¿Qué pasó ayer?

Capítulo 28 Part 3 "Petición"

{Narras tú}

Seguí mi camino molesta al dejarla atrás.

—¿Wow que fue eso intenso de allí? ¿Quien es ella?

—La secretaría de Seoyoon—me detuve y giré hacía atrás al no verla más.

—¿Por qué le dijiste todo eso? ¿No será eso un problema?

—Sabía que todas esas palabras la harían explotar, podría desearme todo el mal a mí pero no a él. ¿No viste su rostro? Ella realmente iba a explotar.

—Lo hice, parecía bastante molesta—me aseguró.

Irónicamente la gente decía que yo era un problema, pero ella es una busca problemas.

Sigue involucrándose conmigo.

—Sí no tuviera todo este teatro de mujer sofisticada yo habría tomado su cabello y le habría dejado caer una bebida fría sobre su ropa para luego...—me detuve al ver a Jason, sonreí incomoda,—Bueno, me voy–moví mi mano y me alejé, el se acercó y tomó mi brazo haciéndome girar a verlo.

—Somi—me llamó,–El otro día fui a buscarte a tu oficina pero no te encontré, tenemos que hablar.

Negué nerviosa.

—No, no deberíamos hablar aquí. Te veo luego–respondí indiferente y le di la espalda.

—Tu actitud distante realmente me está matando. ¿Qué está pasando? ¿Es por nuestra discusión en el coche aquel día?

Giró hacía su costado y suspiró.

¿Discusión?
¡Como lo sabría, desvergonzado!

Sí tan solo Sujin no estuviera por aquí podría terminar con el ahora mismo pero es tan peligroso.

Aclare mi garganta.

—Dije que me iría—insistí.

—Dijiste que lo tuyo terminaría pronto. ¿Cuando es exactamente eso? No quieres hablar. Entonces hablaré yo. En realidad, tengo una respuesta. Y aún si no responderás a nada de esto. Deja de tratarme como extraños y trátame como...—

—¡Oye, mira eso!—grite interrumpiéndolo,—Vi una estrella fugaz–sonreí pero sólo permanecimos serio.

¿Como se atreve a tratar de mencionarlo en público?

—No actúes extraña, también me haces sentir extraño.

—Por favor, hablemos después. Realmente tengo prisa–mentí, abrí la puerta y subí al coche, la cerré.

El se recargó en el cristal y bajé el vidrio eléctrico.

—Convenceré a Papá de invertir más dinero de lo que hicimos antes. Si lo hacemos todo se solucionará.

—¿Es...así de fácil?—murmuré esta vez para mí y lo miré,—Gracias por tu ayuda y tal vez suene un poco grosera pero, ¿podemos hablar mañana?

El inesperadamente sonrió.

—¿Por que te ves tan seria y preocupada? Solo estamos nosotros. Es como si quisieras evitar que alguien nos viera y quisieras huir.

—Tal vez quiero hacerlo—encendí el coche,—Ve a seducir a alguien más—hice una mueca.

—¿Seducir? ¿Por que razón querría seducir yo a alguien?–se quejó detrás de mi en voz alta.

—¡Me estoy yendo!—grite al despedirme, subí el vidrio de la ventana y me marché.

Estaba manejando a casa cuando una llamada entró. El nombre de Man Wol apareció en la pantalla del coche. Respondí.