¿Qué pasó ayer?

Capítulo 8 "Esperaré por ti"

{...} {Narrador POV} 

Los empleados comenzaron a servir la cena, el lugar estaba lleno de invitados prestigiados e importantes, más que una reunión festiva sería el comienzo de negocios.

La mirada de Seoyoon viajó hacía el lugar de Somi vacío con inquietud. ¿Dónde puede estar cuando ella es tan responsable con este tipo de eventos?

Observó su reloj.
Fue su idea, después de todo.

—¿Que le demora tanto?—se quejó su madre y miró a su alrededor,–Los invitados no dejan de murmurar. Es tan molesto.

Él sirvió un poco de vino y lo tomó en un solo sorbo.

—Debe haber alguna razón para que ella aún no esté aquí. Tan sólo esperemos un poco más—su tía intervino,—Ella vendrá.

—¿Esperar?—rió Yeon Joo un poco irónica,—Es lo que todos estamos haciendo los últimos treinta minutos, tan vergonzoso...—murmuró.

Seoyoon se levantó.

—¿A dónde vas?—su madre lo vió.

—Llamaré a hospitales, estaciones de policía o cualquier lugar dónde pueda confirmar que ella está a salvo.

—Cielos, dilo por lo bajo. Los invitados escucharán.

Él se alejó molestó y se dirigió a los invitados en medio del jardín.

—Seoyoon—su madre levantó la voz,—¿A donde vas? Espera—se levantó tras él.

—Todos—habló en voz alta,—Váyanse por favor.

Su madre tomó su brazo y el se soltó de su agarre.

—¿Que estás haciendo? Me avergüenzo. ¿Que dirán todos? Estás creando una escena. Cuida tus palabras hijo, todos aquí, son importantes—pidió por lo bajo.

—Mamá detente—levantó su voz llamando la atención de todos,—¿Como pueden ellos ser más importantes que alguien que desapareció? Me siento mal por haber estado sentado esperando cuando pude estar buscándola. ¿Que hay si le sucedió algo? ¿Que voy hacer si le sucedió algo mientras perdí el tiempo?

—¿Que pasa aquí?—llegó su padre a quién no veía algún tiempo.

—No hay motivo de festejo—soltó Seoyoon y siguió caminando alejándose de la gente para entrar a una recepción. La gente comenzó a murmurar.

—Dios, ¿que es lo que está pasando?

—¿La reunión terminó?

Han Su Jin lo vió entrar.

El impaciente y un poco agitado tomó su teléfono y lo llevó a su oído.

La puerta se abrió interrumpiendo y sus dos mejores amigos entraron.

—¿Saben algo de ella?–preguntó Seoyoon de inmediato, su expresión cambió a una de esperanza.

—No hay información.

—Bien, llamaré de nuevo—tomó su teléfono, lo llevó a su oído,—Disculpe, ¿hay algún paciente ingresado registrado por el nombre de Park So Mi?