¿Qué pasó ayer?

Capítulo 35 Part 2 "Hay heridas que se vuelven a abrir"

Una vez fuera me recargué en el barandal, la abuela habló.

—Me enteré porque no llegaste esa noche a casa. Estaba feliz pensando que estarías con él solucionando las cosas entre ustedes pero estabas en peligro.

—¿Enviaste esa carta? ¿La que él recibió ese día?

—Lo hice. Después de esa llamada que me hiciste. Pensé que no sería justo que te fueras sin despedirte de él—me sonrió,—Espero que ustedes dos se unan en el futuro. En la otra vida. Lo siento, tienes una abuela tan condiciosa que quiso tener un momento como esté sabiendo que sólo crearé un recuerdo doloroso más para ti.

—¿Por qué estás diciendo algo como esto?

—No llores demasiado por mí. Viví una vida feliz y suficiente. Incluso volví a la vida por tí. He vivido más de la cuenta. Pude verte a ti de nuevo—acarició mi mejilla,—Me es suficiente, ver a mi pequeña Somi. Mi niña bonita.

Gire mi rostro para verla de nuevo y las lágrimas se deslizaron sobre mis mejillas. ¿Porqué esto se escucha como una despedida? ¿Es porqué es realmente una despedida?

—Deténte porfavor...—le pedí. Ella sonrió con sus ojos también llorosos. Sus arrugas se unieron.

—Estoy tan feliz por haberte visto de nuevo—camino a mi y toco mi rostro,—Te agradezco tanto, de verdad gracias Somi. Fui feliz cada segundo a tu lado.

—No hagas esto...—le pedí y tomé su mano alejándola de mí.

Me acerqué y la abracé.

—Quiero permanecer en este lugar feliz. Junto a ti, en el único lugar que está mi persona favorita. En todo el mundo.

Ella se alejó y me vió a los ojos.

—De nuevo diciendo eso.

—¿Que se siente ser tan privilegiada?—trate de reír. Ella aún me miró con ese rostro serio,—¿Estuviste tan sola este tiempo como para decir algo así?

—Mhn.

—Somi, no puedo vivir para siempre. Es hora de que me dejes ir. Yo, te querré incluso sí no estoy.

Mi pecho acelerado subía y bajaba.

—Pero...duele aquí—golpee mi pecho con desespero,—¿Que voy hacer?

—Se que estás luchando contra tí misma. Quieres ver a tus padres de nuevo, pero también quieres permanecer aquí.

—Estoy siendo tan egoísta abuela...siento que de ambas manera sufriré. No puedo decirle adiós a mis padres, tan injustamente.

—Y él es un buen hombre—giró hacía atrás y lo vimos jugar con Jieun a través de la ventana,—El de verdad me agrada.

—¿Que hay de la Sra Kang Man Wol? Es absurdo, ní si quiera sabía que mamá tuviera una hermana. ¿De verdad es mi tía?

—Sí. Eun-Yeong es mi hija menor. Es tu tía, cuídala y respétala. Por favor.

—No puedo hacer algo así por alguien que jamás ví antes. Incluso sí es mi tía, sigue siendo una desconocida para mí. Esa mujer es mala, fue dura desde que me conoció. Debe ser por eso que mamá no la frecuenta.

—Me hace sentir triste, que pienses así de ella y que no la hayas visto ni una sola vez.

—Tal vez ella le hizo algo muy malo a mamá—intervine.

—No. Ellas nunca se llevaron bien incluso de pequeñas. Pensé que después de mi muerte al menos dejarían ir sus diferencias—miró cabizbaja,—Sí decides volver. Por favor encuéntrate con Eunyeong. Mi pobre hija tan solitaria....—titubeó,—Seré muy feliz si haces eso.