~Ni Siete Ángeles~ *BTS* [PRIMERA TEMPORADA]

Baile de Disfraces

Narra Escritora.

El baile de máscaras se celebraba en una finca situada a orillas de Seúl, y había tantos invitados que ninguno se fijó en TN.

Elizabeth le había conseguido un delicado vestido blanco, tejido a base de capas de chifón y seda en forma de plumas. TN se había puesto un antifaz a juego y se había adornado el cabello con plumas de de marfil y perlas.

Tuvo suerte de que el baile fuera de disfraces y no una fiesta normal, ya que hubiera sido totalmente fácil que todas esas personas con poder la reconocieran. Se podría decir que TN era algo famoso entre hombres poderosos.

Durante el trayecto, Yannick le había prometido que Arobynn no estaría presente, como tampoco Layla, una chica con la que TN compartía un pasado largo y oscuro y a la que había jurado matar si alguna vez se topaban.

La mera presencia de los agentes revoloteando por la fiesta y concertado citas entre invitados y mujeres adineradas basto para sacra de quicio a TN.

Mientras que la chica se había vestido de cisne, Yannick iba vestido de lobo, con una túnica color cobre, pantalones grises y relucientes botas negras.

La máscara le cubría todo el rostro salvo los labios, ahora separados con una sonrisa fiera mientras apretaba la mano que TN apoyaba en su brazo.

YN: No es la mejor fiesta a la que he asistido- comentó Yannick-, pero el seguidor Evan es famoso en todo el FBI. Lo que mejora el ambiente ya que nuestro plan va bien,

TN: ¿Cuanto tiempo hace que lo conoces?-. La sonrisa se le extinguió.

YN: Hace unos cuantos años. Por eso he advertido su cambio de conducta-. Yannick comenzó a hablar en susurros. Se acercó tanto a TN que su aliento le hacía cosquillas en las orejas-. Está más paranoico, come menos y se encierra en su despacho cada vez que puede.

Al fondo del salón abovedado, unos enormes ventalanes cedían el paso a un patio con vista a un brillante tramo del lugar. TN se había imaginado las ventanas abiertas de par en par en verano. Debía ser una buena vista.

YN: Tengo unos cinco minutos antes de empezar con el plan- comentó Yannick, con los ojos fijos en los avances de los agentes.

TN: Ah... - al final, TN se limitó a sonreír, aturdida-. Solo unas cuantas semanas más, ¿verdad?

Lo dijo e un tono tan amargo que la chica le apretó los dedos.

YN: Así es- prometió.

Yannick señaló con la barbilla a un hombre robusto de mediana edad que conversaba con un grupo de gente elegantemente vestida.

YN: Ese es Evan- dijo-. No es gran cosa pero es uno de los seguidores de Arobynn, siendo líder de un grupo grande de agentes.

TN: ¿Y lo crees porque le has echado un vistazo a algún documento?- Yannick se metió las manos en los bolsillos ante sus palabras.

YN: Era un superior suyo mientras estaba en el FBI, lo había seguido algunos metros ya que me pareció que el tenía información importante. Entró a un habitación con otro agente...

TN: ¿Oíste la conversación sin querer?- Yannick respondió con otra sonrisa, que se esfumó en cuanto volvió a mirar a Evan. El hombre servía vino a personas que se habían reunido a su alrededor, incluidas algunas jovencitas que no habían cumplido aún los 16.

La sonrisa de TN se desvaneció también. Aquel era un aspecto del FBI que jamás había añorado.

TN: Pensaba que todos los trabajadores en el FBI tenían mejor complexión...- dijo tras unos segundos de haber pensando en palabras apropiadas.

YN: El es una de las cabezas de esa agencia, no es como si le gustara moverse demasiado. Los de menor poder son quienes hacen el trabajo sucio por el.

TN ya se estaba estresando d ella situación, quería salir de allí lo más pronto posible. Todas esas personas con poder le causaban un mareo a la chica.

TN: ¿No podrías llevarme ahora mismo al despacho de Evan? Quiero echar un vistazo-. Yannick sonrió con afectación.

YN: ¿Para que crees que te he traído?-. TN pensó en una repuesta lógica pero no estaba de un buen humor como para discutir.

La guió con suavidad hacia una puerta cercana, una entrada de servicio. Nadie advirtió su salida y, de haber sido así, viendo el ansia con el que Yannick palpaba el corpiño, los brazos, los hombros y el cuello de TN, habían pensado que estaban en busca de privacidad.

Con una seductora sonrisa en el rostro, Yannick la arrastró por el corto pasillo y la condijo escaleras arriba sin dejar de tocarla por si alguien los veía.

Los empleados,sin embargo, parecían muy ocupados, y el descanso superior, con sus paredes de madera y sus alfombras inmaculadas, estaba despejado en silencio. Las pinturas que decoraban la estancia, por si solas —algunas firmadas por artistas que TN conocía de nombre—, valían una pequeña fortuna.

Yannick se movía con un gran sigilo, sin duda adquirido tras años y años de estar entrando y saliendo de dormitorios. La guió hasta una puerta doble que estaba cerrada con llave.

Antes de que TN pudiera extraerse del cabello uno de los pasadores de Eliz, Yannick le mostró una ganzúa y sonrió con expresión conspiratoria. En un abrir y cerrar de ojos, el hombre abrió la puerta del despacho.

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Se va a poner interesante la cosa 7w7
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