¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti.
Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños?
La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...
Estaba en la habitación con mis amigas mientras conversábamos y comíamos palomitas.
—¡Oh vamos! ¡Dinos tu deseo!—me animó Sandara quién estaba sentada frente a mí, ese día nos habíamos graduado de la secundaria y habíamos enviado globos con un papelito dentro de él al cielo.
—Todas lo hemos dicho, ¡solo faltas tú!–se quejó Geum Bi a mi lado quien había deseado un nuevo celular y Sandara una computadora.
Ambas me estaban animando para que contara.
—¡De acuerdo! ¡De acuerdo! ¡Lo haré!–traté de calmar su insistencia. Ellas me miraban atentas—Deseé caminar algún día con Lee Seo Yoon bajo la lluvia y comer chocolate juntos—sonreí sumergida en mi propia felicidad de tan solo pensarlo.
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De pronto escuché sus risas, mi cara cayó a una de desagrado al verlas burlarse mi.
—Tonta, ¿no pudiste pedir algo posible?—me regañó Geum Bi golpeándome con una almohada,—Ese chico recién hizo su debut y estás totalmente loca por él.
—¡Auh! ¡Auh!–me quejé riéndome y golpeándola también.
{fin del flashback}
El tras reaccionar tomó mi mano poniéndose de pie, ambos comenzamos correr debajo de la lluvia fría en busca de dónde cubrirnos.
Lo ví a mi costado mientras me dejaba llevar a su velocidad.
Yo...realmente lo hice. Sonreí cabizbaja.
Se detuvo al llegar debajo de una parada de autobús cubriéndonos.
Trate de cubrirme por mi misma. Me sorprendió cuando el se posó frente a mi protegiéndome de la brisa.
Se quitó su saco rápidamente girando hacia mí, lo posó frente mi cabeza. Nuestros pechos estaban unidos y agitados.
—Espero que esto haga que no enfermes. La brisa es aún más peligrosa de lo que parece—me lo dejó, lo vi con su traje formal húmedo sentarse en la pequeña banca.
El, sigue haciendo este tipo de cosas.
¿La brisa?
Eres más peligroso para mí en estos momentos.
Me senté en la banca y busqué entré mi bolsillo, saqué las pequeñas barras de chocolate. Levanté mi mirada hacía él.
