Cap 66

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—Dios...—se quejó,—¿No eres muy grande para dormir conmigo?—me empujó mi tía.

—Tía...de verdad, tengo mucho sueño—la sujeté y subí mi pierna encima de la de ella,—Eres como una enorme almohada, me gusta—sonreí adormilada.

—Déjame ir. Hiciste beber a tu pobre tía anoche. Hazte responsable de ello y ve a comprar algo para la resaca—trató de levantarse pero la retuve.

—Mm...no quiero.

La puerta se abrió, ambas nos miramos sorprendidas y gritamos.

El rostro de mamá nos observó, bajé la pierna y recupere mi postura.

—¿Qué es esto? ¿Ustedes...son tan cercanas? ¿Porqué están sus caras?—mamá señaló a su rostro y movió la mano,—Y durmiendo con vestidos de noche,—¿Ustedes bebieron?

—No...no. Mamá. Yo no bebo—hice una cruz con mis manos tras levantarme, me vi en el espejo y bajé mis manos lentamente, mi labial rojo estaba corrido por la mejilla, el rímel me hacía lucir ojeras y mi cabello alborotado. Tengo que irme—anuncié.

—¿Ni si quiera me darás un abrazo?

—Mamá, tengo un mal aliento mañanero. Lo siento. Me ducharé. ¡Adiós!—sonreí incómoda, al darle la espalda hice una mueca, ¿Porqué siento como si beber fuera un delito? Eso fue aterrador.

—¡Oye! ¡Hey! ¡Somi!—gritó mi tía,—No me dejes sola con esta mujer—señaló a mamá.

Me apresuré a salir.

{..}

Salí de la habitación vi a ambas sentadas sobre el sofá sin decir ni una palabra.

Me detuve.

—Somi. Desayunemos juntas—escuché decir a mamá y se levantó.

—Me gustaría pero tengo que visitar a alguien al hospital.

—¿No lo ves? Ella sostiene un bolso y tiene zapatillas, claramente saldrá—replicó mi tía.

—¿Alguna amiga tuya? ¿Que le sucedió?—preguntó mamá.

—¿Quién?—mi tía preguntó esta vez.

—Tan sólo una conocida, no es nada grave pero debería ir allí y agradecerle por algo que hizo antes.

Me dirigí a mamá y la abracé sorpresivamente. Me alejé dirigiéndome a la puerta.

—¿Porqué llevas lentes? Te hace lucir arrogante—escuché decir a mi tía, sonreí tras girar a verla.

—Se llama estilo—señalé a mi rostro y moví cabello, ella sólo se mantuvo observando, me acerqué a ella apresurada y besé su mejilla.

—¡Oye, te dije que no hagas cosas como esas!—se molestó.

Sonreí divertida.

—Me voy. ¡Convivan mucho!—salí.

Saqué el espejo deteniéndome.

¿Luzco como que bebí anoche?

No, los lentes hacen bien su trabajo.

Sonreí y seguí mi camino.

{Narrador POV}

—Mírala, ella de verdad no entiende—se levantó Eunyeong del sofá.

¿Qué pasó ayer?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora