¿Qué pasó ayer?

Cap 60 Part 2

Giré ambos lados y crucé la calle para llegar a él,—Cielos, tu rostro es como si miraras un fantasma. ¿Seguirás ignorándome así? ¿Llegando tarde a la escuela y saliendo antes?

—Lo siento. He estado ocupado con mi padre, pero puedes enviarme un mensaje después.

—¿Que quieres decir con enviar un mensaje? Ni si quiera estás respondiéndolos.

—El, ¿te está tratando bien?

—¿Seoyoon? No te preocupes por él. En realidad, no lo veo mucho, me asignó un chofer—señalé hacia atrás,—Ya sabes, por seguridad.

—Eso es bueno—bajó su vista,—Tengo que irme—me dio la espalda para subir a su coche pero lo detuve.

—¿Puedes decirme que es lo que está pasando? Antes, cuando nos vimos por última vez te invité a comer a casa, me rechazaste. Después te invité a una cita si me llevabas contigo. ¿Que tanto hablaste con él?

—Dijo que debí estar al pendiente de ti porqué soy quien se preocupa por ti. De no ser porqué ese día hubiera dicho que sí, eso no habría sucedido. Y el, tiene razón en todo.

—¿Es por eso? ¿Que más dijo? ¿Que te hizo cambiar de opinión? Jason, dijiste que nos llevarías contigo. No llevemos las cosas tan lejos, no me pasó nada. Ni si quiera me asusté. Tampoco tienes la culpa de eso, no lo tomes personal. ¿Por qué ese idiota te reclamo tanto? Le reclamaré llegando a casa. Tú ni si quiera sabías que...-

—Lo sabía.

—¿Tú..?

—Pero Seoyoon también lo oculto. El me dijo que no debía decirte y...—

—¿Que importa si el lo oculto? Me importa que tú lo hayas ocultado. Eres mi amigo, desde hace tres años, debiste simplemente haberme advertido.

—Lo siento—se disculpó,—No me habrías creído.

—Aunque no lo creyera me habrías hecho entrar en razón. Eso hubiera hecho Jason Roben. ¿Pero porque actuaste así? Te desconozco.

—Somi.

—¿Es por esa razón que me has estado evitando? Eso te hace aún más lamentable.

Lo miré por última vez y le di espalda caminando de nuevo al coche.

Subí.

—Srita, ¿Nos iremos ya?

—Mhn. Vámonos.

{...}

SeoYoon observó a través de la ventana de su habitación a Somi jugar con el perro del jardinero a través de la ventana.

—¡Gigi ven aquí!—gritó ella, el perro extrañamente corrió hacia ella, ella acarició la parte superior de la cabeza.

Abrió su boca ofendido.

—Ese perro ni si quiera puede ver mi rostro, cada que viene aquí todo lo que hace es gruñir. ¿Pero incluso mueve su peluda cola por ella?

La vió correr por todo el jardín y reír mientras el perro la perseguía. Ella cayó al pasto y el perro comenzó a lamberla de las mejillas, ella rió.