¿Qué pasó ayer?

Capítulo 22 Part 2

Camine por el rió Han.
Y repose mis codos en el barandal.

—Es bonito...—murmuré y sonreí un poco, el viento frió golpeó mi rostro, es agradable por la noche.

"Pero desde que te conocí, no eres la mujer que quiero para mi hijo"—recordé.

¿Por que ella fue tan dura? La Doctora Lim ni si quiera es tan genial.

Baje mi vista y olí mi ropa.

—Necesito una ducha—me quejé moviéndome sobre el mismo lugar, observé el mar.

{Flashback}

—Dara—la miré,—Aún sí lo intento...no puedo ser lo que ella quiere, porque ella quiere a la hija del Sr Lim. No puedo ser ella—negué,—Por más que lo intenté.

Ella posó su mano sobre mi cabeza.

—Mhn, no puedes ser ella. Es un alivió.

—¿Un alivió?

—Seoyoon quién quiere es a ti y su madre a ella. ¿Que harías sí la situación fuera al revés? Es un alivió—sonrió animándome.

{Fin del flashback}

Sonreí sin mostrar mis dientes.

—Es un alivió, ser yo.

Ví como comenzó a llover.

Alce mis manos atrapando la lluvia y miré hacía el cielo. Sonreí divertida.

—Es refrescante—me moví feliz mientras el agua caía sobre mí, me detuve al ver alguien correr hacía mí a lo lejos.

De mi cabello húmedo caían las gotas de agua. Él llegó hacía mí, mis ojos llenos de agua no lo distinguían y de pronto el se aclaró.

Ví a Seoyoon frente a mí con su traje de hospital agitado y mojado.

—Seoyoon –murmuré sorprendida–¿Que haces aquí?—giré a mi alrededor desconcertada, de pronto el corrió y me abrazó fuertemente.

—Lo hiciste.

Me mantuve inmóvil sin saber lo que sucedía. Se alejó un poco y recargó su frente a la mía para recuperar su respiración.

Se hincó frente a mí.

—Lo siento...lo siento tanto—se disculpó con voz entrecortada y un nudo en su garganta,—Lamentó haberte hecho pasar un momento como ese.

Bajé hacía él abrumada.

Vi sus ojos hundidos en lágrimas, su pecho aún estaba agitado.

—Lo siento...—el comenzó a llorar, al salir de mi trance me hinqué junto a él.

—Oye...¿de que estás hablando?—titubee, lo abracé,—Deja de disculparte—me estrese.

—Lo sé todo—se molestó respondiendo en mi mismo todo,—Se que...salvaste mi vida Somi...—su voz se cortó.

Lo miré sorprendida.

—Tú...no deberías estar aquí—me aleje de él,—Volvamos al hospital.

—No quiero.

—¿Estas en tus cinco sentidos?

—No. Me haces perderlos—se molestó con lágrimas en sus ojos,—¿Por qué actúas como si no hubiera sucedido? ¿Cómo crees que estaría si quien hubiera sobrevivido sería yo y no tú?