Capítulo 3 "¿Qué pasó ayer?"

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Di pequeños pasos hacía el negando con la cabeza, es como sí tuviera años más, abrí mi boca sorprendida cuando lleve mis manos a mi rostro.

¡Cielos! ¿Realmente es porqué bebí anoche? ¿Estoy soñando?

Mis facciones habían cambiado y mi cuerpo estaba más desarrollado.

Mi mirada se enfoco en mi cabello el cuál antes era corto, ahora largo y mi copete no estaba más.

Rápidamente tomé una bata que se encontraba ahí, cubrí mi cuerpo impidiéndome verlo distinto. ¿y si este era uno de esos sueños raros en los que sueñas dentro del sueño?

¿Estoy soñando conscientemente ahora mismo? ¿Sueño lúcido?

Una botella de champu en el lava manos llamó mi atención; [Fecha de caducidad 4 de Diciembre del 2028] Levante ambas cejas.

—¿Dos mil veintiocho?–susurre para mi misma, froté mis ojos y volví a leer una vez más pero seguía viéndolo, negué.

Esto no me podía estar pasando. Comencé a inhalar y exhalar al ver como temblaban mis manos, pero al observar una de ellas, mis nervios se alteraron aún más.

Tenía un anillo.

—Son efectos del alcohol...o es un sueñotrate de calmarme con la respiración agitada, mi rostro ahora se encontraba pálido,—No volveré a beber en mi vida–negué.

Parpadeé mientras observaba mi alrededor. Retrocedí hasta que mi espalda chocó contra la pared.

Mi frecuencia cardiaca había aumentado y un extraño reloj con pantalla comenzó a timbrar, los números rojos aparecían en el. "190"

Estaba muy asustada, giré mi cabeza buscando algo con la mirada que me dijera que esto no era real, pero nada se veía fuera de lo normal.

Dejé caer la toalla, caminé hacia el lavamanos y mojé mi cara dando pequeñas palmadas sobre mis mejillas tratando de volver en si. Una voz me sorprendió.

—Respirar lentamente ayuda a controlar el ritmo cardíaco y volverla a su ritmo normal—habló el reloj.

¿Esta cosa....me está hablando?

Me miré de nuevo al espejo.

Inesperadamente algunos recuerdos de la noche anterior se hicieron presentes.

Abrí mi boca y la cubrí tras el asombro.

—Bien. Es un sueño. Solo tengo que despertar—susurré frente al espejo, traté de controlar mi respiración cuando alguien tocó la puerta.

—¡Somi! ¿estas bien?—gritó la mujer desconocida detrás de la puerta,—¿De verdad no estas herida? Estoy preocupada, abre la puerta–tocó la puerta insistentemente.

Una idea llegó a mi cabeza y sonreí animada tras encontrar la respuesta. Solté airé encontrando la calma.

Me di la vuelta y caminé decidida a abrir la puerta.

—¿Donde está Lee Seo Yoon?—logré decir con la respiración agitada.

Ella parecía estar concentrada tratando de asegurarse que me encontrara bien.

—Te ves pálida. ¿Te sientes mal? ¿quieres ir al doctor?

Negué de inmediato y corrí por los pasillos, me detuve tras ver una empleada.

—Lee Seo Yoon. ¿Dónde está él?

—¿El Sr Lee? Acaba de salir a su cita de negocios—señaló hacía la salida.

Suspiré decidida y salí.

Los sueños siempre terminan en el momento más impactante de la historia. Solo tengo que hacer algo que me ocasioné despertar.

¿Qué pasó ayer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora