Capítulo 2 Part 2 "¿Donde estoy?"

2K 108 15
                                    

Abrí mis ojos sorprendida y solté un suspiro. Llevé mi mano cubriendo mi boca abierta por el asombro.

¡Cielos! ¿realmente es él?

Pasó una mano despeinando su cabello aún un poco húmedo, lamió sus labios y posó ambas manos en su cadera.

—¿Lee...Seo Yoon?—murmuré sin aliento. Me preguntó sí mi voz llegó a sus oídos.

—¿Estas bien?—mostró preocupación.

¿yo?

¡Dios! ¡él me habló! ¡Incluso hizo contacto visual conmigo! ¡Que hago! ¡Realmente es el!

Permanecí inmóvil y baje lentamente ambas manos, asentí mientras una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Sentí mi corazón comenzar a latir y llevé mi mano hacia mi pecho sintiendo los fuertes latidos.

El universo por fin estaba conspirando a mi favor, ¿fui escuchada por los dioses? aclaré mi garganta y me senté sobre la cama.

Cruce mi pierna tratando de parecer normal y educada. Metí un mechón detrás de mi oreja. Desvíe mi vista.

¿Bebí demasiado anoche como para no recordar nada? Dios, ¿que hay sí investigue cómo loca su dirección y viaje a Seúl?

Cubrí mi boca tras la sorpresa.

Pero, ¿cómo hice todo eso? ¿Debería preguntarlo? ¿O simplemente pedir disculpas?

Me queje en voz baja teniendo un dilema en mi cabeza y me puse de pie frente a él.

Woah, él es demasiado alto.

¿Que debería decir?

—Yo...–suspiré nerviosa, el me miró atentó.

¿Como puede el verse tan bien tan temprano por la mañana? Él debe ser el favorito de Dios.

—Disculpa...—murmuré por lo bajó apenada,—¿Que sucedió?–sonreí haciendo mi voz más delgada de lo normal,—¿Por qué estoy...aquí?

El idol más famoso del momento estaba frente a mi. ¿Como debía actuar?

—Ah, eso—lo recordó,—Te veías un poco pálida y te desmayaste.

—¿Eh?

—Lamentó haberte despertado, la regadera de la otra habitación no tenía agua caliente.

Él caminó hacía su costado tomando una jarra de vidrio sirviéndose agua en un vaso.

—No, lo que quiero decir es que...—callé sorprendida cuando caminó hacía mí y me lo ofreció. 

Abrí mis ojos en sorpresa.

—¿Esto es para mí?

Él asintió un poco serio.

—También, te estabas sosteniendo de la pared,—lo recordó,—¿Estabas mareada?

—No, estoy perfectamente bien—anuncié con una sonrisa en mi rostro.

¿El sirvió agua para mi? ¡Debo estar soñando!

agradecí por lo bajo y mordí mi labio evitando sonreír. Bebí el agua tímida.

¿Como me podía estar pasando esto a mí? ¿Soy tan afortunada?

—Parece que estás teniendo un buen día—sonrió cabizbajo,—¿Quieres desayunar conmigo? Creo que tengo algo de tiempo.

¿Qué?

Tras escuchar sus últimas palabras escupí toda el agua sobre él. Mis ojos se abrieron al ver su rostro y agua cayendo sobre el cuello.

Increíble Park So Mi.

¿Qué pasó ayer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora