~Ni Siete Ángeles~ *BTS* [PRIMERA TEMPORADA]

Hambre

P.O.V TN

Camine a mi habitación, al parecer todos los miembros estaban durmiendo horas antes de que llegara. Tomé un cambio y me metí a la ducha.

Unos pocos segundos bastaron para que el agua esté totalmente caliente, me metí pero de la nada mi cabeza comenzó a pensar en el "incidente".

¿Por qué fue Arobynn al secuestro de Jonah?
¿Por qué algunos agentes no tenían un arma blanca en sí?
¿Por qué demonios Arobynn impidió las pistolas en el combate? ¿No querían matarme?

No... no quería matarme. Hay que pensarlo bien... las armas con filo seguramente fueron por si la situación se tornaba pesada. Pero aún así, eso no me explica el porqué las otras cuchillas eran de madera, el porqué solo quedaron los de arma afilada.

Pero Arobynn había comentado anteriormente que se había arrepentido al no ir hace años a mis secuestro... tal vez no quería arrepentirse del caso de Jonah.

Tome algo de shampoo y me lo pase por toda la cabellera manteniendo mi mirada en el piso mientras movía mis manos.

Pero aún así, los setenta días de libertad que Arobynn me había dado ya caducaron, ¿no dijo que iría a mi? ¿Y si lo de Jonah era una simple distracción... por qué sabían que yo lo buscaría a salvarlo?

Esa situación sin duda me estaba cansando de más, no quería dormir con todo eso en mi cabeza, en realidad no podría dormir si sigo pensando en ello. Así que sencillamente lo deje pasar.

Me volteé y mire de donde salía el agua mientras seguía quitando el shampoo de mi cabello. Ya estando totalmente limpio, tome un cepillo y comencé a pasarlo por todos los grandes nudos que se me hacían cada día, para mi me resultaba más fácil desenredar mi cabello cuando este estaba mojado.

Pero aún así, muchos pensamientos pasaban por mi cabeza sin siquiera yo quererlo. Intenté pensar en algo diferente, y fue en comida. La magnífica solución para cualquier problema.

"Tengo hambre. Se me antojan unos tacos... si... con mucha salsa... hmm. Tal vez haya algo de lo que deje anoche, y si no pues me hago un cereal... ¿y si no hay leche? Hm... Por algo se creó el jugo de naranja, aunque la última vez que lo probé estaba algo rico, ahora que mi hambre aumento seguramente sabrá bien.

Tacos... ah, que delicia. Así como... muy rellenados de carne, con doble tortilla para que no se rompa, y con mucho limón, si... después salsa de la que pica, o salsa roja como su sinónimo. Y después, con algo de sal para agarrar más sabor, algo de perejil y aún más de limón... ¡Ah, que delicia!"

Al mis ojos estar concentrados en lo primer que vi, no me había percatado que de mi boca salía saliva, era racional, yo causando mi propio antojo iba a ser obvio que mis instintos me pidieran comer algo como lo que pensé.

Rápidamente termine de enjabonar todo mi cuerpo, con rapidez lo moje, me lave la cara, apagué el agua, tome una toalla para después enredarla en mi cuerpo y salir del baño junto con la habitación y correr a la cocina.

No me preocupaba por los chicos, ya que estaban dormidos, no suelen despertarse a la una de la mañana, pero si a otras horas así que...

Baje corriendo las escaleras, dejaba un rastro de agua en el suelo que si alguien lo pisaba seguramente se iba a romper algo, pero después lo limpiaría... si soy yo la que primero se levanta.

Can algo de parkour logré pasar la sala para después correr a la cocina, pero me encontré a un invitado ahí.

TN: Planeaba comerme unos tacos yo sola... -camine al refrigerador- ...así que no creas que te vaya a dar. Eliz.

La nombrada solo sonrió, alejó su celular poniéndolo en la isla donde ella estaba sentada y me miró.

EZ: Ay Dios mío... TN, no me digas que estas desnuda.

Me paré, puse una mano en la puerta del refrigerador y le puse una cara incrédula.

TN: Nop, tengo una toalla.- ella solo río y me miró como si esperaba a que yo dijera algo. La ignoré y seguí buscando los ingredientes para mi comida... cena... desayuno.

Tenía en manos unos tres limones completos, salsa roja y perejil con cebolla cortada. Solo faltaba lo importante.

Camine a un costado del horno, abrí la puerta de un estante en donde acostumbramos a poner todas las comidas que pronto estarán en nuestros estómagos.

Ya sentía el sabor de toda esa delicia en mi boca, la saliva continuó bajando y mis ojos se movían a la velocidad de la luz esperando encontrar mi comida.

TN: Eliz...-apreté fuertemente la parte de donde se podría abrir fácilmente la puerta del estante, me había percatado de que mis tacos no estaban- Dónde...

EZ: Espera... ¿qué?

TN: Están...- lentamente volteé mi cabeza para ver fácilmente a la ladrona de este caso, apreté tan fuerte la salsa, que la bolsa en donde venía explotó, haciendo que todo el líquido rojo estalle en mi cara.

Eliz retrocedió un poco bajándose de la silla en la que estaba, se alejó al extremo contrario de la isla buscando la máxima distancia posible.

TN: Mis... ¡¡¿TACOS?!!

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