¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti.
Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños?
La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...
Ví el edificio de la empresa y me escondí detrás de un arbusto.
La felicidad en mi interior me hacía sentir ansiosa, sonreí esperando que el bajará del auto.
—Oye–llame a un adolescente qué pasó por mi lado,—¿Podrías hacerme un favor?
—¿De que se trata?
—¿Ves el coche de ahí? entrégale esto al hombre que bajará del auto. Es anónimo—le pedí, el asintió y cruzo la calle.
Lo vi bajar de su convertible, vestido de traje.
Desearía ir hacía ti.
Abrazarte.
Y decirte lo mucho que te extraño.
Me preguntó si habría estado comiendo bien.
El chico se acercó a él con la bolsa con comida dentro. El le preguntó algo y el chico se encogió alejándose del lugar, observó la bolsa dentro.
Pareció no darle importancia, ví cómo se acercó a un bote de basura y lo tiró.
Mi vista bajó.
{1 día después}
Bajé mi vista a la comida dentro de la bolsa y la sostuve entre mis manos.
Él de seguro no aceptará nada de un desconocido.
Estaba por devolverme y giré de nuevo viéndolo conversar por teléfono a lo lejos, el sonreía. Sonreí por inercia.
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Este sentimiento es similar a cuándo ves a tu celebridad favorita detrás de una pantalla, sí el sonríe, tú lo haces. Incluso sí esa sonrisa no es para ti.
Se siente bien, saber que está feliz.
Decidida me dirigí a cruzar la calle para llegar a él cuando alguien me tomó del brazo impidiéndomelo. Me sorprendí y giré a la persona desconcertada.
—Sabía que vendrías aquí—dijo Jason frente a mí,—¿Hiciste comida hasta cansarte para traérsela a él?
Bajé mi vista.
—Mhn.
—Escucha, deja de hacer este tipo de cosas.
—¿No puedo sólo intentarlo?—pregunté con voz cortada,—Lo intentaré por mi misma.
—No puedo tan sólo quedarme y ver cómo él te trata mal.
—Aún sí lo hace, es mi decisión.
El soltó mi brazo lentamente.
Me di la vuelta y crucé la calle decidida. Lo ví estar por entrar a la empresa.
—¡Seoyoon!—le grité, el se detuvo. Sujin giró hacia atrás.
