||Lo maté....||

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Por unos instantes todos nos quedamos en silencio, nadie podía creer las palabras de Adrianne, el primero en reaccionar fue Ethan, aun con su rostro de asombroso se acercó a una velocidad increíble de donde había salido Adrianne, ella aún estaba sin decir algo, igual que yo. Cuando Ethan retorno su cara no fue muy convincente, se le vio tal cual Adrianne.

-Él, no está. - susurró Ethan.

-¿Qué?. - inquirí.

-Ya ven, no está, lo busque igualmente y nada. - murmuró Adrianne.

-Es imposible que se haya ido. - respondió Ethan.

-No puede ser, dijeron que esta inestable, no creo que se haya ido así nada más. - contesté.

-¿Ustedes creen que algo le pasó? - susurré.

-No pensemos en algo malo, hay que buscarlos. - murmuró Adrianne.

-Tiene que estar cerca.... - inquirió. - Hay que dividirnos, así lo hallaremos rápido.

-Perfecto, iré cerca de la ciudad, puedo monitorear si estuvo cerca de la escuela o algo. - contestó Adrianne, para desaparecer en segundos de nuestras vistas.

-Yo iré al otro extremo de bosque. - comentó Ethan. - __(T/n), ve cerca de este bosque, es amplio, habrá mucho por explorar.

-Bien.... - susurré para dirigirme en dirección al bosque.

Adrianne iría cerca de la ciudad, mientras Ethan al otro extremo del bosque y yo a la otra parte, no podía creer que Bastián no estaba aquí, pero no solo era el hecho de que no esté, habían múltiples opciones que realmente no deseaba escucharlas, recordé lo que Adrianne pasó siendo secuestrada y no podía permitirme algo así, jamás. Tenía tanto tiempo por eso que era fatal solo la idea de pensarlo, en ese bosque no había ni un rastro de alguien, nada, todo estaba normal en ese lugar. No podía haberse ido, Bastián le pidió a Ethan que lo encierre, según el para no hacer daño a su familia, así que no creo que él se quiera ir con ellos si aún no controlaba su ira.

Caminé un poco cuando recibí un mensaje de Adrianne, diciéndome que en el centro no estaba, había consultado en los lugares más cercanos y ni rastros de él. La mayoría alegaba que no lo veían hace mucho tiempo y nadie sabía su paradero, recorrí más el bosque buscando algún lugar en donde pudiera estar y nada, no había rastros. Camine hasta el extremo de bosque, pero en aquel lugar no había nada, solo me tope con algunos ciervos y nada más, aparte de ello, el bosque era extenso, pero ambos terminaban en un pequeño puerto. Por el lugar no había nadie cerca, parecía más un lugar abandonado, ningún rastro de personas, entonces entendí por qué Ethan adquirió el lugar, necesitaba que este lejos de los humanos ya que podría ser un peligro para ellos, aparte, los padres de Bastián estaban lejos de aquí. Volví al lugar por donde estuve antes para verificar una vez más que nada se me pasara de este extenso lugar.

La situación empezaba a preocuparme mucho era una mala señal el no encontrarlo. ni la magia podía ayudarme ya que no recordaba la esencia de Bastián para utilizar ello, cuando estaba por darme por vencida, choque con un pequeño muro, el cual casi me hace tropezar. Su aspecto era antiguo, Ethan habló de que este lugar contaba con túneles que adapto a cuevas, en una de ellas encerró a Bastián, pero la otra no había nadie ahí, nadie se dirigió hasta ese lugar. Vi la entrada cerca en la cual baje las escaleras con cuidado, el lugar parecía más abandonado, aun así, a lo lejos tenía dos pequeñas entradas sobre la cual se tenía que pasar una gran reja como puerta, no me sorprendería que saliendo de este lugar tuviera alguna telaraña o algo, era inevitable. Estaba tan oscuro debido a que ya anocheció así que lo único que pude hacer fue prender un pequeño palo que había cerca y colocarlo a un lado, momentos como esos me recordaban lo bien que adoraba utilizar mis poderes de bruja, ya que eran necesarios en casos así. Cuando estuve más adentro un olor fuerte llamó mi atención, más de la cuenta, uno que podía reconocerlo, era sangre, era sangre humana, el olor metálico que siempre iba a reconocerlo. Lo pude hasta sentir ya que mis ojos tuvieron un pequeño cambio debido al aroma de la sangre casi fresca, no podía equivocarme en eso, conocía bastante bien el olor.

Verdadero amor - Jacob Black y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora