Anhelada observé el lugar.
La hermosa ciudad llena de luces acompañada de la Luz de la luna.
Llenó mi vista.
Giré a mi alrededor y miré mucha gente, unos con parejas, familias y turistas.
Permanecí en silencio contemplando.Volví mi vista a él mientras la gente caminaba a nuestros costados. Se acercó a mí.
—Ah...hay mucha gente—su voz bajó a mi costado con un poco de desilusión,—Lo siento, debe ser abrumador. Sí quieres podemos regresar a..—
—Me gusta–lo interrumpí.
—¿En serio?
Mis ojos se iluminaron y lo abracé sorprendiéndolo.
—No sabes lo mucho que quería venir aquí. Gracias, Seoyoon. Me alegra que sea contigo—sonreí alegre.
{..}
—Woah, mira hay demasiados candados—los observé curiosa.
—Las parejas suelen venir aquí. Dicen que sí colgamos uno es símbolo de nuestro amor y perdurará para siempre—observó la ciudad.
Recargo ambos brazos sobre el barandal, alguien pasó mi costado empujándome un poco y el me tomó protegiéndome, se vió molestia en el.
—Eish—vió a la persona de espalda, el regreso su vista a mi,—¿Estás bien?
—Estoy bien. Pero, ¿Podemos...comprar uno?–mordí mi labio tímida, el pareció sorprendido.
—¿Lo dices en serio? Creí que pensabas que era absurdo.
Negué y una sonrisa avergonzada se asomó.
—Tal vez, un poco cursi pero aún así quiero hacerlo.
El sonrió sin mostrar sus dientes.
—Entonces hagámoslo–tomó mi mano y caminamos por el lugar esquivando a la gente.
Caminamos por los pasillos con paredes trasparentes que dejaban ver la ciudad desde las alturas.
Con un poco de miedo sujete aún más su mano acercándome a él, al notarlo rió por lo bajó.
Entramos a la tienda y el fue directo a los candados de colores, solté su mano para ir a observar los recuerdos turísticos.
Tomé uno curioseando entré el montón,
—¿Lo quieres?—llegó a mi costado, negué y lo dejé en su lugar.
—Está bien. Tan sólo estaba viendo–le sonreí, me entrego la bolsa de la tienda con la compra.
Desconcertada seguí su paso caminando de su mano para tomar un elevador juntos.
Al entrar a la tienda mi estómago gruño y lo toqué por inercia.
Soltaba su mano cada cinco segundos para ir a ver lo que más llamaba mi atención.
—¿Por que no simplemente compras algo que te guste?–se rió al verme observar las playeras, negué inmediatamente. Hice una mueca al observar el precio.
—Todo es demasiado caro aquí.
Seguí caminando y al no verlo a mi lado giré hacia atrás, lo vi observando la playera.
—¡Vamos!–lo llame moviendo mi mano, el asintió y caminó apresurado para alcanzarme. Entramos a otro elevador. Este se abrió y entramos al restaurante.
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¿Qué pasó ayer?
Fanfiction¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti. Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños? La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...