¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti.
Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños?
La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
De verdad lo soy.
Una fan realmente afortunada.
De tenerte a mi lado.
Observé a mi alrededor los fuegos artificiales de colores y el frente a mí.
Seoyoon mostrando preocupación por mí, él tratando de protegerme, de hacer un buen día para mí, él dando su mejor versión.
Seoyoon hizo todo eso.
De ahora, en adelante.
Tan sólo disfrutaré.
Lo afortunada que soy de tenerte a mi lado.
Así, que...
Pretendamos que tan sólo es un sueño.
Siendo consciente, daré lo mejor de mí.
Lee Seo Yoon.
Solté la bolsa dejándola caer al suelo y me dirigí a él, tomé su rostro entre mis manos, en sus mejillas frías por la baja temperatura. Observé sus ojos dilatados y brillantes cautelosamente.
Cerré mis ojos y lo besé.
El entre abrió sus labios húmedos, sentí su aliento que adormecía, me separé un poco pero tomó mi cintura acercándome más a él, mis manos subieron a su cuello entrelazándolas.
Me separé y observé su rostro.
—Anda, rápido.
El se giró mostrándome su espalda para que apoyara el candado en forma de corazón, tomé el marcador negro y escribí nuestros nombres.
—Listo–titubeé para que girará, el se agachó y también lo hice.
—¿No crees que es emocionante?
—¿Que cosa?
—Poder volver aquí en un par de años y ver nuestro candado–conté inesperadamente con emoción y sin esperar más lo cerré colgándolo en los barandales.
—¿Te gustaría volver cada año?–su voz fue inesperada mientras ambos estábamos agachados.
Asentí feliz y de pronto permanecí en silencio volviendo en sí.
¿Qué estoy haciendo?
Sus ojos obscuros me observaron con cautela.
Me levanté lentamente, el también lo hizo.
—Entonces volveremos aquí. Cada trece de noviembre. Nos veremos en este lugar, él año que viene, el siguiente y el siguiente—continuó,—Es una promesa—el sonrió y levantó su meñique.
