¿Qué pasó ayer?

Cap 63 (4/4)

El me miró por segundos.

Volvió su vista al frente y aclaró su garganta.

—Vamos, es un poco tarde—siguió su camino dejándome atrás.

—Espera—mi voz sonó por lo alto, él giró hacía su costado,—Hay algo, que siempre te quise decir. No sé si tendré otra oportunidad de hacerlo y parece el momento adecuado.

Permanecí en mi lugar.

—¿Qué es?—el giró esta vez frente a mí un poco despistado y con prisa de subir a esa camioneta amarilla a unos cuantos metros de ambos.

—Gracias, por convertirte en una celebridad—sonreí a medias.

—¿Hmn?

—Convertirme en tu fan fue terapéutico. Me llené de ilusión y felicidad y eso se sentía bien, mantener mi mente ocupada de la realidad. Mis problemas desaparecieron porqué llegaste tu, gracias Lee Seo Yoon.

Su mirada bajó y tragó saliva para mirarme de nuevo.

—¿Que voy hacer contigo que me has tomado como terapia? ¿Debería cobrártelo ahora?

—Todo un aprovechado—sonreí y el también lo hizo.

—Me alegra saber que cause eso en una persona.

—No fue solamente en mí, creo qué hay muchas personas por allí fuera sintiéndose de la misma manera que yo. Un artista no es solamente alguien que te gusta, realmente existe esa conexión inexplicable y en algunos casos, él artista es realmente él salvador para alguien. Así que, sí en algún momento la pasaste mal, tan sólo quiero que sepas que ayudaste muchos por allí, tan solo por existir.

—También gracias, por haber sido mi fan—su voz áspera salió.

Pasó gente por nuestro costado y se colocó aún más su gorra, bajó su vista.

Ser una celebridad, en ocasiones podría ser difícil, el incluso tenía que vestir abrigado no importa la temporada que sea, luchando por no ser reconocido y tratar de llevar una vida normal.

No muchos no ven él gran sacrificio que una celebridad hace por querer cumplir un sueño y hacer eso que tanto les gusta y apasiona.

Su vida no es más privada y están expuestos a los comentarios negativos de la gente. Es una lucha constante tratando de esquivar las críticas.

Detrás de ese rostro sonrriente en un póster publicitario, están horas de desvelo, de ensayos, de mucha disciplina y años de luchar a dónde han llegado, muchos intentos y sacrificios.

Por lo tanto, gracias, por no haberte detenido y seguir así.

—Hermana, él es tan alto, ¿no luce el un poco como Lee Seo Yoon?—escuché a la pequeña de diez años observándolo a lo lejos.

—Hey, no mires a la gente así. ¿Que haría Lee Seo Yoon en nuestro barrio? Apresúrate—tomó su mano y se alejó.

—Deberíamos irnos—moví mi boca sin emitir sonido observando a la gente a lo lejos, le sonreí y me apresuré.

{...}

—El hecho de que hayas venido a visitarme aunque sea noche, me recuerda un poco a los viejos tiempos—Mina murmuró en la banqueta.

—¿No es molestó? ¿Como tan solo recurro a ti?

Negó y sonrió.