¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti.
Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños?
La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...
El incluso pidió a su asistente que cancelará la investigación sobre ellos tras segundos de haberlo pedido, aún cuando odio cada segundo que ese hombre estaba cerca de ella pero decidió confiar en ella.
Porqué incluso aún que el mundo estuviera en su contra, él estaría a su favor. Porqué era ella. Incluso no lo creería de otra persona. Pero esta vez era ella diciendo frente a él.
Se quedó inmóvil y pasmado ante la situación, sus ojos se hundieron el lagrimas observando a ambos en silencio.
Negó el mismo y una lágrima resbaló por su mejilla.
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Soltó el sobre y esté cayó debajo de un escritorio.
Cubrió sus oídos e Inmediatamente caminó alejándose del lugar para evitar oír más.
Se sentía tan débil que ni sí quiera tenía el valor para entrar a enfrentarlos. No quería saber más.
Corrió hacía el elevador y presionó tembloroso varias veces continuas el botón de él hasta que esté se abrió.
—Sr Lee—lo llamó una empleada pero el no respondió y entró al elevador.
{Narras tú}
—¡De que eres mi amante!–grité molesta, el permaneció en silencio durante segundos,–No es con él con quién quiero terminar, es contigo. Simplemente, terminemos aquí.
—¿Que...?–titubeó Jason con su rostro desencajado.
—Seré directa. No hay nadie más que pueda mirar que no sea Seoyoon. Por favor, no te interpongas entré nosotros ni hagas las cosas más difíciles. Seoyoon, me gusta mucho—mis ojos se llenaron de lágrimas,—Y no quiero herirlo.
Él me miró confuso para luego sonreír un poco nervioso e incómodo.
—Oye idiota, ¿estás tomando lo que digo como una broma? ¿Estás riendo en un momento como este? ¿Que es tan gracioso?
—Pero no lo somos.
—¿Qué? ¿Que acabas de decir?
—No somos amantes. ¿Pero que es todo esto? ¿Por que tengo que repetir algo como esto frente a ti?–preguntó desconcertado,—Estas actuando extraña ahora. ¿Por que pareces tan sorprendida?
Me quedé en silencio, el soltó ambos brazos y los bajé. Observé hacía él suelo tratando de asimilar la situación.
Salí de su oficina sin decir nada más y choqué con la secretaría que se encontraba fuera, sus cosas cayeron al suelo.
—Ah. Presidenta Lee, lo siento–me llamó al agacharse a recogerlas,—El Sr Lee estaba esperándola hace unos momentos–me comunicó. Con mi mirada hacía la nada bajé mi mirada hacía ella y vi un ramo de flores. Los recogió. No tomé importancia.
