- ¿No crees que es suficiente...? - sugerí mientras me posicioné frente a Adrianne, la cual estaba totalmente manchada de sangre, desde su boca hasta la ropa. Ella se puso un poco seria y luego me mostró una sonrisa para limpiarse un poco con sus dedos.
-Solo quería jugar un momento - dijo dedicándome un guiño.
-No es su culpa, fue mi idea... - Alec apareció detrás de Adrianne y ambos rieron despacio.
Adrianne se llevaba muy bien con Alec, más que Jane, ahora los tres estábamos encargados de la guardia ahora, claro siguiendo supuestamente mi mandato, ya que era su líder, misión tras misión se nos había presentado durante estos años, vampiros muertos uno tras otro, en un momento logramos matar a uno de ellos, que era un potencial rastreador y Jane había tenido que liquidarlo antes de que pase a mayores. Este era nuestra ejecución nueva 40, al menos contabilizábamos las más fuertes, Adrianne dejó caer al cuerpo humano colocándolo cerca a los otros que eran vampiros. Aquel humano de nombre Pedro había conseguido hacer un trato con una empresa de neurociencia, en la cual se encontraron vampiros que eran parte de un experimento, ellos querían crear a través de exámenes y genética un vampiro que se alimente de vampiros, ¿cómo un humano estaba involucrado en esto?, pues se debió a un amor con una vampira que tuvo, claro ella y parte de su clan tuvo que ser eliminada, ya que había revelado el secreto a los humanos y eso no era una opción, le sugirieron la conversión para Pedro, pero ella no aceptó, en venganza Pedro hizo todo eso. No podría creer como todo esto había avanzado tanto, que ahora se trataba de involucrar la ciencia con lo sobrenatural, para Aro esto no era algo justo, al menos no deseaba esto.
- ¿Opino que de no ser por Adrianne no los hubiéramos encontrado, no crees eso cariño? - sugirió Aidén mientras este se acercó a Adrianne y le robo un ligero beso de su mejilla.
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Podría jurar que si Adrianne fuera humana sus mejillas estarían más rojas que un tomate, les dedique a ambos una sonrisa, eran una pareja tan sólida y linda, habíamos conocido a Aidén hace 6 años atrás, todo se dio en una masacre que tuvimos cerca a España, un clan muy fuerte que amenazaba con desterrar a los Vulturi y en su caso a Marco, ya que hubo una pelea con él, muchas décadas atrás. Aiden era el enemigo, luchó contra Adrianne pero fue simplemente amor a primera vista, se le dio la oportunidad de pertenecer a nosotros, ya que tiene la capacidad de transmitir dolor solo con la palma de su mano, Eso llamo nuestra atención y le perdonamos la vida, meses después surgió el amor entre ellos y desde entonces están juntos como una pareja ,muy estable y sólida, hasta Aro acepto esta relación por que vio en Aiden un arma más a su colección y que Adrianne se quede aun en el castillo eso a él le bastaba.
Por su parte Alec y yo habíamos salido muchas veces, realmente lo intentamos, pero mis ánimos por querer a alguien no fueron suficientes, él lo comprendía tan bien que preferimos ser amigos y aunque jamás me había enamorado de alguien, aún anhelaba en algún momento encontrar a alguien como Aiden, que miraba a Adrianne como la luz de sus ojos, como si su existencia dependiera de ella. Por lo que Alec se volvió mi mejor amigo y aunque sabía que se había enamorado de mí, me partía el alma no corresponderle, pero teníamos un lazo de amistad fuerte.
Por su parte Jane había sido amiga mía, aunque la veía poco ya que siempre estábamos de salida, cada que estaba en el castillo compartíamos el tiempo juntas, Adrianne en un momento se puso celosa, pero luego comprendía que su relación con Aiden me había dejado algo de lado, aunque sabía que eso no era cierto, entendía que era su amor. Habíamos estado juntas durante tantos años que ni siquiera un hombre era capaz de quebrar esa relación, como decía Alec era imposible que Chelsea nos pueda separar, ya que nuestro vínculo superaba más que cualquier cosa e incluso mucho más que el vínculo de Aro y Adrianne.
Apenas me faltaban unos días y cumpliría las décadas establecidas que prometí servir y aunque para Cayo eso no era algo que debía hacer, Aro siempre mantenía su palabra, sabía que de ser lo contrario me revelaría y peor que antes, tenía aliados y aunque solo tenía de mi parte a Alec, Jane, Aiden y Adrianne era más que suficiente, eran poderosos. Pero eso no era algo que pensaba hacer, por su parte Marco respetaba igual mi decisión y cada palabra, solía decir que me parecía a él, supuestamente en que mi existencia era asombrosa y mi poder insuperable, logró convencerme de que el no estuvo involucrado en el asesinato a mi familia, sabía muy bien la verdad, todo lo que pasó, había pasado esa etapa de reprochar las cosas, cumplí mi venganza y no tenía nada más por hacer. Por su parte Aro solo me veía como un trofeo, una adquisición y, aunque quería que me quede no iba a hacerlo, además que Adrianne también planeaba irse, decía que quería explorar el mundo con Aiden, conocer más cosas y sabía que la distancia no iba a alejarnos en lo absoluto, ahora existían los celulares e íbamos a mantenernos en comunicación.
