Durante mas de un año y medio nos habíamos dedicado a cazar y encontrar a los miembros del clan Storm, si, ese era el nombre del clan que se encargó de acusar a mi familia, aunque la mayoría en su caso nos decían que habían desaparecido, seguimos con el plan impuesto por Adrianne y yo, sabíamos que se escondían de nosotras. Buscaríamos a Henrik y Theo, los que participaron de esa noche en que mis padres fallecieron solo por crear una abominación, como era yo considerada, nuestras pistas siempre estaban cada vez mas cerca, anhelaba tener a esas personas en mis manos. A nuestro paso estábamos dejando miles de víctimas, unas que otras sin rastro, por suerte yo no era quien las mataba del todo, de eso se encargaba Adrianne pues ella creía que no era conveniente aun despertar mi parte de lobo, no al menos por ahora, ya que era una parte que aún no controlaba del todo. Las historias sobre dos vampiras que azotaban gran parte de Europa se hacía cada vez más fuerte, esperábamos que esto no llegue a oídos de los Vulturi pues no queríamos enfrentarnos, aunque según Adrianne, ella estaba lista, amaba a su padre por sobre todo pero nunca se ocupo de ella como lo hizo su madre Sulpicia, además ella había logrado manipular demasiado bien 3 elementos de sus poderes, tenía dificultad con el agua pues no siempre encontrábamos alguna laguna o rio que utilizar en una pelea, pero era cuestión de practica para que ella lo tenga todo controlado, confiaba en sus capacidades, tal cual ella lo hacía por mí.
Por mi parte mi magia era cada vez más fuerte, los hechizos que aprendí en los últimos meses gracias a Atziri y a sus grimorios me ayudaban más de la cuenta y me apoye de un talismán en el cual pude encerrar una gran cantidad de poder, esta se canalizaba y me brindaba lo necesario, había aprendido a que en tan solo un grito podía soltar una onda de aire tan fuerte que impactaba a las personas con lo que hubiera a su alrededor.
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- Este es el último y según nuestras sospechas, ellos deben estar escondidos en la cabaña a las afueras de este bosque, al parecer se enteraron de que los hemos estado buscando y decidieron esconderse, cobardes...- la pelinegra esbozo una sonrisa mientras dejaba a uno de los cuerpos cerca de una pila de cuerpos vacíos, sin vida, no contabilizaba las muertes y según Adrianne no debía pensar en ello, solo relajarme.
No era un momento en el cual debía retractarme y arrepentir, habíamos avanzado mucho para esto, tampoco sabía de Carlisle hace mucho y sabía que si el se enteraba de esto se decepcionaría de mí, pero merecía esta paz, merecía vengar a mis padres, ellos no habían hecho nada malo, solo amarse y amarme. Mi mente se asemejo tanto a la idea de terminar con todos ellos, que fue más fácil para mi entender que era lo que debía hacer.
-Están ahí, puedo sentir su aroma- sostuvo Adrianne en mi dirección mientras adelanto el paso para desaparecer al igual que yo y seguir ese aroma que salía de una cabaña, una muy arreglada, me coloque frente a esta diciendo un pequeño hechizo protector evitando que pudieran escapar de este lugar, Adrianne se puso a mi lado, para mirar a la casa y dar un paso hacia adelante.
-Henrik, Theo, salgan!!, ha no ser que quieran que entre por ustedes- sonrió con cierta malicia, observando como dos chicos salían, uno mas alto que el otro, al parecer uno de ellos lucía mas joven, como si fuera de mi edad.
-Tu eres la hija de Zeth y Andrea- comento el mayor de ambos, un chico con cabellos rubios.
-Entonces estoy segura que sabes por qué estoy aquí...- sonreí mientras levanté ambas de mis manos en dirección a él, para utilizar mis poderes y levantarlo del suelo atrayéndolo un poco hacia la dirección de Adrianne.
- ¿No tuve la oportunidad de ver morir a mi madre, dime que se sintió ganar?, te regocijaste cuando ella sangraba, ¿Cuándo ella gritaba por el dolor?......- conforme mis manos se apegaban entre si como si apretara algo, el cuerpo del joven se empezó a estrujar y a perder uno de sus brazos, no hablaría nada pues por su mirada hacia el cielo, estaba segura que era su decisión, la de morir. Aleje mi vista de él mientras lo lance hacia Adrianne, ella era la única que terminaría con él, así que no me importo. Mientras ella continuaba con el resto me acerque al otro chico, esta tenía un cabello negro, tez pálida y ojos de color caramelo, cuando estaba a centímetros de él, levanto su mano y se reincorporo del suelo en donde estaba.
-Mi hermana acuso a tus padres, ella fue un antiguo amor de Zeth, no soporto que él se fuera con la raza opuesta a la de nosotros, dijo que una relación entre vampiros y lobos no debía existir. Y cuando se enteró de que venías, la puso como loca, consideraba una abominación lo que eras y el peligro que representabas para todos nosotros. Así que la mejor forma era acusarlos con los Vulturi, ellos representan nuestra raza y se basa en leyes. Megan no vivió, tu padre la mato luego de que ella asesinara a tu madre en la batalla, nosotros no participamos, pero acepto que tuvimos complicidad al apoyarla, era nuestra familia, no podíamos darle la espalda. - Aquellas palabras solo invadieron la ira dentro de mí, no podía imaginar a mi madre muerta en manos de esa mujer y que mi padre solo se haya decidido a matarla, hasta en lo ultimo el defendió a mi padre. Mi magia empezó a descontrolarse, podía sentirlo pues aquel chico que estaba frente a mí, lo tenía sobre una de mis manos, su cuello estaba sobre ellos, miré sus ojos fijamente sintiendo el dolor en ellos y me vi a mi misma aterrada de morir, de quedarme sin alguna existencia en ese mundo. Mi mano solo su cuello dejándolo caer. Cuando estaba por voltear y buscar con la mirada a Adrianne una voz se escuchó cerca, podría decir que estaba justo a espaldas mía.
-Dolor...-
Acto seguido a esas palabras, el chico de nombre Henrik se retorcía de dolor en el suelo y tal fue ese dolor, que dejo de existir en minutos. Yo no estaba haciendo eso y Adrianne menos, pues ella no tenía ese poder. Una ráfaga de viento me golpeo, dejándome caer a unos metros de ahí , en el cual Adrianne se coloco a mi lado ayudándome a levantar, el dolor era soportable así que no tendría problema, mi mirada se centro en el pequeño grupo que estaba frente a mí, eran 3 personas con capas negras largas, una chica de cabello rubio , un joven de cabello castaño y otro de cabello negro, este ultimo lo reconocí , era el chico que en un entonces vi a lado de Adrianne, asumía que por su presencia no era un sueño, suponía que fue una mentira que mi mejor amiga había inventado para mí.
-Son ellos, son los Vulturi......- susurró Adrianne al verme con cierta sorpresa en su mirada, sabía que nuestra presencia tarde o temprano se harían notar así que no nos iba a importar si debíamos luchar.
