La escena de la batalla era ahora totalmente de un color negro por las llamas en la cual ardieron todos los cuerpos ejecutados. No era un panorama que me gustara en lo absoluto pero ahora servía a los vulturi, debía acatar las órdenes.
No había rastros de algún sobreviviente, pasaba por la entrada de la cabaña donde yacía un cuerpo calcinado en su totalidad y efectivamente se trataba del híbrido Zeth, jamás considere que sea una persona peligrosa, por el contrario creía en lo bueno que era por que protegía en su totalidad a su pequeña hija _(T/N).
-Cierto, la pequeña....
la puerta de la cabaña yacía totalmente atrancada debido a como se había quemado el lugar. Pero no fue un problema para poder quitarla ya que se desvaneció un poco el lugar. Adentro el humo aún se disipaba pero todo estaba totalmente hecho añicos, libros regados, algunas cosas sobre una mesa destrozada pero sobre el suelo se encontraba unos huesos también calcinados, por aquella estructura debía de ser la pequeña a la que estaban buscando.
Al acercarme a verificar algo hueco sonó sobre las tablas de aquella cabaña, me acuclille para rectificar y grande fue mi sorpresa que al levantar una de las tablas se podía ver un agujero, como si se tratase de un túnel escondido bajo esos cimientos. Esto era muy importante por lo que por última vez me cerciore de que nadie estaba cerca y poder adentrarme en ese túnel y buscar cual era el fin de esto. No era tan difícil entrar por el, aunque parecía una bajada estrecha al adentrarse el panorama cambiaba puesto que era muy espacioso al caminar por aquel túnel. Tenía curiosidad de ver a donde llevaba esto, camine por aquella oscuridad sin pensar en lo que encontraría más adelante, una tenue luz iluminaba el final del camino, como si este llevara a un bosque y podía asumir ello gracias al césped que se veía al finalizar.
No había nadie cerca, solo el viento soplaba y la luz de la luna iluminaba en su totalidad, hasta que algo bajó un árbol llamo mi atención, se trataba de una niña, de semblante claro y cabello castaño, llevaba una mochila consigo y parecía dormida. Me acerque despacio hacia ella para tocar una de sus mejillas y sentir la calidez de su humanidad.
Efectivamente se trataba de la misma niña, la que los vulturi venían a verificar y constatar su existencia, era muy pequeña para ese destino que se veía envuelta.
"" Narradora""
El pulso frío de Carlisle logró despertar a la pequeña ___(T/n), la cual abrió sus ojos algo aterrada pues sentía que la habían descubierto.
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-Por favor no....- dijo en un suave susurro la pequeña mientras trataba de no llorar.
-Shhhhh, tranquila, no te haré daño, como te llamas.... —comentó Carlisle mirando a la pequeña.
-__(T/n) Smith, ese es mi nombre. ¿Mis papás, donde están ellos? - la pequeña ahora se removió un poco y al mencionar esto último solo rompió a llorar.
Recordó lo que había pasado hace minutos, sus padres se habían despedido de ella y ya no los volvería a ver jamás, Tener estos pensamientos hizo que sus ojos se llenarán de lágrimas y su angustia creció nuevamente. Carlisle se acerco a ella para tranquilizarla, aunque esto era un tanto imposible, sabía la pérdida tan grande que está niña había tenido y no podía dejarla sola, pero ir contra los Vulturi tampoco estaba en el plan. La compasión de Carlisle era más pura que cualquiera por lo que apoyo a la niña a ponerse en pie y darle instrucciones.
-Escúchame, esto es muy importante, al finalizar este bosque hallarás un pequeño asilo de niños quiero que te refugies en el unos días, yo vendré por ti, a partir de ahora tu apellido será Cullen, esto solo para cuidarte- esbozo una sonrisa mientras la pequeña trataba de calmarse un poco. - Prometo que volveré por ti, pero ahora debo irme, recuerda sólo serán unos días y hablaremos con más calma, recuerda que ahora serás como una hija adoptada para mi.
La pequeña castaña comprendió cada palabra y al ver los ojos de su acompañante notaba la compasión que mostraba por ella, le recordaba un tanto a las palabras de su padre, cuando siempre visitaban lugares y debían ocultarse por su seguridad y olvidar todo.
-Olvidar... - mencionó la pequeña __(T/n)
Sin pensarlo tomo su mano la cual iba anudada de una pulsera y la quito para poner ambas de sus manos sobre la cabeza de aquel joven.
- |𝑀𝑒𝑚𝑜𝑟𝑖𝑎𝑚 𝑎𝑏𝑜𝑙𝑒𝑟𝑖, 𝑝𝑟𝑜𝑡𝑒𝑔𝑎𝑟, 𝑎𝑡𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑐𝑢𝑟𝑒 𝑐𝑢𝑠𝑡𝑜𝑑𝑖𝑎𝑛𝑡𝑢𝑟| - susurro la pequeña en un idioma propio de sus hechizos, para luego apartar su mirada y volver a anudar su pulsera. - Es un hechizo simple, una señora me lo enseñó, siempre lo utilice para proteger los recuerdos de las personas cuando me veían, ya que siempre mis papás y yo huíamos de casas y para que los malos no supieran nuestro paradero ocultaba su recuerdo cuando me veían. - dijo la pequeña mientras se levantó despacio y acomodo su mochila en la dirección a la que debía ir.
"Demasiado fascinante", pensó Carlisle, había olvidado la lectura táctil que siempre tenía aro con él, así que ese hechizo podría ayudar mucho en la decisión que había tomado, iba a adoptarla, siempre creía que la gente no debía morir por cosas injustas, por leyes algo absurdas de los Vulturi pero solo debían acatar.
Se encaminó observando a la pequeña que corría por la oscuridad y el de igual forma corrió por el túnel donde había regresado. Al llegar a aquella cabaña hizo unos pequeños destrozos más para lograr tapar parte de la entrada del túnel y enterrar los restos de los padres de __(T/n), no merecían quedar sus restos a la intemperie por lo que un árbol de roble era el adecuado. Miro por último aquella escena y se perdió en la oscuridad para seguir a Claire y parte de los Vulturi.
