, todo sobre este. Ahora comprendí cuando dijo que compró más cosas para la casa. Por el aspecto era una comida italiana, ravioles, tenías una ensalada cesar, algo de jugo de Granada y lo que parecía pequeños pastelillos.
Y también preparo lo que parecían macarrones con queso, algo que solíamos comer en nuestro internado y por supuesto, algo que ella comía a veces a la fuerza, para aparentar ser una humana. Sobre todo, cuando lo daban en la cafetería, todos pensaban que amaba los macarrones, hasta yo, claro en ese entonces nadie conocía su verdadera identidad, ni yo.
Nos sentamos y comimos tranquilamente, Adrianne también se sentaba con nosotros, aunque no comiera nada.
-Debo admitir que siempre te luces en las comidas. – sostuvo Bastián.
-Para ser un vampiro lo hace genial. - murmuró Ethan.
-Gracias, solo tarto de cooperar, veo muchas recetas en libros y es una buena oportunidad de realizar esas labores. -admitió mi mejor amiga pelinegra con una sonrisa.
-¿Tú ya comiste?. - pregunté en su dirección.
-Yo ya comí, tranquila y tengo reservas. - me respondió mientras me dedicaba una sonrisa.
-¿Qué banco asaltaste?.- Susurré.
-Imagino que donde tengan O+ o A+ .- contestó Ethan.
-No sean chismosos. – intervino Adrianne.
Lo cual, por supuesto me decía todo, seguro había hecho sus compras de sangre, ya que en esta isla era imposible encontrar animales y si los había pues, estaban muy bien escondidos. Podía sobrevivir de ambas maneras, además ella no iba a entregarse por completo al estilo vegano de los Cullen, eso no era su fuerte.
Nuestra cena terminó, mientras terminamos de platicar también, Ethan se ofreció a lavar las cosas y Bastián ayudó en lo demás.
Adrianne me acompaño a las habitaciones y me dijo que dormiría en una, la cual tenía otra cama frente a ella, me recordó bastante también a nuestra habitación en el internado.
-¿Hiciste todo esto?- murmuré
-Si, ¿te gusta?, siento que faltaron muchas cosas, pero quería un ambiente algo familiar. - me informó Adrianne.
Me fije en cada uno de los detalles, las decoraciones sobre nuestro armario, las mesas de noche, todo tal cual cuando aun éramos jóvenes, hasta podría decir que había unas pinturas que recordaba haber tenido también. Hasta se tomó el tiempo de dejar unas fotografías en marco de todos nosotros, ya que parecíamos una familia.
-Esto luce como al internado. -mencioné. - Es muy hermoso Adrianne
-Si, me pareció gran idea para tener un cuarto juntas, como antes, ya que Bastián anda rondando muy cerca de ti ahora. - sostuvo.
Reí ante su comentario mientras me acerqué a la cama y tomé una de las almohadas y la lance despacio en su dirección, por supuesto lo esquivo, pero de igual forma se unió a mi risa.
-Solo dije lo que veo. - pronunció.
-Graciosa, Bastián solo se porta como un caballero, además ya sabes es lindo.... - le contesté.
-A la pequeña lobita le gusta la lobito. - anunció entre risas Adrianne.
Logre encogerme de hombros y notar mis mejillas con un ligero rubor, me acosté en mi cama y pude ver que Adrianne hacía lo mismo, ya que, aunque no durmiera, siempre estaba de esa manera a mi lado, de alguna forma protegiéndome.
Estaba feliz ahora de tenerla a mi lado, a todos, me hacían sentir en un ambiente familiar y no sola, por lo que sabía que podía contar con ellos en lo que necesiten. Y así fue como me entregué a los brazos del cansancio y la noche, ya que realmente necesitaba un poco de eso.
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Verdadero amor - Jacob Black y tú
Fanfic|| _____(𝑡/𝑛) 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛 𝑆𝑚𝑖𝑡ℎ ℎ𝑖𝑗𝑎 𝑎𝑑𝑜𝑝𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎 𝐶𝑢𝑙𝑙𝑒𝑛, 𝑙𝑎 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑒𝑟𝑎 𝑡𝑟𝑖ℎ𝑖𝑏𝑟𝑖𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑝𝑢𝑟𝑎 𝑠𝑎𝑛𝑔𝑟𝑒 ,𝑑𝑒𝑐𝑖𝑑𝑒𝑠 𝑟𝑒𝑡𝑜𝑟𝑛𝑎𝑟 𝑎 𝑡𝑢 𝑓𝑎𝑚𝑖𝑙𝑖𝑎 𝑎𝑑𝑜𝑝𝑡𝑖𝑣𝑎 𝑒𝑛 �...