~Ni Siete Ángeles~ *BTS* [PRIMERA TEMPORADA]

Depredador

P.O.V TN

No me quería mover, no quería ir nuevamente a ese lugar donde tanto sufrí. 

No me podía excusar diciendo que las esposas eléctricas me paralizaban, ya que había conseguido lo qué quería que era descomponerlas con el sudor.

Cuando los tipos activaban las esposas, debía de fingir una carga eléctrica, a pesar de no sentir casi nada.

Pero mi plan por una parte había fallado, ya que pensé que las esposas dejarían de funcionar en el primer piso o incluso fuera de la mansión, para así poder lastimarlos uno a uno.

Pero no, en cambio ya estábamos por cruzar el último suelo de la mansión.

Mientras que el líder con nada de fuerza me trataba de arrastrar, yo había conseguido meter la punta de mi pie en un hueco de madera.

Algo que hizo que solo mi parte superior del cuerpo se moviera, más yo no caminé.

Xx: ¡Joder!- exclamó el líder con más rabia en sus ojos, al parecer ya le había causado el colmo. Pero por una gran parte no me daba miedo saber de lo que era capaz.

Pareció como si en ese momento no pensara.

Se acercó a mí aferrándose a mi brazo para llegar más rápido a mi cuerpo, se agachó sin antes poner mis manos esposadas en su espalda y segundos después ya me encontraba de espaldas en su hombro.

Tantas maneras que podía derribarlo estando cargada de esa manera, mis manos estaban cerca de su cuello, lo que daría una muerte o inconsciencia instantánea si llego a tocar un punto sensible.

Pero por alguna extraña razón no quería actuar. Dentro de sus ojos encontraba una rabia enorme pero más de frustración por no poder completar alguna venganza.

Yo realmente no conocía a ciencia cierta el dolor que se sentía por no cumplir una venganza en grande.

Le había regresado a todas las personas lo que me habían hecho... incluso por la muerte de Kilian.

Pero no actuaría, eso ya está claro, debía de reunir la mayor información posible para destruirlos con cabeza. Aunque para mí los golpes son más efectivos.

El líder tras decir una orden --que no estuve ni cerca de escuchar--, todos los tipos alzaron sus armas. Tres apuntando a mi cabeza y dos a mis piernas para inmovilizarme.

Tras contar a los tipos que se encontraban apuntándome, me percate que los antiguos dos coches blindados cargados de hombres habían desaparecido.

Nos habían seguido por varios minutos de carretera, pero al final tomaron otra ruta y se desviaron a otra calle, perdiendolos así de vista. Debieron de llegar aquí, si o si.

El líder ya se estaba moviendo al último suelo, nuevamente el miedo abundó mis venas y estuve pocos segundos cegada por ese sentimiento.

Cómo estaba boca abajo no podía ver bien el techo, estaba más relacionada ese momento con el suelo quemado de madera.

El líder apretó fuertemente su mano contra mi cintura, como si temiera que saltará y correria para escapar.

Debo de admitir que me afixió por pocos segundos gracias a su gran fuerza, eso ni cerca estuvo de borrar el miedo que sentía.

Iba contando los escalones que subíamos el y yo al unísono, ya íbamos por el décimo.

Parpadee solo un segundo y el líder ya había subido dos escalones más, como si tuviera una gran prisa por llegar hasta el último suelo.