Cap 50

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—Alardeas mucho. Pero, ¿Tu que podrías hacer por mí?—se burló,—¿En algún momento pedí tu ayuda? No recuerdo haberlo hecho.

—Deja de ser grosero. Aún sí no pediste mi ayuda quién te está ayudando ahora soy yo y deberías ser un poco agradecido. No eres el único que la está pasando mal. Si me lo propongo también puedo ser dura.

Me di media vuelta tratando de marcharme tras su conducta pero me arrepentí, cerré mis ojos y lo volví a mirar.

—No me subestimes, aún sí no tengo todo el dinero que tienen tus conocidos, las conexiones y la fama. Puedo hacerlo.

—Lo hago. Estoy agradecido de que me estés ayudando, aún así, ni sí quiera te atrevas a pensar que somos amigos. Sí haces un comentario sobre mi vida privada, es como sí asumieras conocerme. No lo haces.

Asentí entendiéndolo por lo bajo y salí sin decir nada más. Me detuve fuera de la puerta de la casa.

¿Tal vez lo herí? ¿Fui...muy sincera?

¿El de verdad está esperando que alguien haga algo por el?

Ya qué tal vez fui un poco dura, debería animarlo un poco.

{..}

Llegue a casa veinte minutos después con una bolsa en mano.

—Oye, Lee Seo Yoon—sonreí agitada y caminé frente a él,—Puedes olvidarte de esa línea que no puedes cruzar por esta noche. Salgamos. 

—¿Estás bromeando?

—No lo hago.

—Entonces, ¿yo soy la broma para ti? ¿A donde puedo ir en una condición así? La policía me busca—se tornó confuso y a la vez un poco molesto.

Me senté a su lado y abrí la bolsa mostrándole los disfraces.

—¿Que te parece? ¿No crees que será divertido?—sonreí,—Nadie te reconocerá, es un poco tarde así qué hay menos gente afuera y esta obscuro. Sólo será un momento así que salgamos y ambos usemos esto—conté entusiasmada,—¿Este o este?—lo pose sobre mi.

El se levantó ignorándome para irse a la habitación.

También me puse de pie y lo seguí.

—¿Ni siquiera los verás?

El se detuvo y giró a mí.
Sonreí y levanté mi mano mostrándole la bolsa.

—¿Quieres saber que pienso? Es una estúpida idea—aventó la bolsa dejándola caer, vi los disfraces y la bolsa sobre el suelo.

—¿Que acabas de decir?—hablé en voz alta reflejando mi molestia por primera vez. Mi vista subió a él.

—Que es una estupida idea—repitió.

—¿Estupida idea? Oye—levante mi voz,—Una persona importante para mí tuvo esa idea antes, una persona verdaderamente genial. No le importaba hacer el ridiculo o ser el centro de atención. Solo no quería ser reconocido. Ese debería ser tú único objetivo.

Lo escuché reír irónico por lo bajo.

—Escucha, no todos somos esa persona. Esto es ridiculo—pasó por un lado empujándome.

—Tienes razón—mencioné en voz alta, —No todos son como el, ¿y sabes que? Estoy perdiendo mi tiempo tratando de ayudarte. ¡Fui a ver a tu madre y estoy haciendo lo posible por ayudarte! ¡Pero si no te dejas ayudar puedes irte en cualquier momento! ¡No haré nada al respecto!—me di la vuelta para salir de casa pero el llego sorpresivamente y tomó mi brazo.

¿Qué pasó ayer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora