¿Eres actualmente una fan? entonces esta fanfic es para ti.
Todo comenzó como una broma. Pero, ¿que pasaría sí un día despiertas trece años después casada con el chico de tus sueños?
La caracteriza su despreocupada apariencia y malas notas debido a...
Escuché a alguien tocar la puerta, corrí y abrí. Mi rostro se sorprendió.
—¿Sra Kang? ¿Por que volvió?
Ella entró.
—Olvide decir algo, necesitamos hablar.
—No puedo hacerlo ahora. Por favor quédese aquí y cuide de Jieun—le pedí y salí de casa.
—¿Que sucede?—gritó detrás de mí.
Bajé apresurada las escaleras del departamento y el viento golpeó mi rostro. Comencé a correr lo más rápido que pude.
Un poco agitada me detuve y comencé a buscar una farmacia cerca. El no debería estar muy lejos.
Unas patrullas pasaron por mi costado y a unos cuantos metros ví una tienda y un hombre de pie.
—¿Seoyoon?
De pronto un disparo se escuchó y mi cuerpo se tambaleó.
—¡Seoyoon!–grité corriendo con desespero. Al llegar un policía me detuvo impidiéndome acercarme a la zona. Mi respiración subía y bajaba,—¡Seoyoon por favor responde!—suplique.
El estaba sentado en el suelo y me vió entre los policías con su mirada perdida, vi sangre en su pecho.
—¿Estas lastimado? ¡El está lastimado! ¡Ayúdenlo! ¡Rápido!—grité al ver como sólo observaban la escena los policías–las lágrimas corrían por mi rostro.
—La ambulancia viene en camino, nos haremos cargo de todo—dijo el policía a mi costado sosteniéndome.
De pronto Seoyoon se levantó y se dirigió a mí con tranquilidad.
—Yo...estoy bien—titubeó,—No fui yo quien recibió el disparo—contó con su rostro pálido y su vista me buscó.
—¿Entonces quien fue?
—Sujin.
Mi vista viajó alrededor.
—Trató de dispararme pero Taeyang apareció y le disparó a ella antes de que lo hiciera—murmuró observando hacia la nada,—El me salvó.
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