- ¿Tienes nervios? - musito Esme mientras me extendía un pequeño plato con pollo y papas, acompañado de un refresco de manzana y una porción de pastel de chocolate.
-No, bueno un poco.... - comenten encogiéndome de hombros mientras tomaba un tenedor y degustaba un poco.
-Tranquila, las escuelas son así, además, tengo entendido que tú ya fuiste a una antes.... - respondió.
-Si, pero esto es diferente, antes tenía la compañía de mi mejor amiga, esta vez son 5 hermanos que me van a cuidar y estar a mi lado, - comente bebiendo. un poco del refresco.
-Lo harán bien, además no con todos tendrás clases, algunos ya están adelantados. - susurro.
- ¿Adelantados? -respondí dejando a un lado mi cubierto.
-Claro, Alice, Edward y tu estarán en un año penúltimo, por otra parte, Jasper, Rosalie y Emmett llevan el último año. Por ello que ya la mayoría los conocen desde el año pasado. - comentaba sin dejar de observarme.
- ¿Año pasado?, creí que eras nuevos como yo...... - vi que Esme negó. con un movimiento de su cabeza y quedé más intrigada. - Pues ahora estoy más nerviosa entonces de ser la nueva.
-Te van a adorar tal cual lo hicimos cuando llegaste a nuestras vidas. Y ya sabes que tienes hermanos sobreprotectores, estarán siempre para ti. - sonrío con aquellas palabras dichas y me entrego una manzana.
- ¿De qué hablaban...? - comentó Carlisle entrando a la cocina.
-Acerca de mi como posiblemente sobreviva a la escuela.... - hice una mueca de disgusto y di una mordida a la manzana.
-Cariño, le dije que ella no debe preocuparse, porque lo hará genial. - susurro Esme mientras abrazaba a Carlisle.
-También creo eso, _____(T/n), eres genial, siempre tuve buenas calificaciones de tu parte en el internado. - Comentó Carlisle mientras dejaba su maletín a un lado y Esme le ayudó con dos pequeñas cajas. - Tengo un regalo de "inicio de clases"....
-Papá, mamá........ no soy una niña de 16, además si necesito algo para la prepa puedo comprármelo. - hice un ligero puchero mientras mordía otra vez la manzana, pero Carlisle logró acercarme las dos cajas a mi lado.
-Solo queremos consentirte.... No nos culpes por que tus padres quieren obsequiarte algo. - comentaba Esme emocionada tomando el brazo de Carlisle.
-Te van a servir para las clases... acéptalos. - susurro mi padre.
-Está bien, pero ya no obsequios, me van a malcriar y a mis casi 140 años eso no es bueno. - sonreí y tomé la primera caja, era plana y por un pequeño sticker a un lado me di cuenta que era una MacBook, en cierta parte iba a necesitar una, la que tenía pues estaba llena de información de mi antiguo internado.
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Durante mi instancia con los Vulturi no tenía la necesidad de comprar alguna, en la biblioteca había computadoras también modernas, pero las utilizaba ahí nada más. El color blanco que ellos utilizaron me gusto aún más, pues era muy bonita y liviana también. La deje a un lado para tomar la otra caja, esta si era más cuadrada, venía envuelta y al rasgar todo, abrir con cuidado la caja visualice una cartera muy linda, también de color blanco.
-La escogí para ti, para que la utilices, sé que tus hermanas te han comprado también carteras e incluso mochilas, pero cuando la vi, me pareció perfecta. - respondió Esme.
-Y el otro regalo va a ser necesario para las clases, siempre es bueno almacenar tareas, documentos todo.... - comentó Carlisle.
-Gracias, todo está muy lindo, enserio.... - respondí para luego pararme y abrazar a ambos muy fuerte. Me agradaba sentir esa sensación de ser consentida, aunque no tenga la edad propia para ello, pero era bueno sentir esto.
Cogí ambos regalos y me fui con ellos a mi habitación, parecía la niña a la cual le regalaban algo y corría a disfrutar de ellos en su cuarto. Era algo muy lindo de su parte ser así conmigo, de hecho, todos, la familia en general me consentía, adoraba eso ya que por tantos años no tuve ese tipo de apoyo, no porque no lo tenga, solo porque el estar lejos tampoco lo permitía. Pero durante el internado, Carlisle también hacía esos regalos para mí y sabía que era algo propio en el desde siempre. Acomodé mis nuevos regalos, la cartera junto a las otras y la Mac en mi escritorio, ahora entendía el porqué del escritorio en mi cuarto.
Empezaba a sentir que todas las cosas quedaban chicas en mi habitación, que hasta necesitaría una grande o quizás porque no una casa... Era una idea totalmente descabellada, pero era tener algún lugar más íntimo, algo para mi sola, algo propio, quizás no debía decirle nada a nadie, quizás algo alejado de casa, pero al mismo tiempo no tanto, sería un buen lugar para cuando Adrianne y Aiden puedan visitarme, no iban a quedarse con toda mi familia, eso era demasiado ya.
Ordene muchas cosas en mi habitación, cuando mire la hora ya era algo tarde, apenas faltaban 4 días para mis clases, así que tenía que estar lista para que todo vaya bien.
