—Vas a la universidad, al salir a la cafetería y por la noche eres repartidora de comida. Sábados y domingos limpias una discoteca llena de basura y alcohol. ¿Se supone que ignore tu situación? Eres una buena mentirosa.
—¿Como sabes sobre eso?
—¿Creíste que porqué se lo ocultas a tu tía puedes ocultármelo también? ¿No puedes detenerte ahora? Dormir a las horas que deberías, no mal pasarte y no ponerte en peligro. Tener tres trabajos de medio tiempo no es sano.
—Oye. Es fácil criticar porqué lo tienes todo—le expliqué tratando de sonreír,—Un coche, un departamento. Tu carrera pagada, no hay nada por lo que tengas que sacrificarte—levanté la palma de mi mano al enumerar, la baje,–Tengo que pagar mis estudios, ayudarle a mí tía con los gastos. Enviarle dinero a mis padres y comprar ropa nueva. Es la vida real.
—¿Ropa nueva, es siquiera eso importante?
—Lo es. ¿Crees que la gente me respetará si siempre visto así? ¿En que clase de sociedad crees que vivimos?—comente con ironía, me acerque y lo empuje un poco,–Mírate, realmente luces como un chico rico popular—lo animé,—Vistiendo bien.
A él no le pareció gracioso.
—Te escuchas como otra persona justo ahora. ¿Por qué de pronto te importa lo que dicen los demás? ¿No puedes simplemente no escucharlos?
—No soy la misma. Te he dicho que cambie. ¿Te das cuenta que tan privilegiado eres que no notas cómo los demás pasan por situaciones difíciles? Si, sigo siendo una chica con cabello desalineado debido a mí ajetreada vida, mis converse blancos siguen terminando sucios al final del día porque no tengo otro par y por más que los limpie estos terminan como sí nunca lo hubiera hecho. Y mi ropa...no me gusta. No la quiero más. Cada vez que miro a mi vestidor. No hay nada más.
—¿Como no podría importarme lo que dicen los demás? Estoy cansada de ser señalada en la universidad, de tener que trabajar hasta morir por conseguir una aprobación. No se trata de escuchar a los demás o no. Es un cambio que necesito hacer para mi misma. Por qué me amo y me aprecio y quiero darme lo mejor. Bien por ti que tienes a alguien que compre cosas por ti pero no tengo a nadie que lo haga. Así que así no duerma ni un solo minuto por la noche. Conseguiré todo lo que quiero por mi misma.
Él trato de acercarse y retrocedí.
—Así que, ¿que hay de malo con querer vestir bien? ¿Con querer? ¿Es porque mi situación económica no es la mejor? ¿No puedo tener ambiciones? ¿Por eso no tengo derecho? No debería existir ese tipo de distinciones, ¡Si trabajo duro y compró lo que quiera nadie debería juzgar en que lo invierto! No romantices la pobreza. Es cruel y mantiene la mente de las personas exhaustas. Así que, pienso superarme. La riqueza no da la felicidad, pero es una pequeña parte de ello.
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¿Qué pasó ayer?
Fanfiction¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti. Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños? La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...