—¿Sra Lee?—escuché una voz conocida, Go Mi Na.
Me moví en el sofá de la oficina y abrí mis ojos soñolienta.
—¿Qué es?—titubee.
—Dios, realmente no eres la Sra Lee. ¿Que te pasa? Si alguien entra aquí y te ve durmiendo...-
—Oye, no me puede pasar nada. Soy la dueña—sonreí soñolienta al señalarme.
Ella tomo mis brazos y me hizo sentarme.
—Sra Lee, vuelva a sus sentidos.
—¿Puedes no molestar?—pedí,—Estoy disfrutando de una vida llena de comodidades ahora mismo.
—Ser la dueña implica incluso más responsabilidades. Muchos más cargos que el de alguien de un bajo puesto. ¿Ves eso de allí? ¿Que harás al respecto?—señaló al montón de trabajo acumulado.
—Ya ya ya, detente—fruncí el ceño al ponerme de pie, caminé descalza por el lugar, me estiré frente a las ventanas,—La silla era incómoda y el sillón también lo es, compraré otro.
Ella recogió mis zapatillas y me siguió.
—Ponte esto. No puedes andar descalza por aquí. Cuida tu imagen.
—Realmente lo hiciste—sonreí y tomé sus mejillas.
—¿Lo hice? ¿Que hice?
—Me pusiste de mal humor—hice una mueca al borrar mi sonrisa y me aleje de ella, coloqué mis zapatillas y tomé el bolso.
—¿A donde vas?
—Voy al baño. ¿Por qué? ¿Quieres venir a confirmarlo?—hice una mueca.
Ella negó y se mantuvo firme, seguí mi camino y entré a los baños. En cuestión de dos minutos salí.
Bostecé y me observé en el espejo.
Recién el día comienza pero siento que hice demasiado hoy, esa junta consumió mi energía por completo.
Salí aflojerada y caminé por los pasillos.
Todos parecen tener algo que hacer.
—Sra Lee, una mujer la busca en su oficina, le prohibí el paso pero ella insistió y entró a la fuerza–informó la secretaría Kels con preocupación, yo asentí y caminé directamente hacía la oficina, abrí la puerta.
—¿Kang Man Wol?—pregunté al verla sentada sobre mi silla frente al escritorio. Ella sonrió.
—Veo que ya estás trabajando, bueno no podría decir eso exactamente–rió—Me gusta esta oficina, es amplia tiene una buena vista y tu silla es cómoda–artículo.
—¿Donde estuvo todo este tiempo? ¿Por que no llamó de nuevo?–le pregunté acercándome a ella.
—¿Puedes tranquilizarte? He estado bastante estresada gracias a ti–comentó—Dime, ¿no has causado problemas los días que desaparecí?
—Cla...ro, claro que no—le comenté nerviosa haciendo una mueca evitando su mirada.
—Vayamos a comer algún lugar son las doce de la tarde–observó su reloj, tomó su bolsa y se puso de pie.
—Son horas de trabajo, la hora de comida es a las dos de la tarde–informe.
—¿Desde cuando te interesan las reglas?–levantó sus cejas—¡Anda vamos!–me animó.
—Pero Sra Kang...-
Ella tomo mi mano y me atrajo fuera.
{..}
—¡Ay! ¡Me encantan los restaurantes finos–suspiró oliendo el ambiente, hice una mueca ante su gesto y llevé un pedazo de lechuga con tenedor hacía mi boca.
—¿Que tienen de especial? ¿El tazón de ensalada que ponen sobre la mesa mientras tenemos que esperar aproximadamente treinta y cinco minutos para cuando ellos sirven la comida uno ya se lleno el estómago de vegetales?–articule.
—La ensalada es gratis, puedes dejar de mencionar eso–susurro.
—¿Gratis? Este platillo cuesta alrededor de cuarenta dólares y no me lo acabaré debido a la ensalada–me quejé—Es una estrategia–le susurre.
—¿Que ganarían ellos con eso?–se preguntó.
—Reciclar la comida, dah–le respondí y ella hizo una mueca.
—¡Que asquerosidades dices!–me reclamó.
—Su platillo ha llegado–nos sirvió una chica, la langosta y bistec junto a las bebidas y se retiró.
—Más vale que mantengas tu pequeña boca cerrada hasta que coma mi ultima langosta–me sonrió para comenzar a comer. Alce mis manos al aire en seña de inocencia.
Estaba por comer cuando mi teléfono comenzó a timbrar insistentemente. Lo llevé a mi oído y respondí.
—¿Si?
—¿Donde te has metido? Hay una importante sesión de fotos ahora mismo.
—¿Sesión de fotos?
—¿No te dijo Kels sobre hoy?
—Ah...probablemente lo dijo—murmuré,—Voy en camino—colgué,—Disculpe—llame al mesero,—Puede guardar mi comida para llevar—pedí, el asintió y se llevó mi comida.
—¿Qué pasa?
—Tengo que volver. Hay algo importante por hacer.
—Bien, responsabilízate. Comienza hacer eso—movió su mano mientras comía.
—Nunca me había sentido tan utilizada. ¿De causalidad solo quería que pagará su comida?
Ella me ignoró y siguió comiendo, bufé.
—Aquí tiene Sra—me entregó el joven, el se retiró. Dejé el dinero sobre la mesa mientras ella comía.
—Tomaré esto—le quité su malteada de fresa y salí.
{..}
Mina al verme entrar llegó apresurada, la observé dirigirse hacia mi y tome la malteada. Ella tomó mi brazo y seguí bebiendo.
—Todos te están esperando.
—Espera, espera—bebí malteada,—Ni si quiera pude comenzar a comer—me quejé.
—Apresúrate. Es una sesión muy importante—tomó mi brazo caminando por los pasillos.
—Au—me queje mientras caminábamos, nos encontramos con una de las empleadas y Mina de inmediato me soltó y sonrió incómoda.
Al entrar a la sala mi rostro se iluminó.
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¿Qué pasó ayer?
Fanfiction¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti. Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños? La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...