-Y eso que Adrianne quería una fiesta. - confesó Bastián.
-Ay no, eso hubiera sido peor, ya veo a todo tu instituto aquí en casa, bebiendo y comiendo, celebrando por alguien que ni siquiera conocen. - comenté acomodando mi cabello, mientras me senté al borde de la cama a lado de Bastián.
-Será una bonita cena, me asegurare de ello, además, Adrianne y yo estuvimos viendo canales de comida. – me dedicó un ligero guiño, soltando una pequeña risa.
-Está bien, confío en que aprendieron a cocinar algo más decente. - reí ligeramente.
-Pues somos 3 personas aquí que comemos, Se debe comer algo decente. -dijo Bastián dejando un beso en mi frente y se retiró de mi habitación.
La comunicación con él mejoró mucho en estos días, era bueno tener su compañía y sobre todo un amigo para los juegos de mesa, éramos buenos ganándoles Ethan Y Adrianne. Según mi mejor amiga, debía bajar a la sala cuando ella lo decida, ya que no deseaba que vea nada de lo organizado, estaba emocionada de poder pasar un cumpleaños junto a ellos, junto a mis amigos, los cuales eran importantes para mí. Decidí que mientras estaba encerrada en esta habitación practicaría algo de magia, la cerradura del grimorio de mi abuela aún no se abría, necesitaba eso, los meses pasaban rápido y sin darnos cuenta llegaría el día del cometa y solo teníamos la idea de algunos lugares fuertes para realizar el hechizo. Los minutos pasaron hasta que alguien irrumpió en mi habitación, se trataba de Ethan.
-¿No estas ayudando a los demás?.- pregunté.
-No, de hecho, Adrianne no quiso que intervenga en la cocina. -comentó con una sonrisa para sentarse al borde de mi cama.
-De seguro por que sabe que comes todo a tu paso. -añadí riendo.
-Buen punto, pero hay algo que deseo platicarte. – continuo. - Y quería que fuera a solas.
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-No parece ser algo de mi agrado, debido a tu rostro. -le respondí y me crucé de brazos intrigada. -¿Sucedió algo?
-Algo así, resulta que me tope con una de tus hermanas. -admitió. – Una de cabello corto negro.
-Alice...-musité quedando más intrigada por ello.
Mi rostro quedo totalmente desencajado a las palabras de Ethan, ¿Alice?, ¿ella estaba en Portangeles? ¿Qué hacía aquí? No había sabido de ellos en mucho tiempo, ni siquiera de Rosalie, me había olvidado debido a los entrenamientos y quería apartarme de todo eso un momento, pero Forks estaba cerca, tarde o temprano iba a topármelos, si es que ellos venían aquí, aún así me sorprendía saber que estuvieron cerca.
-¿Cómo así?.-fruncí el ceño.
-Fui por las cosas de Adrianne, no había nadie cerca, cuando termine de comprar y me dirigía al auto de Adrianne que deje estacionado en un corto callejón, ella estaba ahí, acompañada de otro chico de cabello rubio. -me informó Ethan.