¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti.
Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños?
La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...
—La noche que no llegaste y me reuní con mi madre, ella me lo dijo.
—No quiero—levanté mi voz,—He decidido quedarme–tomé una decisión.
—¿Estas segura de eso?
—Le he dicho todo a Seoyoon, el me creyó—sonreí con felicidad.
—¿Hiciste qué?
—Le dije toda la verdad y el me creyó—sonreí satisfecha. —Lo pensé una y otra vez,sí el me creía me quedaría a su lado.
—Esa es la manera de regresar.
—¿Que dices?–fruncí el ceño.
—Sí la persona cree lo que sucede automáticamente vuelve todo a la normalidad–me dijo, mire hacia mi alrededor sin poderlo creer. —Nadie puede enterarse. La manera de regresar la tuviste siempre.
—Imposible–murmuré—Yo le conté meses atrás las cosas a Mina y me creyó–dije un tanto desesperada—Incluso los primeros días se lo dije a un chico que conocí en el parque.
—Solo hay dos opciones, no te creyó o a la persona que te creyó no le contaste la verdad absoluta.
Me senté en el sofá tratando de recordar, el chico del balón no me creyó, incluso me llamó loca y...a Go Mi Na solo le dije que pedí la memoria es por eso que creyó fácilmente.
Difícilmente alguien creería que por un deseo desperté en otra vida. ¿Que acabo de hacer?
Giré a verla con lágrimas en mis ojos captando la situación en la que me encontraba.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¿A donde vas?–me preguntó Man Wol al verme apresuradamente hacía la puerta.
—Iré a buscar a SeoYoon–salí.
Pedí un taxi y le pedí que manejara lo más pronto posible a la empresa de SeoYoon , sí esto era así el tiempo aquí estaba contado. El tiempo se estaba acabando.
Lo llame de nuevo desesperada, el no respondió. Volví a llamarlo con inquietud.
—Por favor responde—titubee.
Al bajar del taxi lo busque con desespero, el elevador estaba ocupado y tomé las escaleras.
—SeoYoon. ¿Donde está él?—pregunté agitada al llegar a la plata alta. Me sentía un poco soñolienta.
—El no se encuentra—me comunicó una de las empleadas. —El salió hace unos momentos.
¿El salió a buscarme? Me quejé en voz baja y pase una mano por mi cabello con frustración y salí de la empresa. Tomé mi teléfono y volví a llamarlo, esta vez respondió.
—Veámonos, es urgente. En el parque que está cerca de la empresa.
Corrí las próximas dos calles, los coches pitaban y algunos frenaban al ver que no me detendría. Me sentí débil y mi visión estaba borrosa.
Me detuve agitada al llegar al parque, busqué con la mirada a Seoyoon hasta que logré verlo sentado en una banca esperándome cabizbajo.
El levantó su vista y se encontró con la mía, me sonrió alegre pero al ver mi estado se puso de pie y caí al suelo débil.
—¿Somi? ¡Somi!—gritó al correr hacía mi, lo vi alarmado moverme y gritar alrededor a pedir ayuda sin separarse de mí.
Creo que es hora de terminar nuestro sueño, la hora llegó.
Solía tener recuerdos dolorosos y ahora tendré unos recuerdos extraordinarios, todo es gracias a ti.
Debo admitir que habría encantado decir "Adiós, Lee Seo Yoon"
