Cap 57 Part 3

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Él estaba usando unos pantalones negros holgados, una sudadera gris y una gorra azul que combinaba con sus tenis deportivos.

Jason llegó, se detuvo al verme y giró de nuevo a Seoyoon quién no apartó su mirada de mí, su vista viajó a la playera de Jason en mi.

—Oye...—me dirigí a Seoyoon.

—Debiste decir que estarías ocupado. Así no habría venido—me interrumpió tras mirar a Jason.

Le dió la espalda y salió. Ni si quiera se despidió.

Tomé mi bolso y me apresuré hacía la salida.

—¿Por qué irás tras el?—Jason preguntó serio, me detuve y lo miré.

—Eso...Debió haber pensado mal.

—¿Que hay con lo que él piense? ¿Te importa tanto?

—¿Que...hacía el aquí? ¿Ustedes son amigos ahora?—pregunté nerviosa.

—¿Por qué? ¿No puedo ser su amigo?

Tragué saliva evitando tocar el tema de nuevo.

—Bueno, sólo decía. ¿Por qué actúas así de pronto? Estás siendo prepotente.

—Sí, tal vez esté siendo prepotente. Pero sí estoy así es porque me hace sentir ansioso cada vez que el está cerca de ti.

—Lo siento pero no tienes derecho de sentir así—finalice y salí.

—Somi, espera—me llamó.

Seguí mi camino agitada.

—Lo sé todo—levantó su voz,—Se que Lee Seoyoon es tu ex novio.

Me detuve de golpeé de espaldas.

—Ni sí quiera te atrevas a negarlo ahora que puedo verlo todo—contó agitado,—Probablemente no lo recuerdes porqué estabas ebria pero incluso dijiste su nombre aquel día. 
Desde esa vez jamás olvidé ese nombre.

—Yo...

—En invierno. Cada diciembre ibas ahí porqué era su cumpleaños—respondió,—Y el idiota de Lee Seo Yoon cumple años en diciembre. Diciembre doce de cada año. Bebías hasta la madrugada y llorabas hasta que te cansarás por un idiota como él.

Giré a él con lágrimas en mis ojos.

De todas las personas...yo jamás creí que sería él quien lo supiera, sin hablar sobre lo qué pasó, se enteró.

¿Que voy hacer sí siento que me desvaneceré en este momento?

Mi pecho comenzó a subir por la respiración.

—Y se que fuiste con tus amigas a su concierto—contó cabizbajo,—Aún sí lo niegas, cada vez lo pienso...todo es claro.

El trató de acercarse a mí pero me marche sin saber que decir, con mi respiración agitada y las lágrimas cayendo por mis mejillas.

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